Capitulo Deciseis

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Luffy había derrotado al enemigo y entre los demás, acabaron con sus soldados, él en cambio había servido de poca ayuda al final de la batalla, apenas escuchó las palabras de despedida de la peliblanca corrió en su dirección, pero fue empujado por la explosión de la flecha de Mizuki, uso sus katanas para apagar el fuego, recogió a su estúpida mujer del suelo y la cargó en brazos, tenía partes de su cuerpo con quemaduras graves, y si Chopper no trataba pronto su brazo derecho, era probable que lo perdiera, ella estaba inconsciente, la observó detenidamente para verificar que siguiera respirando, era tan leve el movimiento de su pecho que hasta creyó que solo era parte de su imaginación, en total negación de perderla a ella también.

No podía perderlos a ambos.

Se consideraba a él mismo una persona fuerte, pero ¿Qué sería de él sin la mirada suave de Sanji o la sonrisa de Mizuki? Sin ellos no era nada.

Ahora estaba sentado fuera de la consulta de Chopper con la cabeza apoyada en la pared, esperando por respuestas, sentía que llevaba días allí sin saber nada de ninguno de los dos cuando en realidad habían pasado solo algunas horas simplemente ¿En qué momento se había ido todo a la mierda? Ambos eran excelentes en el combate cuerpo a cuerpo, ese tipo tenía tecnología demasiado avanzada, era un maldito científico loco como el payaso de Queen o la familia de Sanji, aún así confío en que el rubio ganaría, tenía mucha ventaja sobre él ¿Por qué se dejó herir de tal manera? Era un estúpido por permitirle a ese idiota tocarlo si quiera. Y la otra tonta haciendo ese ataque kamikaze ¿Que había pasado por su cabeza en ese momento? La odiaba por pensar que sacrificándose para ganarle al hijo de puta todo estaría bien.

Sin ellos nada estaba bien.

Golpeó su cabeza contra la pared con rabia, su garganta se sentía apretada y tenía una piedra en el pecho que le dificultaba la respiración, sentía que iba a morir si no sabía nada de ellos.

Estos sentimientos iban más allá de su control y eso lo tenía enfermo, cuando partió todo con Sanji fue simplemente un impulso carnal, admite ahora que desde que lo vio se sintió atraído por su inteligencia y agilidad de resolver los problemas a su alrededor, lo mismo le pasó con la mujer, pese a que le costó confiar plenamente en ella cuando llegó a la tripulación, su destreza al combatir y su ciega lealtad hacia Luffy termino por convencerlo, y cuando se unió a ellos esa noche en la bodega la deseo por completo, sabía que se estaba metiendo en una locura pero no sé imagino llegar hasta este punto, dónde ambos ocupaban el total de sus pensamientos.

- ¿Quieres un té?

Abrió su ojo para encontrarse con Nami frente a él, ofreciéndole una taza de alguna mierda caliente, frunció el ceño cabreado, lo que quiere en este momento no es un maldito té, lo que necesita saber es si los estúpidos que robaron su corazón están vivos.

- ¿Tengo cara de querer un maldito té? - Soltó seco -

- Ella va a estar bien - Omitió el comportamiento desagradable del peliverde y se sentó a su lado -

- Lo sé.

- Es fuerte.

- Lo sé - Volvió a cerrar su ojo -

- ¿Desde hace cuánto?

- ¿Desde hace cuánto qué? - Se hizo el desentendido -

- Sabes a qué me refiero, desde hace cuento estan tu y Mimi-chin juntos.

- Incluso con ellos al borde de la muerte eres una metiche - Abrió su ojo para verla molesto -

- Solo quiero que salgas de tu mierda - Le respondió tranquila - Confío en nuestro doctor - Mordió su labio inquieta -

D O S - Zoro x OC x SanjiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora