CAPÍTULO 11

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¡Vamos Via tienes que dejar de pensar en el! ¿Enserio estoy pensando en esa babosada? ¡Dios! No sé cuánto tiempo he estado sentada afuera de la casa de mis padres, las ganas de llorar se han apoderado de mi pero las he retenido, no quiero que mis padres, los chicos y Nicky me vengan con la pregunta del millón porque si soy realista mi cerebro no está como para poder dar una respuesta coherente en estos momentos, quiero correr y dejar de sentir esto que siento, mi cerebro aun asimila lo ocurrido, pero mi corazón, bueno, el esta como caballo desbocado pidiendo a gritos que vuelva y lo golpee por no ir a la cita en la que habíamos quedado y después lo bese y tengamos sexo como un par de enfermos, para seguido tomados de la mano le pueda decir a mi hijo él es tu padre cariño, y tengamos un final feliz.  

— Estas loca Via — digo para mí misma — eres una completa estúpida — maldigo internamente cuando escondo mi cara entre mis manos, el auto de Teo se hace presente, pero lo ignoro completamente, solo quiero ir a dormir y levantarme de este lamentable sueño.

— Olivia Brock ¿Qué carajos paso en el bar? —  gruñe Mica en camino a donde estoy yo.

— No estoy para hablar de eso Mica, déjame por un rato, hablamos de los quieras el día de mañana — sin verla puedo sentir la preocupación de los chicos.

— ¿Te sientes bien Via? — Teo se sienta a un costado de mí y pongo mi cabeza en su hombro.

— ¿Via? ¿Paso algo? ¿Alguien intento algo contigo? — su voz sale con preocupación y siento a Teo tensarse.

— ¿Es eso? ¿Dime quién fue? — se levanta de golpe y suelto un suspiro mientras niego.

— No paso nada de lo que están pensando, solo... — un nudo se hace en mi garganta y siento las ganas de llorar asomarse.

— Solo que Via, puedes confiar en nosotros ¿vale? — Mica toma mis manos y mis ojos se nublan sin poder evitarlo.

— Era él Mica — susurro apenas audible y la veo fruncir el ceño y ver a Teo con cara de querer una explicación.

— ¿Quién era él, Via? — Teo se pone a nuestra altura y se une a la unión de nuestras manos.

— El padre de Nicky — digo después de haber estado en un silencio sepulcral para seguido sentir las lágrimas rodar por mis mejillas.

— ¡QUEEE! — dicen al unísono para seguido abrazarme, sollozo como nunca había sollozado, siento una presión en el pecho que me está empezando a consumir el alma y siento que en algún momento voy a dejar de respirar.

— ¿Segura que era él? — dice Mica sin poder creerlo — Muchas personas se parecen a otras en la ciudad.

— No digas esa tontería Mica, pregunta después — le gruñe Teo y siento como mi cuerpo tiembla levemente.

— No me jodas Teo es una pregunta valida en estos momentos — responde la castaña.

— Probablemente tonta, pero no debemos presionar a Via — siento como mi cuerpo se reconforta ante sus palabras.

— Punto a tu favor — dice con una mueca — tu cerebro esta que hecha uno hermano, creo que jamás había pensado tanto — suelto una pequeña risa que ellos imitan.

— Son lo máximo chicos — me remuevo entre el abrazo y ellos se separan lentamente —  no se que haría sin ustedes — los veo a ambos y estos me miran con una pequeña sonrisa.

— Nunca te vamos a abandonar amiga, somos los tres mosqueteros versión 2.0 — guiña un ojo y vuelvo a reír.

— ¿Via quieres hablar del padre de Nicky? — la pregunta de Teo me hace tragar lentamente y afirmo.

AMOR DE UNA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora