·Dear Johan· [Segundo Libro]

Capítulo Siete

〖No logro pensar en la sentencia del infierno si el pecado que estoy cometiendo en el instante me hace sentir más vivo de lo que he llegado a estar en algún punto de mi jodida vida〗

Séptimo encuentro: Escritorio de Johan Smith

—Me gustas. —Dije al fin sin estar aún del todo seguro de ser la respuesta que ella esperaba.

—¿Te gusto? ¿Yo? —Sus mejillas se calentaron más de la vergüenza y puso su cabello detrás de su oreja—. La verdad, también me llamaste la atención en el primer instante pero no sabía si decirlo pues tienes pinta de no querer nada serio.

—No del todo. Me gustaría tener algo así con alguien confiable, como tú.

—¿De verdad? —Se notaba en su expresión la emoción y felicidad que sentía.

—Estoy muy seguro de ello, Alexa. ¿Alguna vez he dudado de algo?

—No que yo te haya visto. —Sus mejillas se calentaron más, se acercó a mi y me abrazó por el cuello—. Gracias, Johan.

—¿A qué debo tus gracias? —La abracé por la cintura mientras la miraba incrédulo, estaba por terminar de pensar en que la usé sin su consentimiento y que ahora le estaba mintiendo acerca del suceso en su pérdida de consciencia.

—Por fijarte en mi, me han dicho que nunca has salido con ninguna chica desde... Aquella chica de hace varios meses atrás.

Tomé un poco de aire al acariciar su mejilla—. Me recuerdas mucho a ella, eres casi su viva imagen, siendo honesto. Eres igual de bella que ella, inteligente, amorosa pero más sociable que ella.

Alexa apoyó su cabeza sobre mi pecho mientras se aferraba con algo de fuerza a mi espalda, podía sentir sus uñas tan bien cuidadas por mi columna mientras sentía su latir tan gentil en mi tórax. Acaricié lentamente su cabello con tonos dorados en él, al sentirla tan cerca tan sólo pensé en cargarla desde sus piernas para tenerla de frente (Le llevo muchos centímetros de alto a ella), durante ese lapso de tiempo que sus ojos se toparon con los míos ella había abrazado mi cuello oprimiendo sus tetas más contra mi pecho. Estábamos ahí y a la vez no.

Mirándonos de frente por varios segundos sin decir nada, no era incómodo, sentía que hablaba a través de su mirada tan suave. ¿Qué es esta nueva energía que corre por mi cuerpo? ¿Por qué no logro decir nada? ¿Qué tenían las galletas de Alexa como para que quiera volver a probarla como una de ellas?. Me levanté del escritorio aún con ella en mi posesión para luego llevarla a mi cama y dejarla sentada ahí, dije que me esperara un momento para tomarme un respiro en el baño; se quedó comiendo galletas al esperarme cuando yo estaba pensando en todo lo que sentí en el instante.

Una estática que recorrió mi cuerpo con una rapidez que hizo erizar mi piel, saqué mi celular de mi bolsillo para escribirle a Erik de nuevo. Espero que esté despierto aún.

"Erik, ¿Estás despierto?"

"Si. ¿Qué sucede?" —Respondió a los segundos, tal vez iba a dormirse.

"Me siento raro de nuevo, es como el momento en el que vi a Morgan por primera vez pero esta vez me ha pasado con Alexa"

"Creo que es normal" —¿Lo cree?— "Es parecida a Morgan así que te despierta las mismas sensaciones que ella y con más frecuencia por estar viva"

"Es imposible que me pase con Alexa ahora. Yo amo a Morgan."

"No es cosa de amor, es cosa de.... fetiche" —Algo sexual, ¿De nuevo?— "Ella te recuerda a Morgan en vida, como un trauma, por esa razón te gusta tenerla cerca incluso teniendo la capacidad de ver a Morgan casi todos los días cuando tiene la energía suficiente para ello"

"¿Sólo debo dejar esto así?"

"Si. No te pasará nada, tranquilo"

"Más te vale, no quiero que Morgan piense que ya la amo menos de lo que quiero a Alexa"

"Deja que el tiempo pase, seguro se te quitará eso. Me iré a dormir, ¿Te parece hablar mañana?"

"Claro, invita a Jennie y vamos a algún lado a comer algo"

"Captado. Nos vemos🥱🫰"

Al despedirme de Erik salí del baño poco después de que me lavé la cara, encontré a Alexa dormida de nuevo en mi cama con algunas migajas de las galletas en sus labios; limpié su boca, me comí algunas galletas al ponerle cabeza al asunto de mi "trauma" con Alexa y Morgan, guardé las últimas galletas para el desayuno y me decidí por dormir al lado de Alexa. Sentía algunas veces como se giraba para abrazarme o tomar mi camisa, me giré para abrazarla y tenerla quieta antes de quedarme totalmente dormido.

Me he despertado en mi sueño, estoy en el lago de nuevo, en aquel lugar frío y desolado del otro mundo con aquella linterna azul; Jennie no estaba conmigo, el diario volvía a estar completo en mis manos con cada pegatina, letra y carta de Morgan en él. Ahí lo escuché, entre las sombras de la noche infinita del otro mundo. El Dominador de nuevo frente a mi.

Sus garras en la sensación de mi piel como hierro caliente, sus ojos sobre cada movimiento que pensaba hacer, su ser confuso que sigo intentando comprender con bocetos de mis pesadillas que con miedos se mezclan, siento como vuelven a abrirse las heridas que con el tiempo curaron. Su mirada era una flecha directa a mi corazón, algo no se sentía igual, algo no estaba en su lugar... Me arrebató el diario de una manera sencilla como aquella vez pero el mismo rayo de la tormenta de esa noche, quemó el diario seguía en sus garras pero El Dominador no se preocupó por este hecho, ¿Por qué? ¿Qué falta? ¿De qué me estoy perdiendo? ¿De nuevo olvidé algo de esa noche tan horrorosa?. Estoy sangrando de nuevo en mi interior y exterior adolorido de este mientras la lluvia se lleva mi sangre, ahí lo vi, una hoja del diario sin quemar completamente estaba delante de mi.

El viento se estaba llevando lo último que necesitaba ser quemado, intenté alcanzarla antes que él pero mis heridas me dan desventaja, de un modo u otro la volví a tener en mis manos fuera del alcance de él pero... No quiero que Morgan se vaya, aún no quiero perderla... Soy sólo un maldito egoísta que aún conserva aquella hoja de diario a pesar del daño que le hago a Morgan...

Egoísta, Egoísta, Egoísta...

La insanidad que me provoca su voz en mi mente me quita las ganas de dormir pero quiero escucharlo... Lo merezco por mi egoísmo...