TWO. 12 MUERTE

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TWO. 12 MUERTE

Había llegado tarde

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Había llegado tarde.

Para cuando aparque bruscamente la camioneta fuera de la casa de Jacob, Bella ya se había lanzado del acantilado, sin embargo, y por fortuna, Jacob había logrado sacarla a tiempo y yo estaba terriblemente agradecida, pálida del miedo ante la idea de perder a mi hermana melliza, con quien había compartido toda mi vida desde el momento de nuestra concepción, nuestro nacimiento, nuestros cumpleaños.

Agradecí temblorosamente a Jacob, sin saber qué hacer. Paul me siguió con preocupación, sin apartarse de mi lado y lo agradecí, estar en presencia de mis compañeros me tranquilizaba de una manera sorprendente y lograba calmar mi mente caótica. Tenía muchas ganas de tomar a Bella de los hombros y sacudirla con fuerza para ver si así se le acomodaba el cerebro, ¿en qué diablos estaba pensando al saltar del acantilado? ¿Estaba realmente cayendo ante la depresión o simplemente quería seguir con las alucinaciones de Edward? Ninguna de las respuestas era sana y estaba a poco de internarla en algún hospital psiquiátrico.

-¿Qué ha pasado? -le pregunté a Jacob una vez que me tranquilice entre los firmes brazos de Paul, mientras mantenía mis dedos entrelazados con Jake. Podía ver el conflicto en sus ojos oscuros.

-Es Harry Cleatwater -dijo con los labios apretados en una fina línea -, ha tenido un infarto.

-Oh, Dios, ¿está...-no pude terminar la oración, callando ante todo lo malo que estaba pasando. Estaba realmente estresada, con Victoria de regreso, Bella y sus delirios, mis compañeros, la manada, sin tener noticias de Pietro, estaba volviéndome loca.

-No muy bien -dijo Jacob con cierta tristeza, pude sentir a Paul tensarse debajo de mi. No supe qué decir para consolarlos, más que mantenerlos entre mis brazos y hacerles saber que estaría ahí para ellos.

Me pregunté, ¿cómo estaría papá? Después de todo, Harry era uno de sus mejores amigos. Suspire, pensé que debería preparar un poco de comida para los Cleatwater, tratar de ayudar en algo.

Pobre Harry. Pobre Sue. Sabía que papá estaría con ellos. Era uno de sus mejores amigos. A pesar del pesimismo de Jacob, deseé fervientemente que Harry lo superara. Por el bien de papá. Por Sue, por Leah, por Seth.

Le rece a la Madre por su bienestar.

-Tengo que irme -Paul murmuró contra mi cuello, causandome escalofríos. Asentí levemente, entendiendo que la manada lo necesitaba.

-Ve con cuidado -lo despedí con cierta incertidumbre, él salió de la casa.

Me levante y camine hacia la habitación de Jacob, con él siguiéndome desde atrás.

-Sólo quiero asegurarme de que Bella esta bien -murmure por lo bajo, evitando despertar a mi hermana. Torcí los dedos y en un rápido movimiento apareció la característica energía roja. Frunci el entrecejo mientras movía mis manos sobre la chica en la cama, curando rápidamente su conmoción cerebral y el posible resfriado que tendría. Me asegure de que no hubiera ninguna lesión antes de detenerme.

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