Las joyas de la princesa | La Costurera de la Concubina

Una villana de segunda

Normalmente en cualquier historia de transmigración despiertas en el cuerpo de alguien mas.


No en un intento de asesinato.


—Dijiste que tendrías la dosis!—. La mujer grito mientras temblaba e intentaba mantener su equilibrio en la puerta.

“La dosis?” yo? Debo estar en un sueño no? Esto es lo que se me ocurrio soñar!?

—Señora? Y si mejor se sienta un momento?—. Usando tu voz mas practicada de vendedor servicial te acercaste y quisiste dirigir a la mujer a la silla mas próxima.

—No me toques!—.Pero con su antebrazo te aparto con fuerza. —No lo entiendes!? No- no puedo dejar que mi esposo me vea así! Si se entera—. La mujer respiraba con dificultad pero seguía hablando y balbuceando mientras sus ojos celestes nunca se quedaban en un punto fijo.

“Que esta pasando?! Todo esto se siente tan real! “.

Al tratar de alejarte de la mujer tus muslos chocaron con un mueble, y al voltear viste de reojo un espejo de cuerpo completo, en donde se reflejaba una mujer que solo habías visto desde una pantalla, un cuerpo completamente ajeno a ti, pero tu sorpresa solo pudo durar unos segundos.

—Le pague lo necesario! Donde esta mi parte!?—. La mujer que hace unos segundos se encontraba desenfocada ahora sostenía tus brazos con una fuerza inhumana.



“No puedo soltarme, es como… !”


Un estruendo logro interrumpir que la mujer acercara sus huesudos dedos hacia tu garganta.

—Ah!—. Exclamaste aprovechando para soltarte, cayendo duramente en el piso y al levantar tu mirada estaba ahí el causante, su cabello plateado y recogido en una larga coleta era suficiente para que lo reconocieras, este hombre que hasta hace poco guardabas sus imágenes en tu celular desde la comodidad de tu habitación.

“Haun”

—Tu! Tu eres—. Pero antes de que pudieras algo mas Haun tomo ala mujer y rápidamente sus manos lograron tocar su cien, un extraño brillo emanaba de ellas y la mujer cayo inconsciente, pero el, antes de que pudiera tocar el suelo, la recogió como un saco de papas en sus hombros y salto por la ventana, no sin antes lanzarte una mirada con esos ojos dorados que casi sentías como analizaban cada parte de ti.

—Hey! Oye espera- un momento!—. Y una vez mas sin decir alguna palabra el hombre de cabellos plateados desapareció por la ventana.

Genial, y ahora eras testigo de un posible asesinato.

Después de tomarte tu tiempo viéndote en el espejo, tratando de acostumbrarte ala nueva apariencia de tu cuerpo y el mundo en que residías, tu mente seguía queriendo imaginar que todo era un sueño.

“En este mundo incluso los villanos son hermosos, que suerte…”

“Como se vera Ariana de cerca? Oh si me acerco a ella moriré mas pronto… hah que pena…”

Al tratar de recordar la historia de la villana solo venían pedazos en los que destacaba en sus únicos vestidos, su excentrica personalidad y por supuesto su gran ego.

“Pero… ella trabajaba para Benela, todo lo que hacia era para complacerla, ah… y la veía como una madre”

“Si no recuerdo mal, su nombre era Luthiere Mazel…”

“Luthiere…”

De pronto tu corazón dio un salto y una sensacion de anticipacion te invadió, te levantaste de tu silla, caminaste apresurada casi tropezándote hacia la puerta y las caras de cientos de personas llenaron tu vista.

“Era tan reconocida que logro conseguir un lugar en la Calle principal de la ciudad…”.

Y al voltear lograste verlo, tu nombre plasmado en las letras mas elegantes, lo único que se mantenía era el apellido Mazel y con solo ver el acabado tan resplandeciente podías deducir que una sola letra pagaría todas las colegiaturas de tu vida escolar.

Quien sea que te había traído se empeño que todo fuera perfecto.

No era un sueño, pero tampoco tenias una explicación.
Al regresar al taller te dejaste caer de golpe sobre el esponjoso sillón.

Por donde empezar? Luthiere solo existía para ser utilizada por Madame Verdi, su propósito en la historia no era mas que confeccionar ropa para la nobleza y actuar de traficante para Benela (Sin contar la necesidad vital de la villana por atormentar a Ariana y las joyas).

Alrededor de ti solo veías telas tras tela apiladas, decenas de hilos tirados por la alfombra y las tijeras olvidadas en medio de todo. Justo al final del pasillo en un cuarto con gran iluminación se encontraban los vestidos casi por terminar, te levantaste y al llegar al cuarto algo por fin hizo click en ti.

La única característica que la villana y tu compartían era la habilidad de crear y diseñar ropa.

Pero para tu frustración la prendas que podías confeccionar no eran nada comparadas con las de Luthiere, en tu mundo tenias que ahorrar todo lo que pudieras para poder conseguir tela de calidad o si tenias suerte, encontrar algo de segunda mano en buen estado para darle una nueva forma.

Tus manos tocaron la suave y delicada tela de uno de los vestidos, de un tono borgoña intenso y preciosas piedras incrustadas, era mas que obvio que Benela lo portaría en el futuro.

Ahora, sin explicación alguna y con el peligro de que cualquiera podría ser tu enemigo, tendrías que sobrevivir en este mundo.

—Señor Haun! Quien es!?—. Una de las sirvientas corrió atrás del joven peliblanco cargando una mujer totalmente inconsciente, pero no respondió. —Le notificare al Duque Phantom en este instante!—. La sirvienta aviso y se fue en dirección opuesta, decidida en huir de Haun lo mas rápido posible.

Con pasos demasiado lentos para alguien en sus circunstancias el peliblanco se dirigió a las celdas del castillo.

Al llegar los guardias de la familia Phantom lo recibieron y le quitaron ala mujer para colocarla en una de las duras camas. Ellos, acostumbrados ya a la apariencia sangrienta de Haun prefirieron esperar a que el hombre hablara
—La encontré mientras atacaba a una joven, tiene los síntomas.— Con cuidado sacudió el polvo alrededor de su ropa. — Interroguen a la mujer que atacaba, Sera mejor que lleven unos cuantos guardias.— Continuo pero tenia una corazonada, que a pesar que su mascara, tus expresión parecía reconocerlo inmediatamente.

Por que era tan difícil ubicarte en la línea de tiempo?, La única pista que tenias era uno de los vestidos importantes de Benela que todavía no le habías entregado, y para tu desgracia todo indicaba que ya habías interrumpido uno de los eventos de la villana.

Y uno con Haun.

Fuiste demasiado obvia? Pero que podías hacer, estabas siendo atacada por una loca y de pronto llega el, entrando por la ventana como tal protagonista, casi pudiste ignorar las múltiples manchas de sangre en sus ropas (y que ahora estaban en la carisima alfombra por cierto), pero todo sucedió tan rápido que ni siquiera pudiste darle las gracias.

“Ahh tendré que conformarme con mirar desde lejos… ” y te desplomaste en uno de los esponjosos sillones.

Para mantenerte viva en este mundo tendrias que evitar a toda costa a todos los personajes, lo cual sera imposible, si Haun no te reconoció significaba que todavía no pasaba la escena de en donde te presentabas como la costurera de Madam Verdi. Nos llevaría a otro problema, sin importar como te presentes, Ariana sospechara de cualquier movimiento y les indicara a las joyas que te tengan bajo vigilancia llevandote al final de tu vida mucho antes de lo que esperabas.
Y en el peor de los casos, si Benela se entera que no estarás cumpliendo la misión que te dio, no dudara en deshacerte de ti, solo eras una pequeña pieza en su tablero.

Pues al final ella tampoco tuvo miedo de exponer a la villana como la única responsable de la distribución de las drogas en el castillo, a pesar de ser ella quien le dio ese propósito.
Pero si algo podías hacer seria retrasar la entrega de esas sustancias, “Si logro convencer a Benela de ganarme la confianza del personal del castillo…” Aunque solo seria ganar tiempo, seria lo suficiente para buscar la oportunidad de hablar con Ariana, tal vez podrias pedir tierras a cambio de informacion, tal vez hasta el regreso a tu mundo, aunque la idea no te agradara lo suficiente.

No era el plan mas elaborado (por que no pudiste despertar en el cuerpo de alguien con magia? O alguien que por menos sobreviviera en la obra?), Pero te ganaría al menos unas semanas de vida (y la oportunidad de observar a las joyas).

De pronto alguien hizo sonar la campana de la entrada, que hora era? Al mirar por la ventana el atardecer ya había pasado, tal vez las 8? Estabas segura de haber visto el cartel de la entrada como “cerrado”, suspiraste y caminaste sin ganas hacia la puerta, después de un día tan caótico lo menos que querías era recibir mas gente que atentaría contra tu vida.
Sin embargo la figura enfrente de ti solamente te indicaba que esto no había acabado.

“Oh querida te vez tan asustada, acaso esta la muerte detrás de mi?” .

Me disculpo por cualquier error de antemano, no sabia que planear un isekai fuera tan dificil t-t
En fin, todavia no me decido si solo seguir una ruta o crear una para cada joya.
Mil gracias por leer <3