Capítulo 14.

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Tom Kaulitz.

La habitación está en completo silencio, solamente unas miradas de Stacy dirigidas a mí y sé que está totalmente cabreada. ¿Qué he hecho ahora?, digo, además de ser un idiota que le rompe el corazón a su amiga por culpa de su estúpido e inservible padre, podría seguir con los insultos horas y horas, pero en este momento necesito saber que he hecho para que Stacy me tenga que dedicar esas miradas, son realmente intimidante, ¿también la he dañado?, me esfuerzo por hacer memoria sobre el momento en el que estuve ebrio, de hecho puedo ser algo insensible en ese estado. Solamente me faltaría herir a Stacy, me pregunto ¿Cuántas personas más debo de herir antes de poder tomar la decisión correcta?

Eso es lo que necesito, la decisión correcta. Pero ni siquiera tengo opciones de la cual elegir. Toda mi vida tuve que adaptarme con lo que mi padre decía. Creía que siempre era lo correcto. Pero ya veo que no, nunca tuvo la decisión correcta. En cambio, su vida siempre se rigió por las decisiones incorrectas. ¿Venir a vivir a Estados Unidos? ¿Qué hay con eso? No nos sirvió de nada, sin embargo, él siempre cree que tiene la razón, ese es su mayor defecto. Pero, entonces, ¿Cómo se cuál es la opción correcta? Quiero decir, ¿Cómo sabes que es lo mejor para todos? Que ello no hiera a nadie. Pero simplemente no lo sabes. En este momento me gustaría tomar una galleta de la suerte y dejarme llevar por el pequeño papel de la fortuna, pero eso tampoco sería correcto, ni responsable y completamente inmaduro. Odio ser un adulto. Vamos, solo tengo veinte y no he hecho nada en mi vida, a no ser por la semana de derecho que he hecho en la universidad –obligado, debo decir–  ¿Acaso eso sirvió de algo? ¿Me formo como persona? Pues yo no lo veo así, un estúpido papel no te hace más inteligente que nadie, te hace estúpido y superficial, si es que crees eso, pero por otra parte te da responsabilidad, te da sueños de querer una familia ¿no es así?

¿Estudiar en una universidad, graduarte y luego qué? ¿Eso es la decisión correcta? Vivir en tus estudios y no disfrutar la vida, pero la vida es demasiado corta como para centrarte en una cosa.

Por el momento me gusta tomar la decisión incorrecta, aún así si eso me hace perder a las personas que más quiero, eso me hace darme cuenta que no soy perfecto, me hace aprender, caer y luego levantarme. Vivir la vida, tal y como es.

Entonces, supongo que la decisión incorrecta no es tan incorrecta, después de todo.

—¿Vas a decirme que hiciste o vas a quedarte ahí meditando? —Stacy se ha decidido a hablarme y no se escucha tan enojada como sus ojos lucen. Ella mantiene la taza de cafe cerca de su boca soplando levemente, mientras me mira tratando de encontrar mis ojos, pero ellos están en la ventana detrás de ella. Todo luce demasiado gris allá afuera. Stacy da un sorbo a su recién hecho y muy caliente cafe, esperando una respuestas, y cuando no se la doy insiste, siempre insiste.

—Yo… —medito mi respuesta. ¿Qué es lo que tengo que contestar? Me encuentro perdido en un océano agitado.— No lo sé. —digo finalmente. Eso es lo correcto. Que no se nada, absolutamente nada.— Escúchame, Stacy, si he hecho o dicho algo malo no fue mi intención. Nunca quise lastimar a nadie o… —mi voz se desvanece sin saber que más decir. ¿Debo continuar o quedarme callado?

—Deberías decirle eso a Eloise. —dice. ¿Eloise? ¿De eso se trató todo este tiempo?

—¿Eloise? —pregunto cómo estúpido. Sí, Eloise, Tom. La conoces, la linda pelinegra de ojos grises por la que sueles babear horas y horas creyendo que ella no se da cuenta, me dice mi subconsciente. Claro que se quién es Eloise. Pero, ¿Qué sabe ella sobre lo que paso con Eloise?

—Me llamo esta mañana. —explica Stacy con el ceño fruncido mientras daba otro sorbo a su taza, demorándose más de lo necesario, medita lo siguiente.— Se oía preocupada. —¿Eloise está preocupada por mí?, Dios, claro que lo está, me fui de casa horas antes de las ocho de la noche, no le he mensajeado, ni dado señal de vida, solo le he dicho un estúpido e insulso lo siento y me he marchado. Maldición, ella se debe estar imaginando lo peor.

Prohibida | tom kaulitz. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora