Tengamos un hijo [BkDk MPreg]

La colección de mamá

Habían pasado dos años desde que Izuku estuvo encinta por última vez. Todoroki Shoto trabaja en la agencia que manejó su padre ahora retirado, pero por ahora oscilaba en ajena por motivos laborales. El recepcionista del edificio fue amable en darle indicaciones precisas, más no fueron suficientes para el bicolor que se perdió.

Estuvo a nada de sacar el teléfono para llamar, para su fortuna en los pasillos encontró al héroe Cellophane.

―¿Todoroki? Hola, ¿qué te trae por aquí? ―saludó con una gran sonrisa.

―Ha pasado tiempo, Sero ―respondió mirando de reojo adelante y atrás por el pasillo. Hanta inmediato interpretó su situación.

―¿Estás perdido? ¿A quién buscas? ―Ladeó la cabeza con un gesto burlesco y resignado.

―A Midoriya, me dijo que estaría de paso por aquí y venía a entregarle unos datos ―refirió levantando su mano con un pequeño chip.

―Pero Midoriya no trabaja en esta agencia...

―Lo sé, me dijo que vendría de pasada con Bakugo aquí. ¿Dónde está?

―Así cambia todo, vi a Bakugo en los vestidores, también ya está de salida ―señaló con ambos pulgares a la dirección. ―Te llevo, vamos.

Todoroki hizo un gesto de agradecimiento y siguió el trayecto al lado de Sero.

―Oye, jamás creí verte como maestro en la U.A. ―elogió dando un par de codazos a Shoto. ―¿Qué tal te va?

―No soy maestro como tal, ocasionalmente soy asignado de instructor en algunos talleres y actividades de practica.

―Instructor sigue el mismo camino que un maestro, ¿estás atareado?

―No, de hecho comenzaron las vacaciones de verano así que puedo dedicarme completamente al heroismo, es por eso que tendré una misión conjunta con Midoriya.

―Sigues estando muy ocupado ―bufó señalando una puerta que posicionaron al frente. ―Es aquí.

―Te lo agradezco. Midoriya-...

Llamó Shoto deslizando la puerta, sin embargo, su voz pausó con impertinencia al encontrarse un escenario inusual. Izuku recargaba la espalda contra unos casilleros llevando meramente el traje verde oscuro de héroe sin los guantes ni los reforzamientos de las piernas o su máscara; estaba siendo acorralado entre los brazos de Katsuki, quien al darse cuenta de otras presencias giró de reojo intuitivo e indiferente. 

Sero suspiró acostumbrado a esas situaciones, por otro lado Shoto con una reacción más compleja deslizó la puerta en silencio, cerró los ojos unos segundos meditabundo y luego se giró con su guía al lado.

―Se estaban besando...

―Sí, también lo vi.

―¿Por qué no me dijiste?

―¿Cómo iba a saberlo? También tuviste la culpa, debiste tocar primero.

Reprochó Sero llevando sus manos a la nuca con un gesto fingido de inocencia, él ya sabía esa clase de situaciones comprometedoras que sucedían entre ellos cuando uno o el otro visitaban sus agencias respectivas.

Unos momentos después se escucharon pasos apresurados al otro lado e Izuku abriendo la puerta sonrojado y nervioso.

―¡Lo siento! ¡Lo siento! ―Indicó exasperado removiendo unos mechones de su cabello desalineado tras la serie de arrumacos previos. ―Llegaste más temprano Todoroki-kun.

―Son las 6 de la tarde como me dijiste.

―¿En serio? ―Miró el teléfono con la hora que Shoto le encaraba. Continuaba acalorado y nervioso ―Se me pasó el tiempo rápidamente...