La mujer estaba caminando desesperada por esos pasillos. Apenas se había perdido, y no era un sitio muy grande, pero estaba lleno de cosas peligrosas de las que claramente no podía ser expuesto un niño de su edad. De igual forma, no tomó mucho hasta que alguien lo encontrara: un joven rubio de ojos azules. El chico tenía al niño de la mano, y cuando vio a la señora, una trabajadora conocida en el sitio, fue directamente hacia ella.
-Alonso, ¿Por dónde andabas?- Dijo ella hincándose para ver a su nieto; el pequeño no le respondió, y ella le volvió a preguntar en un tono más alto- ¡¿Por dónde andabas?!
El niño soltó la mano del joven y se puso detrás de sus piernas. El rubio no entendió lo que le dijo pues no hablaba español.
-Él sólo se quedó en el observatorio. Estaba jugando con el telescopio hasta que lo hayamos-
-Ay, no. Una disculpa, mi hija no lo sabe educar a éste-
-¿Bogdam le permite traerlo aquí?-
-Fue difícil convencerlo, pero al final sí aceptó. Y es que quiero que conozca este lugar ahora y que no le cueste adaptarse cuando sea mayor-
-¿Y si no le gusta el sitio?-
-Le gustará. Si se adapta bien no se acobardará como su madre-
-De acuerdo, usted sabrá lo que hace- El chico se agachó para hablar con el niño, y con el mejor español que pudo le dijo- Ey, chiquilo, pudes ir con abula, no te hacerá nada-
Y el pequeño Al fue con ella con algo de miedo. Así se despidieron y continuaron al trabajo. Qué amable jovencito, pensó ella. Miró a su nieto; esperaba que hiciera muchas cosas de grande. Fue entonces cuando se dio la vuelta y notó algo realmente extraño: Muchos compañeros suyos se veían alterados, guardando cosas en su mochila o saliendo desesperadamente de sus puestos.
-¿Qué sucede?- Preguntó ella a una compañera suya que pasaba por ahí.
-Nos descubrieron...-
Al tomó la bolsa de papel higiénico, fue al depósito de basura y la tiró al espacio. Le parecía gracioso pensar que en algún lugar del basto universo se encontraría flotando una bolsa de mierda. Suspiró tranquilo mientras la basura se perdía de vista, y con ese suspiro sintió un extraño olor viniendo detrás de él. Instintivamente volteó, y eso le salvó la vida. Alzó el cuchillo directo al cuello de Al, y éste logró detenerlo a centímetros de él.
Al: Dios... Entonces eres tú
???: Ups
Al empujó al lado su brazo y el cuchillo se arrastró lejos de ellos. Él observó esto y trató de recuperarlo, pero Al le detuvo sujetándole del brazo.
Al: ¡Vengan, vengan aquí, rápido!
Él le golpeó fuertemente la cara, haciéndole retroceder un paso.
???: No te oirán, las paredes tapan el ruido.
Al se lanzó hacia él y le apretó fuertemente el cuello. Él se sujetó de los hombros de Al para impulsarse y patearle con ambas piernas. Al lanzó otro golpe, que pudo esquivar agachándose, y éste golpeó su estómago. Aguantando el equilibrio, Al le pateó muy duro en la cintura. Trató de atacarle de nuevo, pero bloqueó el golpe con la mano. Después él trató de darle un gancho izquierdo, lo que Al pudo detener con su cuerpo. Él le tomó de la cabeza y lo tiró al suelo, subiéndose encima de él. Le agarró del pelo y le hizo golpear el suelo tres veces, a lo que Al le respondió atacándole con el codo y dándose vuelta para poder levantarse.
Al: ¿Es necesario hacer esto?
???: Es muy tarde para volver.
Al se abalanzó hacia él y sin piedad alguna empezó a golpearle en toda la cara, una y otra ves, pero por más que le atacaba, aunque veía que le doliera, no sangraba. Él entonces levantó su rodilla para golpear a Al en la entrepierna, lo que lo detuvo momentáneamente, usando ese tiempo para tirarlo al lado, levantarse y correr hacia el cuchillo, pero antes de llegar Al, acostado en el suelo, estiró su brazo para tomarle del tobillo y hacerle caer. Al se levantó y logró alcanzar finalmente el arma. Se volteó rápidamente y caminó dispuesto a acabarlo.
Al: ¡Eres un hijo de p...!
Fue cuando dejó caer el cuchillo. Se dio unos pasos torpes hacia atrás y chocó con la pared de vidrio, dejándose arrastrar al suelo. Él se levantó y caminó hacia Al, ambos recuperando aire.
Al: No es justo.
???: Nunca planeé un juego justo.
Le volvió a disparar, Al, lleno de dolor, se sujetó con fuerza la herida
Al: ¿Por qué no la usaste antes?
???: Siéntete honrado, al final eres digno de tirar tres balas.
Le apuntó la pistola con silenciador en la frente.
Al: ¿Qué harás si los demás te descubren?
???: No sabrán quién fue.
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Among Us
Science FictionÉl lo sabía, pero, ¿Qué debía hacer? No podía, no podía regresar, y "eso" lo sabía. Pero, ¿Cómo saber quién era? Nadie en la mesa dijo nada. Salvo alguien. Miró el techo... Y ella dijo: Hay un impostor entre nosotros. Esta historia, obviamente, e...