Aquella rubia llega a Beacon Hills dónde conoce a una persona que hará sus sentimientos volverse locos.
Odio.
Tristeza
Y amor.
Pero, eso no es todo. La rubia también hará que aquella chica se vuelva loca, la tristeza y el amor serán más fuerte que e...
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you touched he
Cora Hale.
Bufé tocando mi cabeza. Maldito dolor de cabeza que tenía, suspiré mientras me levantaba. Necesitaba un baño
Me metí al baño dejando que el agua fría recorriera mi cuerpo. Maldita resaca que no recordaba ni una mierda de lo que había pasado
Cerré mis ojos. Los recuerdos de el beso con Allison, Lydia apareciendo.. ¡MIERDA!
salí de bañarme mientras me vestía rápido. Acomode el cabello y cuando estaba por salir mi teléfono sonó.
Tome el teléfono y el genio me empeoró al ver los mensajes que tenía.
Lydia.
Olvídate de Rachel.
Lydia me había enviado la foto mía y de Allison besándonos. ¡Ahg!
Fui bajando hasta que encontré el mensaje de Malia. La ira subió a mi cabeza en cuanto ví las fotos que me envió
La primera foto era ella sonriendo mientras tenía sus manos en una cintura.
La segunda foto era ella besando a Rachel, era algo obvio porque aunque no saliera la cara de Rachel su cabello se notaba.
La tercera foto era Rachel con los ojos cerrados y la mano de Malia estaba en su cuello.
Estrelle mi teléfono en la pared sintiendo como la ira me cegaba. ¿¡Con Malia!?
Camine a pasos rapidos antes de subirme a mi carro. Necesitaba ir al loft.
Aceleré antes de suspirar apretando el volante cuando ví el loft cada vez más cerca.
Frene en cuanto ví que estaba enfrente. Salí del carro mientras me metía al elevador
Le pique el último piso antes de salir cuando llegué justo al último piso.
Entre al loft y mire que estaban todos menos Rachel. Solté lo que traía antes de lanzarme a Malia
Mi puño estallo contra su cara haciendo que retroceda. No me importaba nada, solo tenía irá en mi cabeza y mis ojos estaban cegado por eso
Mi puño estallaba una y otra vez en su cara sin saber lo que hacía, su sangre salpicaba en mi cara y no se intentaba quitar o defenderse.
Peter me tomo de los hombros separandome de Malia que soltó una carcajada levantandose.
La mire con odio. Ella sonrió secando la sangre de su nariz antes de mirarme
—Hola Cora.—dijo. Ella sonrió.—
—¿¡Porque te acostaste con Rachel!? —dije escupiendo la sangre que tenía.—
Todos quedaron en silencio. Malia sonrió cuando Allison le dió una bofetada con odio
—¿¡Te acostaste con mi mejor amiga!? —dijo Allison. La rabia no me dejaba pensar solo veía a Malia que seguía con su estúpida sonrisa mientras se quitaba la sangre del labio.—
Malia suspiro antes de mirar a Allison que esperaba respuesta enojada.
—Si —contestó cínicamente Malia antes de suspirar.—¡Por favor! Ustedes —me señaló y luego a Allison.— se besaron, ¿Que esperabas? Rachel se enteró y quiso darles algo que se llama venganza.
Todos quedaron de nuevo en silencio. Malia se quitó la sangre antes de mirarme
—¿Que fue lo que ocurrió aquí? —dijo Theo mirando a Malia y a mí.—
—Me acosté con tu hermana Theo para vengarme.—dijo Malia antes de suspirar.— y Cora está perdidamente enamorada de ella —rió.— se beso con Allison tal vez para olvidarla pero Cora no puede olvidar aquella noche donde estuvo con tu hermana.
—¿Que?
La mirada de todos fue hasta Rachel que entró confundida mientras se acomodaba su bolsa
—Joder Rachel, ¿Con la Hale? ¡Te enredaste con una que no sabe que quiere! —dijo Theo mirándola.—
—¿Con cual Hale?
Malia rio al escuchar a Rachel que suspiro antes de sonreír mientras entraba al loft caminando a su hermano
—¿¡Con las dos!? —dijo Theo sorprendido.—
—¿Que ocurrió aquí?
Allison miro a Rachel que miraba a todos esperando una explicación.
—Yo te lo contaré.—dijo Lydia levantandose.— Cora llegó a pelearse con Malia porque Malia le envío una foto de tu y ella besandose.
—Ah.
Mire a Rachel que se quedó un rato callada antes de sonreír asintiendo.
—¿Que tanto piensas?—preguntó Theo.—
Peter me soltó al ver que me relaje. Mire a Rachel que se acomodo el cabello antes de suspirar
—Creo que mejor me voy.
Ella se dió la vuelta dispuesta a irse pero la jale del brazo dejándola de espaldas a mi.
Rachel se quedó quieta pero luego se intentó quitar de mi lado.
—Quedate quieta.—murmuré haciendo que está dejara de forcejear.—
—Suéltame no quiero tus manos sobre mi. —gruñó.—
La giré dejándola enfrente de mi. Ella se quedó callada al sentir la cercanía en la que quedamos
