Aquella rubia llega a Beacon Hills dónde conoce a una persona que hará sus sentimientos volverse locos.
Odio.
Tristeza
Y amor.
Pero, eso no es todo. La rubia también hará que aquella chica se vuelva loca, la tristeza y el amor serán más fuerte que e...
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the blonde
Rachel Raeken.
Sonreí. Maneje mientras sonaba Lover de Taylor Swift en el estéreo
El Mclaren aceleraba sonando sus chantas. Era un Mclaren 570s color rojo modelo 2025
Gabriela sonrió mirando su teléfono. Aceleré viendo como pasábamos los millones de árboles que habían al rededor de nosotras
—¡No entiendo para que tenemos que venir aquí! —dijo Gabriela bajandole a la música antes de hacer una cara. Detestaba escuchar a Taylor.— Estábamos muy bien en Italia, Beacon Hills..—hizo una cara.— no es muy lindo que digamos.
La mire.
—Sabes que nací aquí, en Beacon Hills, así que te podías a ver quedado en Italia, no se para que viniste. —dije. Odiaba su actitud muchas veces, era mi mejor amiga pero me sacaba de onda.—
—Oh cierto. —dijo.— se me olvidó que aquí murió Tara, o bueno la mataron.
Frene de golpe. Odiaba que tocará ese tema, la mire y ella rodó los ojos soltando un suspiro
—Gabriela.
—Lo se, perdóname. Se me olvidó que no tenía que tocar ese tema. Es que, entiéndeme, Beacon Hills no es el mejor lugar para mí
Suspiré
—Ya te dije, te podías quedar.
—Ya linda, no hay que pelear. —dijo tomando mi mano.—Somos mejores amigas, no se pueden ir dos años de amistad por una estupidez.
La mire antes de sonreír. Arranque de nuevo el Mclaren viendo el cartel que decía "Bienvenido a Beacon Hills" sonreí. De nuevo en mi lugar
「」『🌷』「」
Abrí la puerta de mi McLaren bajando de este. Mis zapatillas sonaron al dejar mis pies en el piso
Llevaba puesto un vestido color rosa que llevaba corset abajo de este luciendo más pegado de la parte de arriba. También llevaba unas zapatillas color crema que lucian con mi vestido y iba con el cabello suelto.
Camine hacia la casa que estaba enfrente de mi mientras Gabriela me seguía
Sonreí antes de tocar la puerta. Gabriela me miró antes de suspirar, no le agradaba la idea de estar aquí
La puerta fue abierta y sentí como mi corazón se detuvo en segundos.
—¿Rachel?
Me lance a sus brazos sintiendo mis lágrimas caer. Sentí sus manos por mi cintura abrazándome
Rei antes de separme de el dejando un beso en su mejilla. El me dió una sonrisa antes de mirarme
