Capítulo 9

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Lexa se despertó a primera hora de la mañana y porque la llamada de la naturaleza hizo de despertador, pues sentía su vejiga a reventar y no solo eso, a ver, era primera hora de la mañana y cierta parte de su anatomía estaba hinchada, podría decirse que era de las ocasiones que Lexa tenía erecciones involuntarias sin tener nada que ver con lo sexual, en fin, medio dormida se acercó a Clarke, posó una mano sobre su brazo:

- ¿Clarke?

- Mmmm

Musitó la rubia con los ojos cerrados y más dormida que despierta:

- ¿El baño es el que está en frente?

- Sí.

Lexa se levantó con cuidado para no generar mucho movimiento en la cama de la rubia y no molestarla, aun con un ojo abierto y otro cerrado salió, sí, completamente desnuda y con el "Soldado musculoso" saludando a la bandera, pues claro, no cayó en la cuenta de que Raven pudise estar en la casa y despierta, como fue las casualidades de la vida, que en cuanto Lexa puso la mano en el pomo de la puerta del baño, escuchó como dentro del baño tiraron de la cadena y antes de que pudiese reaccionar abrieron la puerta y la castaña con los ojos entre cerrados salió chocando con Lexa y claro el "soldado alzado" chocó también, ahí Raven abrió los ojos de par en par y Lexa también, porque bueno, Lexa también notó cosas muy directas y sin tela que separase nada, en cuanto pudo reaccionar, se separó totalmente colorada y se tapó con las manos todo lo que pudo, algo que Raven no hizo, ya que la daba igual, no se avergonzaba de su cuerpo:

- Joder, Raven, lo siento.

La castaña no tuvo ningún pudor en mirar y si la noche anterior tenía curiosidad, esa mañana se la quitaría, dibujó una sonrisa picarona:

- Cuidado pirata que por casi me apuñalas con tremendo sable.

Clarke había quedado traspuesta y durante unos segundos ignoró lo que estaba ocurriendo en el pasillo, hasta que su cerebro dedujo lo que probablemente estaba ocurriendo o varias posibilidades, como que Lexa salió desnuda y Raven la vio así, eso ya la hizo saltar de la cama y la otra posibilidad es que ambas estaban desnudas. Que fue lo que encontró, a Raven totalmente desnuda obstaculizando la puerta del baño y mirando descaradamente a Lexa, mientras que ésta se tapaba todo lo que podía y mantenía la mirada a un lado para no ver nada a Raven, bueno, ver ya había visto algo, pero de esas miradas fugaces las cuales no daban tiempo a detallar nada:

- RAVEN.

Regañó la rubia al salir de la habitación, también como dios la trajo al mundo, desnuda. La castaña encontraba esa situación divertida y para nada incomoda:

- Ale, la que faltaba ¿os hace un trío mañanero? Veo que Lexa está to cipote...

- ¿Qué?

Preguntó Lexa mirando a Clarke, a ver, que de lo poco de lo que llevaba conociendo a Clarke la hizo entender que era algo morbosa y no conocía a Raven, así que no supo distinguir si era una broma o si hablaba enserio. Clarke cruzó el pasillo, agarró la mano de Raven y la apartó de la puerta del baño:

- Vete al salón y vístete- empujó a Lexa y la metió en el baño- cuando salgas tapate con una toalla.

Lexa cerró la puerta y dejó de taparse, alucinaba con lo rápido que cogían confianza en esa casa. Ahora venía lo difícil, aún mantenía la erección por lo que no podía mear sentada y controlar la primera micción después de tener relaciones sexuales, por lo que iba a ser un aspersor humano, así que se vio haciendo la maniobra de apoyarse con una mano en la pared para inclinarse todo lo que podía y lo más cerca posible al váter quedando la punta a la altura de la tapa e intentó apuntar al centro, puso una mueca de molestia pues en un principio la costaba abrir el grifo y cuando por fin el chorro salió lo hizo con fuerza y varios chorros hasta que al finalizar lo hizo normal y la hinchazón mañanera desaparecio ¿por qué su cuerpo experimentaba eso? No lo sabía, hubo una vez que leyó un artículo de que eso ocurría porque después de mantener relaciones quedaban semen en la uretra y al principio obstaculizaba el chorro de orina, que fuese verdad eso ya no lo sabía, aunque le encontraba lógica. Al acabar tapó la taza del váter después de limpiar la gota traicionera, se lavó las manos y antes de salir asomó la cabeza. Raven ya se había vestido, se enrolló bien la toalla al cuerpo y cruzó corriendo el pasillo entrando en la habitación ¿ahora cómo miraba a la cara de la amiga de Clarke? Se morirá de vergüenza:

El precio del arte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora