·Dear Johan· [Segundo Libro]

Capítulo Trece

【¿Qué decidir? Si ambos me ofrecen lo que deseo】

Treceavo encuentro: Sueños de Alexa Thomson

—¿Por qué necesitas que yo sea quién te traiga a la vida? Con tu poder demostraste lo contrario esa noche que estuviste con Johan.

—En mi mundo y en las pesadillas soy fuerte pero no soy capaz de manejar tu realidad. Por eso te necesito, Alexa.

—¿Por qué yo? ¿Por qué no Jennie, Erik o incluso Johan?

—Tú sabes muy bien que ellos son sordos a lo que les pida, sobretodo Johan. Quiere su bien propio sobre el dolor de Morgan, yo soy diferente... Si quiero llegar a vuestro mundo pero sería el único que sacrificaría el mundo por ti. No soy un héroe mártir, soy el villano de la historia que sólo desea el bien sobre ti.

—¿Qué me has visto de importante para que me quieras así? No me conoces hace mucho... —Me crucé de brazos desviando un poco mi vista.

—Tienes un pedacillo de mí en tu interior y deseo darte lo que mereces, Alexa. Vamos, insisto, necesitas comer.

—Esta bien, gracias... —Le di un bocado al trozo de pastel en el plato que él me había servido antes de llegar al sueño, era increíblemente delicioso que apenas me creo esta fantasía.

—¿Y qué te parece? ¿Estás envenenada ahora? —Se rio un poco mientras su vista seguía fija en mí.

—No sabe tan mal.

—No eres la única que hace magia en la comida, Alexa. Fui humano como tú y esto es lo que deseaba tanto en mi época, ser de la nobleza tan sólo para probar los banquetes que al pueblo se les quitaba.

—Entonces la teoría de Luke era correcta. Fuiste una vida más de hace mucho tiempo.

—Bingo. —Me sonrió—. Luke era quién te llevaba en el auto, ¿Verdad?.

—Si. ¿Por qué? —Seguí comiendo un poco más de pastel.

—Acaban de llegar a tu apartamento, ya puedes despertar.

—Oh, gracias por avisarme...

—Kyle Lane. Mi nombre es Kyle Lane.

—Claro, Kyle. —Toqué mi cuello—. Entonces de ahí viene la K en mi cuello.

—Que inteligente eres. —Se levantó de su silla y besó mi frente, levantó mi barbilla y me miró a los ojos—. Sólo piensa en mí si deseas verme que prometo estar incluso en tu sombra y te estaré visitando cada vez que te duermas o estés completamente sola.

—Vale, bueno saberlo.

—Una cosa más antes de que despiertes, no hables de mí con nadie, entre tú y yo todo será un secreto hasta que tomes una decisión.