«Sempiterno; que durará siempre, que, habiendo tenido principio, no tendrá fin.»
✔ Relación poliamorosa
✔ Todos los personajes son de S. Meyer, a excepción de Alessa.
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Escuche un derrape, algo que me hizo girar. Mi corazón dio un vuelco, al punto que solo atiné a correr, tomando a Bella de la mano. Por la velocidad, no lograríamos hacernos a un lado. Sucedió en cámara lenta y, por mi desesperación, acabe arrincinándonos en una camioneta que no era nuestra, me coloque delante de Bella, mientras que del otro lado se acercaba un coche que hacía su mayor esfuerzo mientras las llantas chirreaban contra los frenos.
Coloque una mano en mis ojos y di un ligero chillido, esperando el impacto.
Sentí un impacto desde la dirección esperada. Por aquello mis manos libraron toda posibilidad de cubrir lo que sucedía. Algo frío y compacto me envolvió, haciéndome caer al suelo, llevándome a Bella conmigo, ante aquel movimiento mi cabeza dio contra el asfalto. El dolor no llegó. Vi claramente como unas manos veloces detuvieron el coche que estaba apunto de aplastarnos, causando una abolladura.
El silencio reinó mi entorno, estaba en shock. Mire a quien nos acompañaba, eran Edward y Jasper, Edward sostenía a mi hermana y Jasper a mi.
¿Cuándo me quito a Bella de los brazos?
Fruncí el ceño, mirando específicamente donde habían estado las manos del chico cobrizo, eso le hizo reaccionar. Muy lentamente Jasper me libró y Edward a Bella, dejándonos ahí. Solas. El bullicio no tardo en llegar.
-¡Ay, Dios mío!
-¡Son las mellizas Swan!
-¡¿Estarán bien?!
-¡Llamen a una ambulancia!
-¡Saquen a Tyler del coche!
Me puse de pie gracias a cierta ayuda, no supe quién. No lloré, no reí, no hice nada. Quedé muda, pálida y con una horrible sensación en el estómago, sentía que iba a vomitar.
-Alessa, Bella... -Tyler había sacado la cabeza por la ventanilla -: ¡Lo siento, no fue mi intención!
No le preste atención, nada de lo que hablaban y mucho menos en mi entorno en sí. Comence a temblar, entonces la duda entró en mi cabeza. ¿En qué momento ellos habían llegado? ¿Cómo? Si nunca estuvieron a nuestro lado, no los había visto por ninguna parte.
Todos nos bombardearon con preguntas, algo que apenas podía responder. Me di cuenta -después-que me había golpeado la cabeza, porque al tocar dolía. Iba a vomitar.
Aunque me resistí, nos llevaron al hospital así como con Tyler, claro que el chico estaba mucho peor que nosotras. Comencé a morder mis labios, mirando mi entorno.
Odiaba los hospitales.
Los hospitales nunca fueron de mi agrado, pero tampoco es que pudiera hacer mucho. Los golpes en la cabeza siempre podían ser peligrosos.
