Cap.9 Papá

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Pov.Xan

Me sentía al borde de saltarle encima a Darian, la edad y la conexión extraña que sentía con él me tenía mal. Me tenía deseando más de él de lo que podía creer.

Capaz, más de lo que él era capaz de darme, Eve me empujo un poco y aprovechó para sentarse y señalarme cuando Darian bajo por bebidas.

—¿Ya han tenido algo intenso?

—¿Intenso?

—Sí, más allá de un beso.

—No, aunque no estamos yendo lento tampoco estamos yendo tan rápido.

—Siento que puedo cortar la tensión sexual de ambos con unas tijeras, malditos hombres hormonales. ¿Hablaras con tu prima sobre mi?

—No tendría porque no. ¿Me ayudarías con Darian?

—Tenemos un buen trato. Para ganarte a Darian de por vida, ama a su gato.

—Le tengo miedo a los gatos.—Me miró sorprendida y me señaló sin creérselo.

—¿A todos los gatos?

—Sí.

—Estas perdido.—Darian entró tranquilo, para dejar los vasos en la mesa y se tiró a la cama.

—¿Todo bien?—Darian giró a verme y suspiro para sentarse.

—Estoy muy cansado. Siento que me iría mejor fuera de aquí, pero no sé cómo serán mis fines de semana.

—Estarán lejos el uno del otro. Pobres avecillas enamoradas, no podrán verse por la ventana y darse tantos besitos. Que sepas Xan eres bienvenido siempre que quieras y más si vas con tu prima.

—Deja a la prima de Xan en paz. Apuesto que ella no te hará caso.

—Yo creo que si.—Darian se encogió de hombros viéndome, Eve se paró y nos señaló.

—Yo me voy, ustedes necesitan rato juntos y para mi ya es tarde.—Dejo un beso en mi mejilla y despido a Darian con un golpe en la frente suave, Darian volvió a echarse y me pare para sentarme a su lado, se movió acercándose a mí y su mano me abrazaba por toda mi cintura.

—Darian...

—Solo un segundo.—Se sentó detrás de mí y me pegó a él, su respiración estaba tranquila en mi cuello.

Joder Darian sabía calentar a alguien sin hacer nada.

—Darian basta.—Soltó una risita y dejó un par de besos en mi cuello. Sus manos subieron a mi abdomen y poco a poco se puso a acariciarlo.—Darian...

—Está bien, perdón.—Me pare y Darian tenía una cara de culpa total. —¿Quieres...?

—No pongas esa cara, no es que sea algo malo. Pero me pones de cero a cien y si me manoseas así perderé el control en algún punto. Tu quieres ir lento, pero si me tocas así...

—Lo sé, de verdad lo sé. Pero me tienta tenerte cerca.—Deje un beso en su frente y me jalo encima de él, a la mierda el auto control.

Me senté sobre él y sus manos volaron a mis caderas. Suspire con el roce que empezó a hacer y me separe de sus labios para ir por su cuello, metí mis manos dentro de su camiseta, lo escuché gemir al besar su cuello y tocar su pecho.

Sus manos dejaron mis caderas y se fueron a mi cabello, me alejo de su cuello para volver hacer llegar a sus labios, cuando empezó a soltar mi pantalón me alarmó un poco. Pero a lo que salga, no puedo detenerme ahora.

No podía dejar de jadear y él estaba hecho un desastre. Me empecé a sobar más rápido y se encargó de unirme a sus caderas.Me abrace a él cuando me tomó con cuidado y baje mis manos a soltar su pantalón también, él parecía no tenerle miedo a nada.

Mi manera de odiarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora