Los rayos del sol pegaron en el rostro de Olivia, aun con la sonrisa en sus labios se levanto e hizo su rutina de todas las mañanas, se miro al espejo y no pudo evitar ver su reflejo, en definitiva, estaba diferente, la noche anterior se repetía en su mente, la conversación, las miradas, los besos, aun podía sentir la calidez de los labios de Nick Campell en los suyos, en cuanto entro a casa los pasos de su pequeño se hicieron presente, no dijo nada, solo abrazo a su madre y la tomo de la mano para que se fueran a dormir, se miro al espejo y le gusto lo que veía, sin duda alguna el día de hoy ella se veía diferente.
— ¡Tienes que contarme todo! — la voz de Mica llena de emoción llego sus oídos y no dudo en sonreír — Nicky nos dijo algo pero quiero escucharlo de tu propia voz; se sentó en la cama y en lo que Via terminaba de arreglarse le conto los detalles de la noche anterior.
— ¡No puedo de la emoción Mica! — se dejo caer en la cama y Mica la imito.
— Amiga, tienes el mejor cuento de hadas de la historia, espero tener la misma suerte que tu, solo espero que... — el grito de Nicky se hizo presente, Via no dudo y salio corriendo a ver que es lo que pasaba.
— ¿Vienes a ver a mamá? — en la puerta y tomando de la mano a la persona que estaba en ella lo jalo dentro de la casa, al verlo todo su cuerpo se estremeció, el traje le quedaba con una segunda piel, su cabello estaba acomodado a la perfección, sus hombros anchos dándole un porte imponente, sus piernas largas y torneadas, lo sabía a pesar de que no se le marcaban tanto en el pantalón, solto un suspiro y se dio una cachetada mental cuando sus ojos se toparon con los de él, mordió su labio inferior con tanta sutileza que si ella no estuviera tomada del barandal de la escalera podría caer de rodillas, no había duda que este hombre mostraba sensualidad y sabia como usarla, una batalla de miradas, ¡Y por Dios! Porque no decirlo, ambos se desnudaban con la mirada a expensas de las personas que los rodeaban.
— Señorita Bock — la voz del hombre de sus sueños la trajo devuelta a la tierra, su hijo la veía con el ceño fruncido y no se imaginaba el porqué, sin embargo, ella sentía sus mejillas hirviendo.
— ¿Te encuentras bien mamá? — Nicky dio un paso y su padre lo impidió.
— Tu madre está bien Nick, solo ha de tener calor — las palabras para los demás eran comunes, pero entre ellos, tenían el doble sentido que ambos conocían, y si, ella tenía demasiado calor, y esperaba que el calor de él se juntara con el suyo, el pequeño no dijo nada, solo asintió y se dio la vuelta para guiar a Nick Campell a la mesa de la cocina, donde su abuela estaba; Via bajo las escaleras luego que su amiga Mica le diera un pequeño empujón, Via no era tonta, sabía lo que él le hacía sentir y se sentía torpe por parecer una adolescente.
— No te avergüences amiga, yo estaría igual que tú, es hora de desayunar, no querrás que tu madre diga algo... — ambos se quedaron mudas cuando unas carcajadas se escucharon en el cocina de la casa, Via rápidamente bajo para encontrarse el más hermoso cuadro, Nick Campell, le quitaba la orilla al pan para dárselo a Nicky, el cual lo recibía gustoso — ya veo de donde saco granito de frijol el quitarle la orilla al pan — Mica paso a lado de ella y se ruborizo cuando Nick poso sus ojos en ella, le guiño el ojo y le señalo la silla donde debería de ir, a un costado de su hijo, parecían el mejor cuadro y el corazón de Via se enterneció ante el acto de ambos, parecían tal cual padre e hijo, como si ambos hubieran estado toda la vida juntos.
— Nick, creo que Nicky ya tiene suficientes panes — Campell miro el plato de su hijo y sonrío al ver que tenía una torre de panes sin orilla, entre la plática había agarrado pan tras pan, no tenía que ver lo bien o mal que lo hacía, desde que tenía memoria le quitaba las orillas ya que no le gustaba la sensación.
— Por mi está bien abuela, si quieres puedes seguir — dijo la voz del pequeño y todos rieron.
— Ni creas que te quedaras con todos esos panes sin orilla, a mi igual me gustan asi — los ojos de Nicky se iluminaron y Via sabia el motivo, el no había encontrado a nadie en su corta vida que le gustara el pan sin orilla sus brazos rodearon lo que podía del cuerpo de Campell en un abrazo y todos no podían estar mas admirados entre ellos Via, ¿Nick esta abrazando a alguien? Esa pregunta paso en su mente pero luego se relajo, era su padre, de alguna u otra manera ambos podían sentir de alguna manera conexión.
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AMOR DE UNA NOCHE
RomanceCuando el amor le llego a Olivia, pensó que seria el típico amor de cuento de hadas, donde el príncipe cruza cielo, mar y tierra para que triunfe este, lamentablemente no fue asi. Si juntamos la decepción, con un bar a reventar de alcohol y una mejo...