Andy
Mira, mi hermano y yo nunca pedimos ser mestizos. Jamás pedimos nacer así o meternos en toda esta locura.
Si estas leyendo esto, y es porque piensas que puedes ser uno de nosotros, nuestro consejo: ¡cierra este libro inmediatamente!
Créete cualquier mentira que tu padre o tu madre te hayan dicho acerca de tu nacimiento y trata de llevar una vida normal.
Ser mestizo es peligroso. Da miedo. La mayor parte del tiempo lo único que consigues es que casi te maten de diferentes maneras dolorosas y desagradables.
Si eres un niño normal, leyendo esto porque crees que es ficción, fantasía. Sigue leyendo. Te envido por ser capaz de creer que nada de esto ocurrió. Pero si te reconoces en estas páginas, si sientes algo moviéndose dentro de ti, ¡para de leer inmediatamente! Podrías ser uno de nosotros. Y una vez que lo sabes, es cuestión de tiempo para que ellos también lo sepan y van a venir por ti.
No digas que no te lo advertimos.
Me llamo Andrómeda Jackson, o Andy para abreviar. Pero si te atreves a llamarme Andrómeda...um...bueno, te arrojare a los tiburones.
Tengo doce años. Hasta hace unos meses mi hermano y yo éramos estudiantes de la Academia Yancy, una escuela privada para niños problemáticos en el centro de New York.
¿Somos niños problemáticos?
Sí, podría decirse.
Podría señalar cualquier momento de nuestra corta y miserable vida para demostrarlo. Pero las cosas realmente empezaron a salir mal cuando nuestra clase de sexto grado hizo un viaje de estudio a Manhattan. Veintiocho niños y dos profesores en un bus amarrillo, dirigiéndonos al Museo Metropolitano de Arte, para apreciar la antigüedad de Grecia y Roma.
Lo sé, suena a tortura.
La mayoría de los viajes en Yancy lo eran. Pero el Sr. Brunner, nuestro profesor de latín, dirigía ese viaje, teníamos esperanzas. El Sr. Brunner era un tipo de mediana edad, que iba en una silla de ruedas motorizada. Tenía el pelo castaño largo hasta los hombros, una barba desaliñada y una chaqueta tweed que siempre olía a café. Uno no pensaría que es genial, pero cuenta historias y hace chistes increíbles. Nos dejaba jugar en clase, también tenía una colección de armaduras romanas y armas, que estaba segura de que no eran legales. Pero lo que no sepan las autoridades no las dañara. En resumen, era el único profesor que no nos hacía dormir en sus clases.
Esperaba que, por una vez en nuestras vidas, este viaje resultara normal. Hombre, no te imaginas lo equivocada que estaba.
Veras, cosas malas nos ocurren en los viajes de estudio. Como en quinto de primaria, cuando fuimos a Saratoga, tuvimos un incidente con un cañón de la guerra de la revolución. Mi hermano no apuntaba al bus y yo no quise encender la mecha, pero por supuesto, fuimos expulsados. Antes de eso, en cuarto, cuando estábamos en un tour en un acuario, mi hermanito toco accidentalmente la palanca equivocada y nuestra clase se dio un chapuzón inesperado. Y mucho antes, en segundo, cuando estábamos en una excursión en un zoo, libere a una manada de cebras. Es que se veían tan tristes. Y antes de eso..., bueno ya te haces una idea.
Pero en este viaje, estábamos decididos a serbuenos. Todo el camino me aguante a Nancy Bobofit, una molesta friki pelirrojacleptómana, que le lanzaba a mi mejor amigo pedazos de sanduche de mantequillade maní en el cabello.
Pero en este viaje, estábamos decididos a ser buenos. Todo el camino me aguante a Nancy Bobofit, una molesta friki pelirroja cleptómana, que le lanzaba a mi mejor amigo pedazos de sanduche de mantequilla de maní en el cabello.
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Los Gemelos Jackson y el ladrón del rayo
FanfictionSolo otro fanfic donde Percy Jackson tiene una hermana gemela, pero les advierto, que no sera como las demás. Actualizaciones los viernes, o en dos semanas si hay complicaciones. Todos los derechos para Rick Riordan.