Reencarnar como la prometida de Duque Nell Phantom parecía algo maravilloso, que mas podías desear al tener un hombre tan bello y ser Duquesa de una de las familias mas importantes en Arzabela?
Parecía, por que la verdadera historia era mas trágica.
Tenias una amenaza, una gran amenaza que se encargaría de traerte a la ruina solo por atreverte a considerarte mas bella y digna que Ariana, bien, tal vez la dueña original del cuerpo no era una mujer humilde y modesta pero tenia clase, la suficiente para no emborracharse en el baile de bienvenida de su prometido y dejar que todo su harem se la llevara como una doncella indefensa.
Bueno, tal vez tu también tenias un poco de resentimiento, pero esta mujer; la Princesa de Arzabela se encargaría de humillarte y manchar tu reputación con tal de quedarse con Nell, lo cual no seria una molestia si fuera por amor y no por ser utilizado como un vil objeto.
Si, tal vez era muy arrogante de tu parte pensar que podías arrebatarle a Nell, probablemente ya estabas influenciada por la personalidad de la dueña original de este cuerpo.
Pero algo que ambas tenían en común era lo mucho que amaban a Nell.
❀
Por la poca información que tenias el compromiso se había concretado antes de que la guerra con la Islas Orian empezara, 8 años antes de la trama principal.
Ni siquiera te permitieron entrar a conocer la familia Phantom, tu padre trataba todo el compromiso como un negocio como era de esperarse de familias nobles, un negocio que mantendría a la Familia Phantom atada a la tuya por una deuda eterna.
Mientras esperabas que alguno de los adultos saliera del salón, tomaste asiento en una de las bancas del jardín.
Si no me lo presentan tendré que ir yo sola a buscarlo
Por donde empezarías? Nell no parecía el tipo de chico que estaría encerrado en su cuarto, por lo que seria mejor que empezaras por los jardines y los campos de entrenamiento alrededor.
Pero poco encontraste además de señores musculosos entrenando.
No muy lejos de los campos podías escuchar el sonido metálico en contraste de las espadas de madera que los demás utilizaban. Adentrándote entre la maleza por fin lo lograste ver.
Ahí estaba Nell entrenando por su cuenta, con una espada demasiado grande para su complexión todavía de adolescente, por unos momentos no podías apartar la mirada de sus movimientos, hasta que la espada resbalo de sus manos rebotando en su cabeza.
-Ugh...-
-Estas bien!?-Preocupada, saliste de tu guarida para auxiliarlo sin importarte que el chico no te conociera.
-Si...-Dijo el chico sin abrir sus ojos.
-Claro que no! Mira es una herida abierta!-Le gritaste mientras presionabas tu mano en la herida de su cien notando la calidez de la sangre que empezaba a brotar.
Como puede estar tan tranquilo!?
-He... tenido peores accidentes...- Fue lo ultimo que dijo antes de que desplomarse al piso.
~~
Y así fue como aprendiste que tu prometido le importaba poco su salud.
❀
Como era de esperarse, tu familia no tomo bien que te escabulleras tu sola y "causaras" el accidente de Nell.
Y una vez mas no te permitieron quedarte para saber su estado.
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Las joyas de la princesa | La Costurera de la Concubina
Romance-Solo es un sueño no? Voy a despertar en cualquier momento...-. Una simple siesta fue suficiente para ser transportada a un universo nuevo, pero con que proposito? Liberarte de un culto magico o escapar con el concubino de tu eleccion? Seria mas fac...