AMOR DE UNA NOCHE

CAPITULO 28

Los pies de Via se mueven tan rápido que era más que visible que muero de nervios, había recibido un mensaje de Campell unos minutos atrás, este no decía mucho; pero era más que claro el mensaje.

Paso por ti saliendo

Nick C.

Había pasado casi dos meses desde la última vez que ambos se vieron, pues a pesar de tener un par de semanas aquí el trabajo que ambos tenían era matador, el apenas y llegaba a dormir a su casa, se la pasaba en la oficina, la Constructora estaba con grandes proyectos en puerta que no podían pasar de largo, tenían que ser atendidos a la velocidad de la luz, el día que la había venido a dejar al pasar el día recibió un mensaje que hizo que su corazón se estrujara, Nick tenía que volar por trabajo, no había podido mover su agenda nuevamente y aunque le dolía lo había entendido, tenía trabajo y no podía dejarlo botado de la noche a la mañana, sin embargo a pesar de no estar físicamente, los mensajes día, tarde y noche se había hecho presentes todos los días, a ella se le veía más fresca y todos al parecer lo habían notado, Nick le había dicho que se tomara el día libre cuando su hijo cumplía años, pero tenía tanto trabajo el cual pensó que acabaría temprano pero no fue así, ese día termino más tarde de lo normal y solo pudo llevarle un pastel a su hijo y darle un beso.

— ¿Podrías dejas de sonar los tacones? — volvió a decir Lee, me encontraban en su oficina, organizando unos documentos que estaban esparcidos por la oficina.

— ¿Se notan mis nervios? — mordí mi mejilla internamente y Lee me miro con burla, eso era un sí.

— Desconozco el motivo de tus nervios, pero tienes de quejar de hacerlo, no puedo concentrarme, y si me llego a equivocar el ingeniero me cortara la cabeza a mí, a ti no creo que lo haga — mis mejillas se ruborizaron y me empeñe en guardar mis nervios.

— Lo siento — di un suspiro y me concentré en terminar el trabajo.

El tiempo se había pasado demasiado lento para mi gusto, pero el trabajo está terminado y hasta un poco avanzado el de mañana, mire el reloj y faltan poco minutos para la salida, me apresure a guardar mis cosas y me dirigí al elevador, el tiempo corría y creo que me va a dar algo, Nick es tan puntual y yo, pues hago mi mejor esfuerzo para serlo, una vez en planta baja acelere mis pasos a la salida, apenas estoy dando un paso fuera su auto se estaciona, baja el vidrio para poder darme una sonrisa que solo se puede hacer que mi cuerpo se erice, apenas entro sus labios se impactan con los míos, puedo sentir la mirada de algunas personas que trabajan en la constructora, pero los dejo en segundo término.

— No sabes cuanto te extrañe — puedo sentir su aliento a menta y whiskey envolverme y doy un pequeño suspiro.

— Yo igual te extrañe — su sonrisa se hace más grande y pone el auto en marcha — ¿Dónde vamos? Tu mensaje me dejo algo desconcertada — lo veo lamer sus labios y tragar, por lo que juego con mis manos que descansan en mi regazo.

— Mi madre sabe de la existencia tuya y de Nicky — sus palabras me dan un gancho en la boca del estómago y me tenso ¿Su madre? ¿La bruja que quería casar a su hijo con Pia Harper?

— ¿Cómo lo supo? — mi voz sale cargada de nerviosismo y un toque de miedo, Nick al sentirlo posa su mano sobre la mía ¿Querrá que mi hijo y yo desaparezcamos de la vida de Nick?

— Al parecer se lo encontró en el supermercado hace un par de semanas, y ella solo ato cabos, Greta Campell fue directo a decirme y a regañarme — se encoge de hombros y siento como el miedo eriza mi piel.

— ¿Quiere que nos alejemos de ti para que te cases con Pia? — me doy una cachetada mental cuando termine de decir la pregunta, pero siento que tengo el derecho a saber.