Aquella rubia llega a Beacon Hills dónde conoce a una persona que hará sus sentimientos volverse locos.
Odio.
Tristeza
Y amor.
Pero, eso no es todo. La rubia también hará que aquella chica se vuelva loca, la tristeza y el amor serán más fuerte que e...
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I don't give a shit
Cora hale.
Suspiré. Entramos al lugar mientras Rachel entraba feliz al consultorio
Después de aquello ninguna comento nada y creo que es mejor. Rachel entro antes de saludar a la sra Sarah con una sonrisa
—¡Hola! —dijo Rachel mientras tomaba asiento enfrente de la teraupeta.— le trajimos un regalito, como ayer me dijo que no comía hasta salir del trabajo logré que se le ablandará el corazón —me miro de reojo.— y le trajimos comida china para que coma algo tan siquiera.
Ella sonrió
—Muchas gracias, no te hubieras molestado Rachel.
Me gasto el puto dinero a mi, mire a Rachel que sonrió amablemente. Hija de..
Me senté a su lado dándole una leve sonrisa a la sra Sarah. Está se sentó antes de mirar a Rachel
—¿Cómo te sentiste ayer Rachel con la plática que tuvimos acerca de "el" problema? —siguió hablando la teraupeta.—
—Mejor, siento que por fin pude desahogarme con alguien acerca de lo que sufrí. —suspiró.— No es nada fácil, estuve hace años aquí por el mismo asunto y creo que haberlo vivido de nuevo me hizo quererme morir ¿Tal vez?
La sra Sarah asintió.
—Lo entiendo, sufriste abuso de nuevo y no es algo agradable para nadie. —se cruzó de piernas.— ¿Que paso cuando abusaron de ti? ¿Cómo te sentías? Obviamente desesperada pero, ¿cómo? —preguntó acomodándose los lentes.— ¿Cómo fue Rachel?
Rachel tomo aire y pareció que los ojos se los empañaron. Al parecer tomaba fuerzas para hablar
—Decidí salir después de semanas encerrada en mi casa, salí para olvidarme de la noticia que me dijeron.
—¿Que te dijeron?
—Que había vuelto a caer en las drogas. Cuando estaba caminando sentí que alguien me estaba siguiendo, comencé a correr al ver que alguien estaba atrás de mi. —la doctora la miro atentamente.— Sentía miedo, mucho miedo. ¿Se acuerda de Gabriela? —asintió.— Ella me acorraló, y me quedé en el piso cuando ella pareció debido a que tipo me empujó. —suspiró.— Gabriela le dijo al chico que hiciera lo que quisiera conmigo, lo último que recordé fue que el chico me durmió. —su voz se fue cortando.— Desperté amarrada a una cama, las cadenas me estaban apretando las manos, el chico se acercó y comenzó a tocarme. No podía sentir nada más que miedo, angustia, desesperación y odio.
—¿Odio?
—Si, odio al vivir lo mismo desde hace años. No fue fácil para mí superar cuando abusaron de mi, pensé que no me volvería a pasar y ahora veo que aunque ruegues nadie te escuchará.
