Enfermo

34 28 4
                                    

La depresión es como una gripe,
no se cura con buenas intenciones
ni la obligación de ser feliz.
He estado estornudando tanto
que ya no veo la cura en  el medicamento
sino en el momento de dejar de respirar.
La desesperación es tanta que va por ideas insanas,
simplemente buscando un final.

Sé que hay gente que me ama,
pero lo no siento.
Me han dicho que la fuerza de voluntad sana cuando gana
y no ven que por voluntad me quedo.
Ésta gripe es mortífera.
No hay olores en el viento cuando respiro,
inhalar me duele y termino tosiendo.
La comida no tiene sabores
ni yo compañeros.

Me he rodeado de gente
que solo da buenos deseos,
y aún así me dicen que la depresión
es falta de voluntad
y valorar a quienes quiero,
cuando por mi fuerza 
es que sigo respirando
aunque siento
que nadie extrañaría a éste enfermo.

A veces creo que soy mi  enfermedad,
un virus con necesidad de desinfectar.
No estoy aquí por mi egoísmo,
sino por el de los demás.
Los "buenos deseos"
son una hipocrecía flotante
que llega como polvo al estante,
crees que disipará la soledad,
pero simplemente es una carga
de suciedad

por quienes creen que pueden curar

algo que nunca les tocó enfrentar.

¿Qué pasará con tu gripe?
Va a empeorar,
porque el polvo intoxica 
a quienes apenas pueden respirar.
Los que más prometen
son los que primero te dejan detrás.

Volverás a sentirte sobrante 
en este mundo de farzantes,
pero, tranquilo, 
¡ten voluntad!

Un girasol que no encuentra solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora