Jamás

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Te busqué extendiendo mis manos hacia el viento,
grité tu nombre mientras se me acababa el aliento,
Pero nunca llegaste.
Y aún así, seguí de pie,
Estando ahí para ti.

Mis sueños eran la única razón
Para poder abrir mis ojos,
Porque creía que al abrirlos te encontraría,
Pero llegó el día en que mi nube se desvaneció.

Los sueños se rompieron y caí.
El abismo de la verdad me estaba consumiendo
Y seguí con mis manos extendidas a ti,
Aún esperando que llegaras aunque fuera para salvarme,
Pero eso solo me hizo caer
Más rápido,
Gracias al peso de extrañarte.

Caí y choqué contra el piso llamado "realidad",
Entonces me di cuenta de que jamás tuve los ojos abiertos y que lo único que hice fue soñar.

Con mi cuerpo ya inerte y frágil en el suelo,
Me dediqué a llorar,
Porque la gravedad de mi desilución no me permitía volar.

Y tú... jamás llegaste

Un girasol que no encuentra solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora