Dear Johan,
I want to thank everything that you do for me, I love you to much and I always gonna remember you.
·Dear Johan· [Segundo Libro] es un final no canónico de qué hubiera pasado si Morgan Willow no hubiera sido liberada de su maldición del...
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〖No quiero asustarme pero creo que me he vuelto uno más〗
Tercer encuentro: Apartamento de Johan Smith
Al llegar a mi apartamento después de darle vueltas al asunto en mi cabeza, me recosté en mi cama con Jennie y Erik viéndome, mi suéter ya no era suficiente para cubrir mi desgracia en esa postura. Sólo hice que mis deseos indecentes por Morgan fueran más fuertes dándome una sensación de ser un pervertido más, me he convertido en lo que odiaba con mi vida, ¿Probablemente?.
—¿Estás excitado? —Dice Jennie entre risas.
—¡Es culpa vuestra por hacerme pensar en lo que pasó!
—Pues es muy interesante escuchar que finalmente tienes vida sexual. —Explica Erik.
La verdad si es algo impactante que haya hecho algo de ese estilo con Morgan pues si hubiera sido en otra ocasión probablemente le hubiera dicho que no estaba tan listo. Sólo me calme de nuevo y me recosté en la cama, ya no era tan notorio el bulto en mi pantalón.
—¿Qué hago si Morgan quiere repetirlo? Porque me aseguró que lo iba a intentar.
—Relajate, tener sexo es muy normal y bastante satisfactorio. Si por mi fuera, te daría clases personales sobre ello. —Me dirige una sonrisa picara al sentarse a mi lado.
—¡Jennie! —Al parecer Erik no controla sus celos, me ha mencionado que esta enamorado de una persona del grupo que de seguro es Jennie con este reflejo que tuvo.
—Jennie, no creo que a Morgan le agrade que tome ese tipo de lecciones contigo y por lo que veo a Erik tampoco.
—¡Vaya! ¿Alguien esta celoso?
—No es cierto... —Erik se ruboriza apartando sus ojos café claro de nosotros—. Sólo ten algo de pudor, él tiene novia. Fantasma, sexy y pervertida pero es una novia.
—Saca la parte de "pervertida", por favor. —Mi cara se calentó un poco al igual que la de Erik—. Sólo díganme qué debería hacer, en serio quiero darle lo que merece y si el sexo forma parte de aquellas expectativas que tiene... Podría intentarlo.
—Claro, es muy sencillo, se pasional, casual, sexy y atrayente. En gran parte ya lo eres por tu físico pero se necesita también el toque sexual para conquistar a una chica.
—Exacto. Puedes comportarte como el dominante o dejar que te domine si es su deseo sexual, también debes consultarlo con ella. Sólo que de una forma casi discreta, tirar preguntas de cosas de ese estilo de forma seductora y que te responda con su placer.
—Dios... —Me quedé casi mudo sin saber por donde empezar, el sexo es más complicado de lo que pensé —. Debéis tener una vida sexual muy activa para saber tanto.
—El porno es gran sustituto a una vida sexual.
—Cierto. Morgan me ha hablado de ello, solía satisfacerse sexualmente ella misma.
—Es un comienzo, espera que alguien pueda satisfacerla como no se imagina. Así que habla con ella y si tienes más dudas, llamanos.
—Suena bien, lo intentaré. —No paraba de sonrojarme con esta situación pero igualmente debía dar el siguiente paso, no podía quedarme como un aburrido o angelical chico después de nuestro momento en la prepa.
Erik y Jennie se fueron después de un rato de charla, así que me puse a pensar que cosas diría antes de hablar con Morgan en la comodidad de mi cama, me preparé un té y tomé mis pastillas un poco antes para no preocuparme por ello en el momento. Sólo intenté analizar mis opciones posibles mientras estaba sentado en mi escritorio haciendo algunos deberes.
—¿Qué debería decirle primero?, que tal una conversación casual con Morgan y dejar que ella deje llevar el momento (?). No, creo que sería mucho que ella hiciera todo el trabajo de nuevo pero tampoco sé como dominar a una chica como Morgan, es demasiado complicado el sexo...
—¿Por qué lo dices, Johan? —Preguntó Morgan al abrazarme por la espalda.
—¡Por nada! —Me avergoncé y alteré con su sorpresa. Tomé un poco de mi té para evitar mirarle con mi cara de vergüenza—. Sigo creyendo que al drogarme puedo verte, aunque la teoría se desmorona al saber que Jennie te ve al mismo tiempo que yo al igual que Erik.
—Es muy cierto, así que no te estás volviendo loco aún. —Se sentó en mis piernas para ver que escribía, dejando su trasero contra mi verga... Es muy probable que lo haga con el propósito de molestarme de nuevo—. ¿Qué haces? ¿Aún estudiando? Estás de vacaciones, deberías salir con tus amigos y descansar, Johan.
—No soy mucho de salir más que contigo, Morgan. —La abracé por la cintura dejando mi cara roja contra su espalda—. Y quería hablar contigo un poco.
—¿Sobre qué? —Puso sus manos sobre mis brazos mientras me miraba de reojo de forma adorable pero sin quitarle el toque sensual que llevaba en su mirada.
—Deja de mirarme así, primero que todo. —Mis mejillas se calentaron mientras ella se reía de mi cara.
—Bien, dejaré de hacerlo.
—Gracias y quería hablar un poco de... Nosotros, ¿Me entiendes?
—¿Un "nosotros"? ¿Te refieres a lo que tenemos en común?. Dudo mucho que te gusten algunas cosas que no pudiste observar en mi diario, Johan. Son cosas que me hacen ver como una chica rara así que de ahí mis apodos en la preparatoria para que lo sepas.
—¿Cómo cuales cosas te gustan? —Tenía curiosidad, se me hace interesante escuchar las cosas de Morgan así que pude relajarme sin tener que pensar que aun seguía sobre mi miembro—. No creo que sea tan malo escuchar tus gustos, después de todo siempre te he escuchado y apoyado en todo, Morgan.
—Tienes razón. ¿Por dónde empezar? —Se preguntó a sí misma mientras acariciaba mis brazos en su regazo—. Ya sé, suelo leer libros bastante atractivos en el lado suspensivo, sangriento o incluso indecentes si es que estoy de humor.
—¿Leer porno? ¿Eso funciona? —Porno en libros, de seguro de ahí sacaría algunas ideas para complacer a Morgan de forma más experimentada.
—Es bastante placentero leer cada palabra mientras me imagino cada escena conmigo misma como la protagonista. Volviendo al tema... Pues no hay nada más que no sepas o que no puedas intuir.
—¿Le dejas a la imaginación de este pobre hombre jugar con tus gustos? —Pregunté gracioso y la risa de Morgan tan sólo me siguió el juego.
—Claro, puedes hacerte una idea con lo poco que te he dicho.
Acarició mi mejilla derecha para darme un beso en la izquierda, se desvaneció casi enseguida así que al ponerme en decisión de escribirles a Jennie y Erik como habían dicho o irme a la cama, pues me puse la tarea de investigar un poco sobre libros juveniles, románticos o poco adecuados para mi mente por ser tan decente; intentaré conseguir algunos en línea o llegaré a una biblioteca de la ciudad donde pueda conseguir algunos de esos libros para entender levemente un poco más sobre el tema e incluso entender que clase de magia tenían los libros de Morgan con esas características.