Capítulo Dos

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〖Los placeres de los cual escucho puede que no sean tan malos como pienso〗

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〖Los placeres de los cual escucho puede que no sean tan malos como pienso〗


Segundo encuentro: Baño de hombres - Preparatoria de Johan Smith.


—¡Joder! —Jadeé al mismo tiempo que empujé con algo de fuerza la cabeza de Morgan, sentí como llenaba la boca de Morgan con mi fluido.

Morgan sacó mi verga de su boca después de tragarse mi semen... Que vergüenza—. Es bastante picante a lo que me esperaba...

Ese comentario hizo calentar mis mejillas, ¿En serio esperaba probar mi semen algún día?—. ¿Esperabas algo dulce? —Pregunté entre duda y vergüenza.

—Es muy probable que si. —Me miró ahora de forma seductora mientras relamía sus labios—. Desearía poder sentir tu verga completamente y de distintas formas.

Mis nervios me hicieron tensar el cuerpo nuevamente pero de igual forma me traicionaba al estar disfrutando de los besos de Morgan por mi verga. Maldita sensación tan buena... Sentí un escalofrío al ver como Morgan subía sin apartar su mano de mi verga tan sólo para darme besos en el cuello.

Sentía mis mejillas ardiendo al igual que mi aliento haciéndolo más caliente entre cada suspiro que me hacía dar la mano de Morgan recorriendo mi verga de arriba y abajo.

—Morgan. —Suspiré dejando salir cada respiro que daba—. Termina de una vez.

—¿Por qué? —Me dio un beso en la mejilla al sentarse encima mía dejando su trasero contra mi miembro intentando activarse de nuevo—. ¿Te molesta que te dé este tipo de placer, Johan?

—No... ¡Digo si! Pero no... —Solté un poco de aire, tomando la cadera de Morgan firmemente—. No es tan sencillo siendo la primera vez que lo experimento, deja de aprovecharte de mi vulnerabilidad.

—No puedes evitar que yo quiera hacerlo, Johan. No te sorprendas si te llego a pillar de igual forma. —Me dio un beso antes de desvanecerse entre una risa pícara.

No puedo creer que acababa de pasar aun, ¿Cómo una chica culta y tímida puede ser demasiado buena seduciendo a alguien tan santo?. Mis pensamientos se vieron interrumpidos con el llamado a la puerta del cubículo, me acomodé la ropa y esperé a saber quién era.

—¿Johan? ¿Te encuentras bien? —Erik estaba al otro lado—. Me han enviado a buscarte ya que tardaste lo que quedaba de clase, ¿Necesitas algo?

Erik Davies era un compañero de clase y mi mejor amigo, lo conocí cuando supo de mi historia con Morgan y mi confesión policial. Ha sido el único que creyó mi historia así que a Morgan también le ha caído bien cada que se queda en mi departamento para escuchar el relato ó hablamos con ella en el lago.

—No, estoy bien, sólo estoy algo indispuesto pues creo que... He tomado dos veces seguidas mis pastillas de nuevo, pues me suele pasar mucho últimamente. —Respiré algo más aliviado al saber que era él, amarré mi suéter de nuevo en mi cintura ya que aún mi miembro estaba algo activo y me vi con Erik al salir del baño.

Estuve algo más relajado por haberme perdido la última clase del día y tendría unas semanas de descanso pues estarán haciendo los preparativos en el gimnasio para el baile de graduación; recogimos nuestras cosas y vimos a Jennie de paso, listos para irnos de descanso mientras charlábamos un poco de camino a mi apartamento.

—¿Qué hacías con Morgan en el baño, Johan? —Pregunta curiosa Jennie, que oportuno.

—Morgan... Sólo estaba molestándome. —Engañar sería lo mío si mis mejillas avergonzadas no me delataran.

—Estas mintiendo. —Recalca Erik—. No creo que haya sido algo malo como para que mientas, ¿O si? Además, ¿Estabas con Morgan cuando te encontré? Antes de encontrarte escuché ruidos en el baño así que me preocupé por ti.

—Pues... —Suspiré tornando mi cara roja—. Es probable que haya sentido como es el sexo oral con Morgan en momento de desesperación.

—¡¿Tuviste sexo oral con un fantasma?! —Exclamó Erik.

—¡No lo grites así! —Me avergoncé más de lo que aguantaba mi cara—. Tampoco sé cómo pasó, Morgan comenzó a molestarme con sus grandes atributos físicos en clases y luego terminé en el baño con una erección, la hizo peor al seguir molestándome pero luego sugirió ayudarme... Si hubiera sabido desde antes que sería de ese forma probablemente me hubiera aguantado.

—Pues no hay vuelta atrás, Johan. —Jennie con una sonrisa pícara me miraba—. Ahora que probaste del fruto prohibido al igual que Morgan, muy seguramente te pedirá hacerlo de nuevo y de seguro en algo más que sexo oral.

—Eso es lo que temo, ¿Y si no soy lo suficientemente bueno en ello? Sabes muy bien que mi vida sexual es nula hasta hace una hora. —Suspiré—. ¿Qué tal si llegamos primero a mi apartamento para hablar cómodamente de esto? En serio no me agrada la idea de hablar esto mientras caminamos, mejor díganme qué hubo de especial en clases de matemáticas mientras no estaba pues necesito relajarme un poco.

—En ese caso, nada que no sepas. —Erik era muy consciente de lo mucho que suelo leer matemática en la biblioteca pues me gusta ir avanzado, ahora leo temas más avanzados—. Fue una pérdida de tiempo total esa clase, pudieron darnos la hora para estudiar algo más o tal vez darnos un tema nuevo de la universidad o algo por el estilo.

—Es como siempre, después de todo no esperes mucho de un sistema educativo tan vago como el nuestro.

—Muy cierto, Jennie. Desearía que fuera diferente pues a este paso vamos algo retrasados a lo que deberíamos estar aprendiendo ahora, ¿Os parece bien si quedamos en repasar con mis libros después?

—Claro, pero antes debes contarnos todo lo que pasó con Morgan. ¡Me pica de curiosidad!

"Que inusual", como siempre haciéndome avergonzar en público sólo porque me veo algo tierno de esa forma. ¿Qué más me falta? En un principio era misterioso, luego sexy, a lo siguiente era popular y por último tierno. Aunque ya no me puedo llamar santo, el pensar sobre Morgan y yo en el baño hace mi cuerpo estremecer deseando tenerla de nuevo en esa posición, joder. Como me odio por disfrutarlo tanto sabiendo que ha sido mi primera vez sólo por desesperación al querer llegar rápido a clase que sin duda no había logrado de igual forma.

·Dear Johan· [Segundo Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora