Ipsum

41 28 4
                                    


Regresa y abrázame,
dime que nunca te fuiste,
que solo no podía verte.

Mírame y dime
que no dejaste de pensar en mi
ni un momento,
que te dolía el distanciamiento.

Sonríe,
mientras piensas
en nuestros recuerdos
y finges que te alegra el reencuentro.

Ámame,
como si un día
lo hubiéramos hecho,
y fijamos que con eso
todo irá bien en nuestras vidas.

Hay que fingir
que nos sanan las mentiras,
no me sueltes,
pero para sujetarme
tan solo...

Vuelve

Un girasol que no encuentra solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora