Capítulo Dieciséis

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〖Que bello es el sonido del silencio, es tan cómodo que no puedo perderlo〗

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〖Que bello es el sonido del silencio, es tan cómodo que no puedo perderlo〗


Dieciseisavo encuentro: Casa de Jennie Woods


Me dirigí a la cocina para lavar mis manos encontrando unos sándwiches preparados por Jennie. Me comí uno después de lavarme, el sabor a kétchup era notorio en él, Jennie sabe lo mucho que me encantan los sándwiches así aunque ella no pudo disfrutar más de mi compañía, tenía que irme a mi apartamento de nuevo sin antes lavar el plato donde estaba mi sándwich y el desastre que hice después de subir las escaleras.

Me dirigí a mi apartamento con paso lento, sintiéndome mejor que antes y más enérgico, me hacía falta la compañía de alguien tan enérgica como Jennie lo mejor es que me siento más lleno, me hizo bien un poco de comida en mi estómago. Comenzó a llover en mitad del camino y me quedé de pie sintiendo la lluvia recorriendo mi espalda, las calles vacías, todo en silencio. El silencio que necesitaba antes de volver.

Entré a mi apartamento empapado, me quité mi chaqueta para luego quitarme la ropa empapada y meterme a la ducha quitando cada pizca que quedaba de estrés con el agua fría de la ducha, relajé mis músculos tensos y quité de mi cada sensación impura de mi cuerpo; no sentía más la mirada de él sobre mí, se había desvanecido para luego volver con más fuerza seguramente, no me volveré él aunque sea lo último que haga. Las voces en mi mente se callaron, me siento en paz de nuevo.

Tengo bastantes ganas de ver a Alexa hoy, tal vez le sorprenda mi regreso a la tranquilidad después de tanto tiempo. Me cambié la ropa y miré la hora, 5:32p.m, ¿Me había tomado tanto tiempo en casa de Jennie?. Cerré la puerta de mi apartamento al salir y crucé unas cuantas puertas hasta llegar al apartamento de Alexa pero antes de tocar sentía una presencia distinta dentro de la habitación, sé que está mal ser un cotilla pero... La curiosidad puede conmigo; me quedé cerca de la puerta escuchando el interior del apartamento, la risa de Alexa era acompañada por la voz masculina fácil de reconocer para mí.

Él, quién me hirió en el lago hace varios meses atrás estaba en la misma habitación con Alexa... ¿Qué hace ella con él? ¿Por qué se ríe de lo que dice? ¡No debería estar con alguien así! Las voces vuelven a mi cabeza haciéndome golpear con ira la frente contra el muro, al ver las primeras gotas de sangre caer al suelo me devolví a mi apartamento dejando caer sangre de mi cabeza hasta mi puerta, me lavé la herida en mi baño y me recosté en mi cama. Ya era hora de que Morgan apareciera, sin embargo, nunca lo hizo.

—¿Por qué ahora me siento vacío? Hace un momento me sentía genial y mejor, incluso ahora parece que me quejo de cada cosa que me ha estado pasando. —Puse mi brazo sobre mi cara cubriendo mis ojos. 

El ambiente de mi apartamento se hizo frío, mi ventana estaba abierta dejando que la lluvia entrara por ella, quité mi brazo de mis ojos para mirar hacia la ventana que mostraba la lluvia afuera junto al cielo nublado que me transmitía de nuevo el sentimiento de paz. 

—¿Ya estás más relajado, Johan? —Él me preguntó sentado junto a mi en la cama.

—Hasta que tú llegaste lo estaba. —Respondí frunciendo el ceño girándome para el lado contrario.

—¿No quieres salir? Vamos, la lluvia no te hará mal al igual que pasar un momento conmigo.

—Tienes algún plan en mente, por eso quieres que vaya contigo y no lo haré.

—Bien. Entonces no salgamos y quedémonos pensando en que Alexa se está besando con él.

Suspiré con rabia y me levanté de la cama para ponerme mi chaqueta de nuevo—. Te estás poniendo muy pesado.

—Tú eres pesado. —Me sonrió y desapareció.

Salí de mi apartamento una vez más hacia la calle que seguía vacía excepto por algunos autos que pasaban por la carretera, al par de los segundos mirando las calles lluviosas, opté por tomar un café en el Starbucks que me quedaba a unos 25 minutos de mi edificio pero sin escuchar más que la lluvia caer, sintiendo el aroma de la lluvia en el entorno. Llegué bastante mojado al Starbucks y no había mucha gente, pedí un café mocca  y me senté para beberlo en una mesa que estuviera alejada de la poca gente que había.

—¿Pasándola bien? —Me preguntó con una sonrisa.

—Me hace falta salir y hace tiempo no vengo al Starbucks. —Respondí bebiendo un poco de mi café.

—Me parece genial que hayas decidido salir, me aburría mucho en tu apartamento.

—Me obligaste a salir.

—Tú mismo lo dijiste, nos hacía falta salir.

—A ti no te hace falta salir, no soy tú.

—Yo soy tú aunque no lo quieras así y lo demostraste el día de hoy en casa de Jennie. Cada rastro de ti en su casa fue exitosamente borrado gracias a mi perfección y tú ingenio.

—Ella está bien... Ella lo está... —Miré a otro lado—. Está mejor que yo ahora...

—Tranquilo, cuidaré muy bien de ella. —Se rio un poco del tema—. ¿Qué tal si visitamos a Erik mañana?

—Sería muy raro que lo visitara a él mañana después de estar con Jennie hoy y no con ambos a la vez saliendo a algún sitio o algo por el estilo, ¿No lo crees?.

—Tómate tu tiempo pero no puedes dejar que nuestra cita con él se aplace por mucho tiempo, el tiempo corre y pronto nosotros tendremos que hacerlo igual.

—Cierto, tienes razón...

No sé como he llegado a tal punto de estar teniendo una conversación con él. Conmigo. Entre nosotros. ¿Tomar un café mientras converso con aquel que dice que somos la misma persona? "Que gran idea fue salir de mi apartamento con él", ¿En serio somos la misma persona? Yo no... No soy capaz de creerlo a pesar de que es muy cierto, Morgan no ha vuelto desde mi rato con Jennie y creo que no volveré a ver a Jennie después de un tiempo... Tengo que ver a Erik, me haría bien hablar con él pero necesito planear mi siguiente movimiento pues no puedo improvisar como lo hice con Jennie.

Pobre Jennie, me hubiera gustado guardar algo de ella para mí. Volveré mañana a su casa donde estará dormida aún, profunda y bella como siempre, para tenerla siempre perfecta. Nadie tiene porqué verla sucia y desarreglada. Será mi primera princesa y aún me queda para continuar con mi primera colección en mi vida pues nunca me ha interesado coleccionar algo hasta conocer a las chicas como Jennie, Morgan, Alexa y sin número más... Mi nueva colección de bellezas comenzará con Jennie pues no puedo tener a Morgan más que en escritos en mi colección.





...La muerte no puede separar a Jennie de la belleza que posee...

·Dear Johan· [Segundo Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora