CAPITULO 21

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¡Eres una tonta Olivia! En estos momentos me encuentro en el baño, apenas menciono mi nombre me puse en modo alerta y salí corriendo de la oficina sin decirle nada, ¿Cómo pude dejarme follar con un par de dedos? Me veo al espejo y no puedo dejar de recrear las imágenes en mi mente, sus gemidos, sus besos, por inercia toco mis labios con la punta de mis dedos y siento como mi centro palpita ¡MALTIDA SEA! Pensara que soy una zorra, ahora con que cara lo veré a los ojos, abro el grifo y tomo un poco de agua entre mis manos para tirarme la en la cara, huelo a sexo, huelo a su esencia ¡A su perfume! Me retoco levemente el maquillaje y me acomodo la ropa, mis ojos se abren como platos al ver una marca rojiza en el inicia de mis pechos ¿Cómo llego su boca hasta allá? Me subo la blusa y tras un par de suspiros salgo del baño en espera de no toparlo en mi camino.

— ¿Estas bien Via? Te vez algo pálida — la voz de Lee me hace maldecir internamente, si tan solo supieras lo que en realidad pasa.

— Estoy bien, solo no desayune en la mañana por las prisas — me excuso y el asiente.

— ¿Te parece si salimos a almorzar? El Ingeniero Campell se fue hace un rato, por cierto ¿De que hablaron? — apenas y hablamos Lee, fue directo a darme un orgasmo que me hizo ver las putas estrellas ¡CALMATE OLIVIA! Dice mi conciencia — Cuando llegué no te vi y él iba de salida algo desconcertado hablando por teléfono.

— De nada importantes en realidad — digo con algo de nervios — que soy la asistente de presidencia y tengo grandes responsabilidades, que el puesto me lo gane con esfuerzo y demás cosas — doy por finalizada la conversación y voy por mi bolso, guardo el maquillaje y frunzo el ceño al ver una nota dentro.


Tenemos que hablar, paso por ti a las 19:00 horas, cualquier cosa tienes mi número al reverso

N.C

Pd. No se vale escaparse esta vez intrusa del baño ;)


¿Pasa algo? — rápidamente tomo la nota procurando que mis mejillas vuelvan a su color natural ¿Intrusa del baño? Imagino que lo dice por la última vez que nos vimos en el bar, la meto en una parte de la bolsa que no es visible y me giro.

— Si, todo bien — mi sonrisa lo hace fruncir el ceño, pero rápidamente lo tomo del brazo y lo arrastro al ascensor.

El resto del día pasa entre juntas con los de RH, con Irina Veruska, con los jefes de los demás departamentos, entre otros, mis pies pican por salir de aquí ¿Y si nuevamente me deja plantada? Esa pregunta se instala en mi pecho y siento que se oprime, cálmate Via dijo que nada de escaparse otra vez, ¡Pero lo está diciendo por mí! ¿Qué hay de él? Doy respiraciones profundas, pero solo me dejan con más ansias; veo el reloj de mi muñeca cada par de segundos, apenas son las 14:30, en dos horas y media salgo y todavía tengo que buscar que ponerme, ¡Mis padres! ¡Los chicos! ¡NICKY! ¿Qué voy a hacer con ellos? ¿Qué les voy a decir? Tantas preguntas se vienen de golpe a mi mente y tengo que sostenerme de la pared al sentir mis piernas flaquear.

— ¡VIA! — el grito de Lee se hace presente mientras me toma de la cintura para no caer de bruces al piso — Estas muy pálida linda — me toma del rostro mientras me examina, yo solo niego intentando buscar aire. 

— Estoy bien — digo entre balbuceos — solo necesito aire — froto mi rostro mientras los presentes me miran atentamente. 

— Trae un vaso de agua — su voz es firme y la persona rápidamente va por él, es una mujer lo sé por sus tacones — tiene que verte un médico — sin mi aprobación me toma entre sus brazos y me llega a su oficina.

— Te dije que estoy bien — digo una vez que me deja en el sillón que está en la pequeña sala de la oficina — la comida me callo mal, eso es todo. 

AMOR DE UNA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora