Solo te quiero a ti (zoro x lectora)

Por fin lo dije

Asi pasaron 2 semanas desde que empecé a convivir con Zoro, ya habíamos ido al supermercado, le enseñe los diferentes productos que había y para que servían, tanto como para comer como para usar, le enseñe los precios y cuales son económicos y cuales son un robo, aprendió a pagar en caja por primera vez, le enseñe un poco de los vehículos y a donde dirigían, le enseñe las calles de nuestra zona, le enseñe como se usa la cocina y como se pide comida a domicilio, ya que un día estábamos cansados y no tenía ganas de cocinar y él pensó que saldríamos a comer pero le dije que tampoco tenía ganas de salir a caminar y me pregunto— entonces que hacemos? —algo preocupado que me pareció tierno, le dije que pediríamos a domicilio o delivery y le enseñe de la mejor manera que fue hacer que hable con el de la tienda por teléfono jajajaja estaba nervioso porque no sabía que decir pero le fui guiando y asi fue aprendiendo eso y otras cosas como a preparar un sopa instantánea para cuando llegue tarde de mi trabajo, le enseñe como manejar el dinero también y hasta conoció a algunos de los vecinos del departamento y a mi vecina de en frente que se llamaba "Vecky".

Asi pasaron las semanas y al siguiente mes consiguió un trabajo de medio tiempo como seguridad del edificio de la empresa en donde empecé a trabajar (referencia del capítulo 1).

Nuestros días eran en la mañana lo mismo, nos alistábamos juntos y íbamos a trabajar, yo trabajaba de diseñadora de modas y Zoro el vigilante que me esperaba a las salidas para regresarnos a la casa, sonaba muy bonito y todo estaba muy de rosa, pero la realidad me llegaba a la cabeza manifestándose con la pregunta "en algún momento se va a ir y vivirá solo" era algo que no podía ignorar, el en algún momento tendría que irse, no eramos pareja por ende se vería raro pasar más tiempo conviviendo aun juntos cuando él ya había aprendido lo básico para sobrevivir en esta ciudad y también ya le habían dado su primera paga, solo era cuestión de unos meses más y el decidiría irse.

Llegando a casa en la casi noche, eran las 6:30 p.m, nosotros empezábamos la jornada a las 10 a.m, decidimos ver una pelicula y comer.

Decidimos ver una pelicula de drama y romance, trataba de dos chicos que se conocieron de casualidad en un tren y hubo un accidente y tuvieron que estar juntos en una cabaña hasta ser rescatados, pasaron dias y noches juntos y luego de meses vinieron a rescatarlos, tuvieron que tomar caminos separados pero habían empezado a sentir sentimientos tanto el uno por el otro y cuando volvieron a la ciudad decidieron vivir juntos como pareja, ella era independiente y él lo había tenido todo desde niño, asi que era una pelicula un poco cliché por las personalidades de ambos chicos, pero aun yo sabiendo como terminaría la pelicula y que era de romance, Zoro acepto verla conmigo y durante toda la pelicula estuvo atento a todo lo que paso.

Al acabar la película encendí las luces y Zoro recogió los platos para ir a lavarlos, no le disgusto, pero tampoco lo queria volver a ver, pensé que era porque lo había visto a pedido mío y además fui quien dio la idea de ver una pelicula y esta resulto en ser de romance una categoría que a el no le gustaba pero aun asi la termino de ver, cuando fui a la cocina el estaba enjuagando los platos asi que decidí acercarme a preguntarle sobre la pelicula.

—Y... que te pareció la pelicula? Bonita no? —dije con una sonrisa nerviosa, era para romper el hielo.

—No me gusto —ya lo sabía, pero que directo —no me gusto que al momento de volver a la ciudad ella pensaba en volver a su vida normal sin pensar en lo que habían sentido en la cabaña, debió haber hablado con el o invitarle un café para hablar sobre todo lo que habían pasado y que harían despues— lo dijo como si estuviera molesto por la casi decisión de la chica, ya que en la pelicula el chico le dice "espera" antes que ella agarre un taxi y se vaya a su casa y ahí es donde conversan sobre lo sucedido, pero porque le daba tanta importancia a esa parte.

—Bueno que esperabas, ella pensó talvez que al llegar las cosas volverían a ser como eran antes, además el era diferente a ella y solo quiso seguir adelante, sin darle vueltas a lo que sucedió en aquel lugar...— eso ultimo lo dije con menos ganas.

—Pero no estuvo bien, los sentimientos son algo que no se pueden ignorar, si el no la detenía, ella se hubiera ido a su casa.

—Pero eso es lo normal no?

—No —lo dijo con un tono serio mirándome a los ojos.

—Ay, bueno, es una pelicula, no hay que hacer tanto alboroto por la decisión de otras personas, que ni siquiera existen, son personajes —me voltee, queria ir a mi cuarto y pensar porque él había reaccionado de esa manera, pero no pude hacerlo ya que el me agarro de la muñeca y voltee a ver el agarre y luego a su rostro que me miraba fijamente a mis ojos.

—Las películas también son basadas en la vida real con cosas que nos pueden suceder— dijo soltando su agarre poco a poco hasta que libero mi muñeca y se volteo a terminar de lavar el servicio.

—Porque parece como si te lo hubieras tomado tan personal? —suspire en señal de no entenderlo a el y su comportamiento. —Escucha...— de un momento a otro me encontraba nerviosa por lo que le iba a decir al hombre que estaba frente a mi y que volteo a verme luego de decirle lo último y que también por fin había terminado de lavar el servicio, en la cocina se formó un breve silencio al no escucharse mas el sonido del caño. —Tenemos que hablar sobre algo, es algo que tarde o temprano teníamos que hablar asi que mejor que sea ahora, si?

—Está bien y creo que se de que tema quieres que hablemos

—Vamos a la mesa por favor— dije y nos dirigimos a la sala, él se sentó frente a mí y yo del otro lado.

—Bueno como ya sabes, hemos estado un tiempo juntos y has aprendido cosas nuevas y sabes manejarlas muy bien ahora, ya te dieron tu primera paga, sabes como ahorrar y podras hacerlo desde ahora, cualquiera cosa me puedes- fui interrumpida por el

—Puedes ir al grano por favor? El que le des vueltas al asunto sabes que no me gusta.

—Lose... bueno—tome aire, enverdad que estaba nerviosas— cuando piensas mudarte?