Eran las tres de la mañana, pero de nuevo, el tiempo allí era relativo. Pasaba cuidadosamente por cada habitación, asegurándose de que todos estuvieran durmiendo. No había muros en la costa. Con precaución se dirigió al sótano donde estaba el space cube estacionado, y se puso detrás de él. Así atendió la llamada.
-¿Qué sucede?- Dijo un poco más alto, seguro de que nadie escucharía.
-Están cerca de polus- Le contestó inclinándose en la silla.
-Entendido, Mira entonces no está lejos. Pero si nos desviamos la base avisará a los demás-
-No te preocupes, me he encargado de ello-
-¿Cómo?-
-Destruí los comunicadores, tan sólo podemos hablarnos tú y yo. Y desvinculé la nave, ahora no se dirigen a ningún sitio-
-¿Cómo hiciste eso sin que lo notaran? Oh, no me digas, te hiciste pasar por uno de ellos-
-Eh, digamos que tuve que usar métodos más... extremos-
-Por favor no me digas que lo hiciste-
Volteó y contempló la obra que había formado en esa habitación.
-Sí, así es-
-¿Por qué no me sorprende?-
Alex era un tipo de sueño ligero, eso le jugaría en contra esa noche. Al girar su cuerpo para más comodidad, su rostro quedó observando a la puerta. Pasó un rato, y notó que algo estaba caminando por los pasillos. Abrió sus ojos, observando así que alguien avanzaba por los pasillos con una linterna a la mano. Inclusive cuando pasó no pudo notar de quién se trataba. Supuso que quizá iba a los baños, que era la única razón lógica por la que alguien de ese sitio saldría a esa hora, pero notó que en verdad tenía un teléfono a la mano, lo cual no tendría sentido si quería llamar pues no había señal en ese sitio. Quiso moverse pero se detuvo cuando observo que quien tenía la linterna estaba regresando. No mucho, sólo se fijó en el cuarto y alumbró a Alex, éste sólo fingió que estaba dormido. Dos segundos así y luego se retiró. Algo le sabía mal de esa situación, por lo que silenciosamente se levantó. Se puso al lado de la puerta, esperó a que se fuera y lo siguió. No fue difícil pasar desapercibido, pues la oscuridad era bastante. Observó cómo esa persona observaba otros dos cuartos, los últimos que les quedaba por ver, y se fue. Se dirigió a la escotilla que llevaba al sótano, volteó y miró a los alrededores; Alex se acostó en el suelo y la oscuridad lo ocultó. Entonces bajó sin soltar el teléfono, y detrás de él se asomó Alex.
-Tendrás que mover la nave manualmente- Le dijo a través del teléfono- Si nadie te ve nadie notará que se dirigen al sitio equivocado.
-¿Y qué pasará con ellos al llegar?
-¿Eso importa? El alto mando sabrá qué hacer. Lo importante es que encuentren los fragmentos antes que los humanos-
-Quizá... matarlos sería más piadoso para ellos-
-Lo cierto es que no me importa qué hagas con ellos. Sólo piensa antes de actuar, si te descubren antes de llegar te echarán sin dudarlo-
-Yo creo que lo dudarían un poco...-
Él volteó rápidamente tras escucharlo. Alex, intentando escuchar más detenidamente la conversación, acercó su oído un poco más, pero su pie tropezó gracias al suelo resbaladizo, y aunque no cayó, sí que llamó la atención.
-Mierda-
-¿Qué sucede?-
-Alguien me escuchó-
-¿Qué esperas? Ve y atrápalo-
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Among Us
Science FictionÉl lo sabía, pero, ¿Qué debía hacer? No podía, no podía regresar, y "eso" lo sabía. Pero, ¿Cómo saber quién era? Nadie en la mesa dijo nada. Salvo alguien. Miró el techo... Y ella dijo: Hay un impostor entre nosotros. Esta historia, obviamente, e...