D O S - Zoro x OC x Sanji

Capítulo Cinco

- ¿Cómo están? - Soltó sin quitar el brazo de su rostro -

- Bien - El rubio la apretó aun mas contra su cuerpo - ¿Cómo estás tú?

Mizuki volteo a ver al rubio y acaricio su sonrojada mejilla con su mano, le sonrió con cariño, el cocinero le devolvió la sonrisa cansado.

- Estoy en las nubes - Soltó una leve risa - Ustedes son mejores de lo que fantasee

- No parecías ser una mujer pervertida - El peliverde comento serio -

- Ni ustedes que les gustaran los hombres - Respondió sin verlo, ahora acariciando el cabello de Sanji - Pero aquí estamos.

- No me gustan los hombres - Soltó casi al segundo molesto, ella y Sanji fruncieron el ceño confundidos - Me gusta solo el cejas de remolino

- Oi marimo no te pases - Se levantó para enfrentarlo molesto, pero ruborizado por su declaración -

- Es la verdad - Se encogió de hombros - Solo me gustas tu, y tal vez, la Marine rara.

- Ya no soy una Marine - Se defendió, mirándolo molesta -

- Pero si rara - Le sonrió arrogante -

Rodó los ojos molesta y se levantó de la cama, los hombres se quedaron mirándola caminar desnuda por la habitación en busca de algo entre la ropa del piso, era una mujer preciosa, de cuerpo curvilíneo y trabajado, piernas firmes y fuertes, caderas pronunciadas y una cintura minúscula, unos pechos abundantes pero no obscenos, y un trasero para admirar por horas, además, su tez pálida, junto con su cabello blanco y ojos turquesa lograba que pareciera más un ser de otro mundo que una humana común y corriente. Ella recogió del suelo la corbata de Sanji y volteo a verlos con una amplia sonrisa, su rostro era hermoso, ambos se encontraron sonriéndole de vuelta de manera involuntaria, les gustaba cuando arrugaba su pecosa nariz y achinaba sus ojos feliz.

- Vaya, no pensé que aceptarían de inmediato - Se acercó nuevamente a la cama -

- ¿Aceptar que? - Zoro la miro serio -

- Sanji-kun - Ignoro por completo a Zoro, se sentó arrodillada en la cama mirando al rubio divertida - ¿No crees que el marimo ha sido un insolente con los dos?

- ¿Qué? - Soltaron los dos al mismo tiempo -

- Piénsalo, él tiene una recompensa más baja que tu, y yo soy mayor que él, nos debe respeto - Le dedicó una mirada arrogante al peliverde -

- ¿Qué? - Volvió a soltar indignado el espadachín -

- Tienes razón Mizuki-chin - Se levantó de la cama orgulloso de sí mismo - Nos debes respeto marimo.

- No les debo nada de par estupid...

No pudo completar la oración, la mujer se había subido lentamente sobre su regazo, comenzó a repartir besos por su torso desnudo, de vez en cuando lamia o mordía su piel, mientras lo miraba intensamente, el peliverde trago fuertemente, la mujer no llevaba ni veinte segundos sobre el y ya estaba completamente duro nuevo. No solo eran la caricias repartidas por la arquera lo que lo tenía listo para la acción de nuevo, era también, el roce de sus duros pezones contra su piel, y el ver a Sanji masturbarse a los pies de la cama con la vista del culo de la peliblanca dispuesto para el.

- ¿No crees que debemos volver? - Soltó ronco tomando el mentón de la mujer para detener sus besos -

- Aun tenemos tiempo para una última ronda - Le guiño un ojo coqueta y tomó sus muñecas - Estás castigado por intentar romper el momento.

El espadachín la miro confundido, Mizuki fue rápida y ató sus manos con la corbata de Sanji que había recogido del suelo, intentó desatar con fuerza la unión de sus muñecas pero no tuvo éxito, la mujer lo estaba mirando con orgullo, tomó con su mano ambos brazos y los levantó por sobre la cabeza del peliverde.