Los Gemelos Jackson y el ladrón del rayo

Recibimos el consejo de un caniche

Andy

La estábamos muy mal esa noche.

Acampamos en el bosque, a unas cien yardas de la carretera principal, en un claro pantanoso del bosque que los niños locales habían usado obviamente para fiestas. El suelo estaba lleno de latas de refresco aplastadas y envoltorios de comida rápida.

Habíamos tomado un poco de comida y algunas mantas de la Tía Eme, pero no nos atrevíamos a encender un fuego para secar la ropa húmeda. Las Furias y Medusa habían proporcionado suficiente emoción por un día. No queríamos atraer otra cosa.

Decidimos dormir por turnos. Percy y yo nos ofrecimos a tomar el primero. Ni yo ni él teníamos muchas ganas de dormir.

Annabeth se acurrucó en las mantas y estaba roncando tan pronto como su cabeza golpeó el suelo. Grover se agitó con sus zapatos alados a la rama menor de un árbol, puso su espalda en el tronco, y se quedó mirando el cielo nocturno.

-Adelante, duerme-le dijo Percy-Te despertaremos si pasa algo.

Él asintió con la cabeza, pero no cerro los ojos.

-Me entristece, amigos.

- ¿Qué? ¿El hecho de que te registraste en esta estúpida búsqueda? -le pregunté algo triste.

-No. Esto me pone triste- Señaló a toda la basura en el suelo-Y el cielo. No puedes incluso ver las estrellas. Han contaminado el cielo. Este es un momento terrible para ser un sátiro.

-Oh, sí-dijo mi hermano mirando el cielo-Supongo que serias un ecologista.

Grover solo lo miro.

-Sólo un humano no lo sería. Tu especie está destruyendo el mundo tan rápido...ah, no importa. Es inútil dar lecciones a un humano. Al ritmo que van las cosas, nunca encontraré a Pan.

- ¿Pan? -repetí- ¿Cómo Peter Pan?

- ¡Pan! -exclamo indignado- P-A-N ¡El gran dios Pan! ¿Por qué creen que quiero la licencia de buscador?

Un viento extraño se movía a través del claro, de manera temporal el hedor de la basura y suciedad se hizo abrumador. Trajo el olor de las bayas y flores silvestres y del agua de lluvia limpia, las cosas que podrían haber estado una vez en estos bosques. De repente estaba nostálgica por algo que nunca había conocido.

-Dinos de que se trata la búsqueda-dijimos conectados.

Grover nos miró con cautela, como si creyera que le estábamos haciendo una broma.

-El Dios de los lugares salvajes desapareció hace dos mil años-dijo-Un marinero de la costa de Éfeso escuchó una voz misteriosa gritando desde la orilla, '¡Diles que el gran dios Pan ha muerto!' Cuando los humanos escucharon la noticia, lo creyeron. Ellos han estado saqueando el reino de Pan desde entonces. Pero para los sátiros, Pan fue nuestro Señor y Maestro. Él nos protegió y a los lugares salvajes de la tierra. Nos negamos a creer que murió. En cada generación, el más valiente de los sátiros compromete su vida a encontrar a Pan. Ellos buscan por toda la tierra, explorando todos los lugares más salvajes, esperando encontrar dónde está escondido, y despertarlo de su sueño.

-Y tú quieres ser un buscador-dijo Percy.

-Es el sueño de mi vida-dijo-Mi padre era un buscador. Y mi tío Ferdinand...la estatua que vistieron allí...

-Oh, lo siento-dijimos incomodos.

Grover sacudió la cabeza.

-El Tío Ferdinand conocía los riesgos. Lo mismo hizo mi padre. Pero voy a tener éxito. Yo seré el primer buscador en regresar con vida.