Nos ofrecen una misión

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Andy

A la mañana siguiente, Quirón nos trasladó a la cabaña tres.

No teníamos que compartirla con nadie. Cada uno tenía su propia litera con una sección para nuestras cosas: los cuernos de Minotauro, un set de ropa de repuesto y cosas de aseo. Nos sentábamos en nuestra propia mesa, seleccionábamos nuestras actividades, apagamos las luces cuando queríamos y no teníamos que escuchar a nadie.

En resumen: éramos totalmente miserables.

Justo cuando empezábamos a sentirnos bienvenidos, a sentir que teníamos un hogar y que podíamos ser chicos normales (o tan normales como se puede ser siendo mestizos). Nos separaron como si tuviéramos alguna enfermedad rara.

Nadie menciono al sabueso, pero sabíamos que estaban hablando a nuestras espaldas. El ataque había espantado a todo el mundo. Ese día quedaron dos cosas claras: uno que Perce y yo éramos hijo e hija del Dios Del Mar; y dos que los monstruos no se detendrían ante nada hasta matarnos. Incluso podrían invadir el campamento, que siempre había sido considerado seguro.

Los otros campistas se mantenían alejados de nosotros tanto como podían. La cabaña once estaba demasiado alterada y nerviosa como para tener prácticas de espada con nosotros, después de lo que habíamos hecho con los chicos de Ares y la lanza de Clarisse en los bosques, así que nuestras lecciones con Luke se convirtieron en privadas. Él nos comenzó a exigir más que nunca, Perce bromeo diciendo que si seguíamos así algún día terminaríamos muertos del cansancio. Aunque creo que estaba cerca de la realidad.

-Van a necesitar todo el entremetimiento que puedan conseguir-nos dijo Luke, mientras trabajábamos con espadas y antorchas encendidas-Ahora vamos a internar ese movimiento decapitador otra vez. Cincuenta repeticiones.

En definitiva, Luke quería matarnos con el entrenamiento.

En cuanto a Annabeth, seguíamos molestos con ella. Si, nos había ayudado cuando nos atacó el perro, pero tanto Perce como yo sentíamos que solo nos veía como objetos para cumplir sus objetivos. Además teníamos la teoria de que ella era mitad robot o algo así, por eso la evitábamos . Aunque ella nos facilitaba el trabajo, se alejaba cada vez que nos veía, murmurando que tenía que hacer un plan y algo acerca de por qué Poseidón no pudo mantener sus pantalones puestos. ¿Y a mí me dicen loca?

Incluso Clarisse y sus hermanos mantuvieron la distancia. Pero podíamos sentir sus miradas venenosas en la nuca, dejando en claro que todavía quería matar a mi hermanito por romper su lanza magia. Hubiera sido mejor que nos gritara insultos, incluso que me golpeara. Era cierto ese dicho, el silencio es peor que mil palabras. ¿O era al revés?

Sabíamos que alguien en el campamento nos guardaba rencor, porque una noche, cuando entramos en nuestra cabaña, encontramos un periódico mortal. Era una copia del New York Daily News, abierto en la página de Metro. Nos tomó una hora leer el capítulo, y con cada palabra nos enojábamos más.

"LOS GEMELOS Y SU MADRE SIGUEN DESAPARECIDOS, DESPUES DE UN TERRIBLE ACCIDENTE DE COCHE", por Eileen Smythe.

"Sally Jackson y sus gemelos Percy y Andy desaparecieron hace una semana, sin dejar rastro. Los restos del Camaro 78 de la familia fueron descubiertos el pasado sábado por la noche en el norte de Long Island con el techo abierto y el eje delantero roto. El coche había dado varias vueltas y había patinado unos cien pies antes de explotar.

Madre e hijos fueron de vacaciones un fin de semana a Montauk, pero desaparecieron bajo misteriosas circunstancias. Se encontraron rastro de sangre y pisadas cerca del lugar del accidente, pero no había ninguna pista de los desaparecidos Jacksons. Los residentes del lugar declararon no haber visto nada en el momento del accidente.

Los Gemelos Jackson y el ladrón del rayoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora