D O S - Zoro x OC x Sanji

Capitulo Decinueve

Con la ayuda de Franky y Usopp pudo maniobrar mejor su nuevo brazo y además, calibrar bien la fuerza para usar el arco, en un par de meses ya había logrado manejar como siempre su arma preferida.

A lo que no se habituaba aún era al no sentir nada con ese brazo, a su piel quemada, recordaba el sueño donde se encontró con Garp en el lago de la luna, sabía que estaba viva gracias a qué había intercambiado su brazo y belleza, pero era tan extraño no poder sentir las pieles de sus amores, agradecía no haber perdido ambos brazos.

Se observó en el espejo una vez más, su brazo de metal llamaba la atención, al igual que las cicatrices que dejaron las quemaduras en su pálida piel, tocó su vientre, también había perdido la posibilidad de ser madre de manera natural, Trafalgar finalmente tuvo que remover no solo a sus bebés, si no también su útero y cualquier posibilidad de quedar embarazada en el futuro, lo bueno es que está esperando tres bebés, duda mucho que quiera más en otro momento, traer niños al mundo no es fácil, mucho menos en el medio del mar siendo pirata, pero no dudaba de que Luffy lograría ser el rey y con eso podrían ser libres y felices como familia.

Se terminó de vestir y salió a cubierta, el sol brillaba fuerte ese día, caminó rápidamente hasta el acuario, antes de entrenar siempre pasaba a ver a sus criaturas, allí estaba Chopper junto con Robin, admirando las cápsulas.

- Hola arquera-san - Sonrió la morena - ¿Cómo estás hoy?

- Bien - Sonrió ampliamente - ¿Cómo están las cositas feas? - Se acercó a los tanques -

Habían pasado tres meses desde la implantación, el proceso según Chopper estaba llendo de maravilla, los bebés estaban creciendo correctamente, desarrolladose como corresponde, hasta ya sabían los sexos, incluso podían ver algunos rasgos físicos de ellos en los bebés, aún no se decidían por los nombres, así que cada uno los llamaba por el apodo que más le gustaba.

Todos en el barco estaban al pendiente de las cositas feas, como ella los llamaba, se turnaban para cuidarlos y monitorearlos, así también darle tiempo para descansar a Chopper y ella, ahora sí llegaban a una isla al menos cuatro personas se quedaban en el barco cuidándolos.

- Están súper bien - Anotó unas cosas en su libreta - Creciendo con normalidad.

- Aún es extraño verlos así, y no verme a mí con una panza - Puso su mano en el vidrio y el bebé se removió inquieto -
Pero así es mejor ¿Cierto cosita fea dos? Así es como si todos te gestaramos - volvió a moverse - Hoy estás activo.

- Creo que sabe que eres su mamá, es más inquieto con ustedes tres - Comento Robin - Son unos bebés muy inteligentes.

- Deben tener solo mis genes entonces - Comentó la peliblanca -

Sus amigos se rieron con ella, a la habitación entró Zoro con una toalla en su cuello, se notaba que venía de entrenar, su cuerpo sudado y sus mejillas sonrojadas, lo delataban, se acercó hasta ella, paso uno de sus brazos por la cintura y la acerco a él, mientras observaba a los bebés.

- ¿Cuando los sacaran de allí? - Frunció su ceño, uno de los bebé se movió - Hola tercero - Saludo al bebé del tercer tanque - Ya empezaste a bailar.

- La cosita fea dos también está moviéndose mucho hoy, solo el primero está descansando - La peliblanca observó el primer tanque - Estoy segura que ese debe tener tus genes - Bromeó la mujer -

- No importa de quien tengan los genes, los tres son mis hijos - Los miró orgulloso -

- Te amo mucho - Ella se lanzó a su cuello y besó efusivamente su mejilla, logrando que el espadachín se sonrojara -

- También yo, ahora suéltame - Se quejo tratando de alejar a la mujer -

Zoro se irguió con fuerza, ella aun abrazándolo lo miro con el ceño fruncido, no le gustaba esa mirada, algo en su interior se movió con intranquilidad, el barco se comenzó a mover con fuerza al mismo tiempo que escucharon el impacto de las balas chocar con el mar cerca de ellos. Se alejo de Zoro para observar a sus hijos, Robin estaba empleando su fruta del diablo para afirmar las tres capsulas. Le dedico una mirada en agradecimiento. El grito de sus amigos se escuchaba desde la cubierta, Zoro salió corriendo para ayudarlos, antes de salir por la puerta, volteo a verla en conflicto.