Día 3.3.

39 0 0
                                    

-¿Lo de anoche? -dije sin entenderlo- ¿Qué sabes de anoche? No recuerdo haberte visto.
-Sí, bueno, me lié con tu amiga Laura anoche. Te vi pasar bastante mal mientras hablaba con ella y te seguí hacia fuera. ¿Quieres saber lo que me dijiste? -se ríe pícaro y yo asiento con miedo- Me dijiste: ¿aquí todos estáis tan buenos? -se echó a reír y yo me quería morir por la vergüenza- Claramente te dije que no, yo soy el mejor.
-¿Por eso me has traído aquí? -dejó de reírse y se puso serio-.
-No, te he traído aquí por lo que no dijiste y tus ojos gritaron: miedo, dolor, inseguridad, amigas que no lo son y una lucha que no sabes cómo ganar.
-Debería volver a Badajoz. Buscaré trenes, buses... lo que sea.
-Deberías quedarte. Barcelona se merece una segunda oportunidad, tú te la mereces.
-Pablo...¿te importa si me doy un baño y me voy a dormir?
-Para nada. Voy a por toallas y te preparo la habitación. Acábate la cerveza, anda.

Me meto en la bañera y automáticamente me pongo a llorar. Hundo constantemente mi cabeza. ¿Qué voy a hacer? ¿Qué estoy haciendo? Salgo de la bañera, me enrollo en la toalla, me peino y voy corriendo a la habitación para ponerme algo de ropa. Veo una nota encima de la cama:

"Voy a comprar algo para cenar, siéntete como en tu casa y enamórate de Barcelona"

Me pongo el pijama: mi camiseta ancha y mis shorts y me meto en la cama. Sigo llorando esperando dormir un poco y cierro los ojos. Escucho como Pablo abre la puerta.

-Vaya, ya te has acostado -escucho y se sienta en la cama a mi lado, cree que duermo-. Has llorado demasiado hoy, ¿eh, pequeña? Pero no solo hoy, lo que me contaste ayer de tu familia, como luchaste por ellos... por eso estás aquí, ya es suficiente -cogió un papel y escribió. Me tocó el brazo y se fue, haciendo ruido-.

"Aquí tienes comida, tienes que comer algo. Te veo mañana."

Vaya, asique dije algo más. No soy la única que habla sola, pensé y sonreí. Al final, va a tener su corazón y todo. Qué rico, tallarines con gambas, como un poco y me duermo. Mañana será otro día.

Enamórate de BarcelonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora