Princess Manobal

°•《capítulo cuatro》•°

LISA☆

Sentí como mis ojos se fueron abriendo poco a poco con dificultad por la luz de un iluminado cuarto, observe a mi alrededor y no estaba en un lugar que conociera, hasta que escuché pasos acercarse a esa habitación.

─¡Lisa! Por fin despertaste ¿cómo te encuentras?

─Bueno... creo que me encuentro bien─era jennie.

─Me alegro mucho, pero dime ¿que fue lo que paso? ¿te has desmayado anteriormente?

─Si... me pasa muy seguido cuando siento que no respiro o cuando me siento atrapada, seguramente fue por la multitud de gente y los murmullos tan fuertes que no dejaban de retumbar en mi cabeza. ¿Tú me trajiste aquí?

─Si, bueno me ayudó la chica noble que se encontraba en el pueblo, se ofreció a trasladarnos hasta aquí para traerte más rápido y con más cuidado.

Rosie... le había dicho que supere mi fobia, pero creo que hoy le quedó claro que sigo igual, seguramente llegando al palacio me llenará de preguntas.

─Muchas gracias jennie por preocuparte, pero no deviste dejar así a tu novio─dije refiriéndome al chico del que todo mundo hablo cuando llego─ me miro con una expresión de extrañeza y me dejó confundida─¿Qué pasa? ¿Por qué pones esa cara?

─Es que ese tonto chico no es y jamás va ser mi novio─ dijo con mucha seguridad.

─Oh, lo siento no sabía que te desagradaba tanto.

─No te preocupes, pero es que siempre se la pasa molestandome y todos los del pueblo le tienen un gran aprecio por sus supuestas historias de heroísmo que tiene fuera del reino.

─Entiendo, entonces si es un completo idiota─jennie soltó una risa ante mi comentario y al mismo tiempo afirmando lo dicho.

Me levante quedando sentada sobre la cama, me maree un poco y creo que jennie lo noto.

─Espera, no te levantes tan rápido─dijo tocando suavemente mi hombro.

Me tense un poco.

─Ah, Lisa antes que se me olvide─ tomo un colgante que guardaba en un pequeño bolsito─ mira, cuando lo vi pensé en ti y en lo bonito que se te vería.

─Jennie...

─Se que no es un detalle muy grande o caro, pero espero que te guste.

No tenía palabras para describir lo que estaba sintiendo, era un sentimiento tan bonito, lo tomé y vi la figurita del colgante con tanto detalle.

...

─Bueno, mejor me voy─dijo jennie con desilusión, talvez pensó que no me gusto su hermoso regalo por que no pronuncie palabra, ni expresaba nada.

La tome del brazo para que no se fuera y la jale con cuidado para que se sentará en la orilla de la cama, muy cerca de mi, finalmente la abraze con mi único brazo fuerte.

─Siento no a ver demostrado cuanto me gusto tu regalo, pero te prometo que es lo más bello y único que me han dado, muchas gracias, jennie─ le susurre cerca de su oído para que pudiera escuchar perfectamente lo que tenía que decirle.

─M-me alegra mu-mucho que te guste m-mi regalo Lisa─ dijo con bastante dificultad, lo que me parecio tierno.

Se levantó con cuidado para no lastimar mi otro brazo y su carita estaba bastante roja.

─¡A-ahora vengo! iré por un vaso de agua para ti─ salió corriendo de la habitación cubriendo su rostro para ocultar su tono rojito, aunque no se por que se puso así, no le dije nada indecente ¿O si?