Aquella rubia llega a Beacon Hills dónde conoce a una persona que hará sus sentimientos volverse locos.
Odio.
Tristeza
Y amor.
Pero, eso no es todo. La rubia también hará que aquella chica se vuelva loca, la tristeza y el amor serán más fuerte que e...
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Explain to me
Rachel Raeken.
Tome asiento alado de Cora mientras servían los platillos especiales.
Necesitaba una jodida explicación de su título que me había puesto.
Cora dejo su mano sobre mi muslo mientras le dedicaba una sonrisa a la mujer que yacía enfrente de nosotras hablando sobre negocios
Derek estaba alado de Cora comportándose formal, a su lado estaba Stiles que me miraba a cada nada nervioso.
Malia se encontraba a mi lado izquierdo mientras Cora a mi lado derecho. Alado de Malia estaba Peter que solo hablaba cuando era necesario bebiendo el vino que le habían entregado.
—¿Te sirvo? —preguntó la pelirroja que no me había quitado la mirada de encima desde que llegué. Paola se llamaba, ella sonrió invitando vino.—
—No gracias. —le sonreí.—
—¿Acaso no tomas? Oye, no estaría mal celebrar por este día. Solo será un poquito
Le di una sonrisa incómoda.
—Estoy bien así gracias, me traerán algo más al rato. —dije. Era cierto lo que decía, la empleada dijo que me traería algo para tomar diferente a los demás.—
—Solo será tantito.
—Gracias. —dije.—
Cora dejo de platicar con la señora mientras volteaba a mirar a Paola que me miraba
—Paola, toma asiento. —soltó Cora.— por favor, ya te dijo que no quiere, en un rato la empleada se hará cargo de la bebida de ella.
Paola rio sentándose.
—No sabía que te gustaban cumplir caprichos Cora, creo que se ve muy mal que rechacé las cosas.
Cora siguió con su mano en mi muslo mientras se enderezaba mirando a Paola
—No son caprichos Paola, y creo que no te debe de interesar eso en lo absoluto. Se ve mal que quieras servir a fuerzas cuando ya te dijeron que esta muy bien así, ¿Podrías quedarte quieta un segundo? De verdad que sí no hablaras para los negocios será mejor que te mantengas en tu asiento.
Paola se devolvió a su silla molesta. Cora aclaro su garganta mientras tomaba el vino
Me mire de reojo con Stiles que parecía igual o peor que yo de incómodo.
El me miró mientras hacía cara de "¿Que mierda fue eso?" negué mientras miraba a los demás.
Hubo un silencio un tanto incómodo que me estaba poniendo peor hasta que Amelia decidió hablar.
Amelia, la señora que se presentó con nosotras cuando Cora me presento.
—Muchas felicidades por tu logro Cora. —dijo inclinando su copa.— De verdad que tú empresa es la que mejor va entre todas, me alegra mucho eso querida. —sonrió.— Sabes que has logrado mucho en algunos años y espero que no lo tires a la borda, felicidades de verdad.
Mire a Cora de reojo. ¿Empresa? No sabía ni una mierda de que tenía una empresa ni sabía que era
—Muchas gracias Amelia. —le dió una leve sonrisa fingida.— Igual para ti, casi vas alcanzando a mi empresa. —se llevo la copa a los labios murmurando. Al parecer todos eran un tanto hipócritas con todos.— felicidades.
—Gracias, ¿Y tu novia a qué se dedica? —soltó sonriendo.—
«Tu novia.» mi pulso se disparaba cada que escuchaba ese título. Baje levemente la mirada ocultando el sonrojo de mis mejillas
Cora me apretó un poco la mano antes de sonreír alzando mi barbilla para que alzará el mentón
—En realidad está por pasar a la universidad. —dijo. Se veía tan segura diciendo como si no le importará las miradas de algunos o que la criticarán.— Aún está viendo que estudiara pero sabe que lo que sea la apoyaré, al igual que ella lo está haciendo conmigo. ¿Cierto cariño?
Asentí nerviosamente. Joder su maldito teatro me estaba matando
—¿Que edad tienes? —dijo Amelia mirándome.—
—17. —contesté segura de mi misma mientras me enderezaba. Cora sonrió ladeada al escucharme.—
—No pensé que te gustarán las jóvenes Cora. —dijo está vez mirándola.— Pensé que te buscarías a alguien de tu edad, no sabía que te gustaba enseñar.—soltó una risa.— juraba que te gustaban ya mujeres, que supieran como hacer las cosas no adolecentes —soltó un suspiro.— que estan apenas aprendiendo, pensé que te gustaba sentir placer no hacer sentir.
Cora soltó una risa falsa mientras suspiraba tomando mi mano dejando ver nuestras manos entrelazadas.
—Creeme que mi vida sexual no debería importarte Amelia. —sonrió.— y para que no te quede duda, con ella encontré todo lo que buscaba. Te sorprenderías si supieras que es mucho más inteligente que cualquiera otra mujer. —sonrió.— Creo que, sin comparar, tiene mucha más inteligencia que tú.
Todos quedaron callados mientras Amelia se inclinaba la copa de nuevo bebiendo todo.
Sonreí levemente dejando que Cora dejara un beso en mis labios antes de volver su vista a los demás.
「 」『🌷』「 」
Me prendí de sus labios dejando que el vestido cayera al piso mientras ella me tiraba a la cama quitándose la blusa
Jadee sintiendo como volvía por mis labios bajando sus besos a mi cuello.
Ella retiro mi sostén antes de prenderse de mis pechos. Llevo a su boca uno mientras con su mano acariciaba el otro robándome jadeos
Me quitó las bragas mientras las escondía en su pantalón. Bajo sus manos a mi sexo dejando caricias haciendo que me mojara en segundos
Ella se prendió de mis labios mientras introducía el primer dedo haciendo que mi cabeza se hiciera para atrás dejando que fuera por mi cuello.
Metió el segundo dedo comenzando a embestir con sus dedos. Gemí llevando mis manos hacia su espalda
El maldito éxtasis de placer que me hacía sentir era lo más jodidamente perfecto.
Nadie había llegado a este punto y creo que tengo una maldita adicción con ella.
Mi oído captó las voces abajo haciendo que llevará mi mano a la boca tratando de callar el gemido que se aproximaba
—No lo calles. —dijo mientras dejaba besos por mi cuello.— Quiero escucharte
—Mi hermano..
—El está con Liam. —murmuró.— me importa una mierda que la manada te escuche Rachel, quiero escucharte
Ella llevo su mano a mi brazo quitando mi mano de mi boca. Un cosquilleo en la parte baja, junto con mis piernas flaquear antes de que mi orgasmo llegara manchando sus dedos
Mis uñas se clavaron en su espalda mientras mi gemido se escapaba de mis labios.
—¡Cora! —gemí dejando que el orgasmo llegara a mi.—
Ella me dió una sonrisa satisfactoria mientras dejaba un beso en mis labios.
Sabía que no quería solo esto, quería más pero la manada estaba abajo.
Controle mi respiración mientras cerraba mis ojos. Parecía una maldito ninfómana queriendo más
Me gire a verla antes de abrir la comisaría de mis labios dispuesta a hablar.
