92/Narrado

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Los días habían pasado y con ello las semanas, ambos chicos continuaron con su vida, o al menos trataron de hacerlo, pero había sido completamente inútil, no podían seguir del todo y eso era evidente.

¿A quien querían engañar? Ni Gino de los podía seguir del todo con si vida, aún extrañaban la presencia del otro, se extrañaban tanto, pero parecía que la vida no los quería juntos, quizá y era una señal.

Por un lado estaba Christopher, quien se había mantenido ocupado esas semanas, y esos días no habían sido la excepción; pues los premios serían en dos días y estaban trabajando muy duro; tenían ensayos y muchas pruebas de vestuario, además que en ese par de días tenía algunas entrevistas para promocionar dicho evento, eso hacia que su mente se mantuviera ocupada, pero no lo suficiente para ya no pensar en Zabdiel, ese chico aún estaba en su mente y no podía sacarlo de ahí como sipara el no hubiera significado nada, cada noche que pasaba se preguntaba sobre como estaba y que había hecho en su día, o si quizás había compuesto algo nuevo, extrañaba tanto las conversaciones que tenían, lo extrañaba tanto, pero también quería llamarlo y con ntsrle todo lo que estaba haciendo, lo emocionado que se sentía al ser el conductor, que eso era algo tan grande para el, pero eso ya no se podía, ya no más.

Pero debía de ser fuerte, no quería caer una vez más, quería sanar, quería seguir adelante y que nadie lo viera triste, que el podía salir de esta.

Y por el otro lado estaba Zabdiel, quien había estado trabajando como loco, pues sentía que de esa manera no pensaría tanto en Christopher, pero también se equivocó, pues pasaba todo el día en el estudio y mientras con.ponoa canciones no podía evitar plasmar todo aquello que sentía o como lo estaba viviendo, por ende pensaba mucho en el castaño. Extrañaba tanto oír su voz, aunque sea por teléfono pero lo extrañaba de verdad; cuando llegaba la noche el solo se quedaba en su cama moentras veía las fotos o algunos videos de Christopher, y mientras lo hacía no podía evitar soltar pequeñas lágrimas.

Quería tenerlo entre sus brazos.

Pero sabía que eso ya no se podía más.

Ahora ambos solo vivían con el recuerdo de que algo existió, algo que quizás no volvería a ser.

Ese par de días pasaron volando y la noche importante para Chrudtopher, eran las 6 de la tarde y el ya estaba en su camerino mientras era maquillado por el quipo que se le había sido asignado, solo un poco para que la cámara tuviera buenas tomas de el, varias personas entraban y salían de ahí, unas cuantas preguntándole si necesitaba algo y otras tantas grabando para las redes; cuando terminan de maquillar y peinar le piden que se cambie su vestuario que usaría para la alfombra roja, así que el acata las órdenes y va al baño para poder ponerse lo que su equipo y el habían decidido.

Cuando sale ya solo se encontraba una chica de producción, la cual le hizo saber que lo estarían esperando afuera en unos cuantos minutos, el acepto esto y cuando lo dejo solo se miro al espejo, después de lo que había pasado era la primera vez que se había arreglado y no solo para una sesión de fotos, además que se sentía realmente guapo, se se ntía bien consigo mismo y eso le agradaba, tal vez eso quería decir que se estaba recuperando de la caída.

Pero tampoco puede negar que si su chico, bueno, si Zabdiel estuviera ahí mismo no pararía de decir lo lindo que se veía y mil y una cosas más, en su rostro apareció una sonrisa nostálgica al pensar en el.

Los golpes en la puerta lo sacan de sus pensamientos y le dicen que ya era hora; así que suspira se hecha la bendición para que la suerte y dios lo acompañe, y finalmente sale, varias personas del staff lo comienzan a guiar entre los pasillos de los camerinos por unos cuantos minutos, hasta que llegan afuera, dónde la alfombra ya estaba llena de reporteros y fotógrafos, al igual que de muchas fans las cuales gritaban eufóricas; observa a Kenia con su vestido rojo y le dedica una sonrisa.

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