21

41 27 10
                                    

Ya no pienso en ti,
y me felicito,
hasta que me doy cuenta de que eso 
es un pensamiento.
Es muy difícil extrañar
algo que nunca pasó,
porque cada vez se vuelve mejor.

Tengo duelos imaginarios,
extraño tanto lo que nunca hiciste
que ya ni pienso
en lo que realmente sucedió.
Me diste demasiado poco,
solo lo suficiente para idealizarte.

¿Cómo decir que te conozco?
Si solo me mostrabas tu cara buena.
Tienes un nombre bíblico
pero te sientes como una condena.

No te amo,
tampoco te quiero.
No eres tú,
sino lo que me hacías creer;
creer que alquien podía amarme,
eso es lo que me encantaba.

Dos tontos jugando al amor.
Un día querías seguir,
y al otro actuabas como que nada ocurrió.
Y yo, que me faltaba seguridad,
pero te encantaba mi atención.

¿Es porque fuiste tú?

¿Es porque fui yo?

¿O fue porque  creímos tener lo que el otro necesitó?

¿Cómo decir que extraño
a un acto egoísta?
No hay más qué decir.

Fue solo un juego y perdí.

Un girasol que no encuentra solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora