Niño llorón

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Con una faceta abstraída y con derrota Kazuku yacía en su cama de hospital mirando el techo, muchas cosas pasaban con su cabeza. Reencontrarse con su mamá en ese estado fue desalentador, la mirada sombría y despectiva con que le recibió indicaba que detestaba estar amarrado en esa situación.

Izuku estaba gestando, su cuerpo había adelgazado tan rápido y con ese porte enfermizo que entristecía, Kazuku arrugó el entrecejo.

"¿Así la pasó conmigo?"

Pensó desanimado, tal vez las cosas fueron más complicadas con él, después de todo llegó abruptamente a la vida sin ser esperado, nunca le dieron detalles de cómo fue cuando estuvo en el embarazo, pero por las condiciones que vio a su madre unos minutos ya se daba una idea.

"¿Por qué simplemente no se deshizo de mí antes de nacer?"

Una línea de su vida recorrió como cinta en recuerdos, todos los momentos en que Izuku lo mimaba en besos y abrazos, diciendo lo mucho que lo ama desde que era tan pequeño. Inevitablemente eso le humedeció los ojos y parpadeó furioso en cortar cualquier llanto que surgiera.

La puerta corrediza de la habitación abrió, el menor miró de reojo indiferente pero su vista amplió sorprendido haciéndolo levantar la mitad de su cuerpo en cama.

―¡Doctor Miyamoto!

Llamó a su médico de cabecera, supo que había sido agredido en su rapto y lo corroboró al verlo con unos cuantos parches cubriendo algunas lesiones en el cuello y frente.

―¿No debería estar guardando reposo? ―Balbuceó el bicolor frotando sus ojos para desaparecer las lágrimas.

―¿No deberías estar dormido? ―Reprochó el médico, después de todo eran las once de la noche. ―Me contaron tu rabieta cuando hubo otro médico contigo, no te culpo ―carcajeó bajito leyendo el expediente en manos y Kazuku hizo una mueca culpable.

―¿Viene a decir lo mismo de que no me mueva? ―Reclamó con desaire del regaño que le dieron en todo el turno enfermería.

―Algo así... vine a ver cómo estás, pasaste un mal momento estos días, ¿verdad? Pero no todo es tan malo, gracias a ese incidente logramos saber más de tu condición para ayudarte. Ese laboratorio clandestino tiene una recopilación importante de mantenimiento de niños nacidos con pregnant.

Kazuku apretó la sábana en sus manos de recordar ese lugar tan ruin, pero más importante, ¿qué pasó con todas esas personas que estaban atrapadas también ahí? Había gente que era usada como ganado, otros niños, también Sora. Ingenium ni Shoto le dieron detalles de cómo culminó el lugar.

Nuevamente volvió a lagrimear con un gimoteo que ya ni lograba disimular, el médico acercó nervioso agitando sus manos.

―No lo dije para que te pusieras triste, debes mantenerte relajado, las emociones fuertes pueden lastimarte en esa transición que sufre tu cuerpo ―insistió nervioso.

―¿Cómo quiere que esté relajado? Mi mamá me despecha, mucha gente murió en ese maldito lugar, soy un blandengue inútil con este cuerpo de papel que no pudo hacer nada.

El doctor por un momento pensó en la idea de sedarlo ya que si continuaba así podría complicarse, sin embargo, alguien que estaba afuera intervino rápidamente al haber escuchado eso.

―¿De dónde sacas que Deku-kun te odia? ―Reclamó una castaña mientras señalaba acusatorio al menor en cama.

―Tía Uravity...

Susurró Kazuku con sorpresa de ver la mujer con ropa casual, se había quedado a vigilar esa noche al menor. Ella tiempo atrás le había ayudado con tips para su quirk.

Tengamos un hijo [BkDk MPreg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora