Capítulo 4

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 Clarke se quedó sentada en la cama, cuando Lexa salió del baño lo hizo algo distraída y fue como un bajón para Clarke, es decir, antes de entrar al baño la había visto sonriente y relajada, a comparación de cuando salió, como si hubiera algo que la carcomía. La morena cortó un trozo de papel y empezó a limpiar su torso, Clarke agarró su mano e hizo que Lexa la mirase a la cara:

- ¿Te has arrepentido? Porque yo no.

Lexa tragó saliva y abatida se sentó en la cama:

- Me gustas, Clarke.

La rubia se sentó a su lado y posó su mano sobre la de Lexa:

- ¿entonces?

- Estoy casada.

Clarke puso expresión de sorpresa y apartó su mano:

- ¿Qué?

Lexa se pasó la mano por la cara antes de aclarar:

- Es decir, soy viuda, hace un año y tres meses tuvimos un accidente de coche– Clarke pasó su mano por la espalda de la morena– yo conducía y ella murió, es la primera vez que estoy con alguien desde entonces– una lágrima traicionera brotó de sus ojos– y me siento un poco mal, siento como si la hubiera traicionado.

Era irónico, porque de sus últimas discusiones en la vida era porque precisamente su difunta esposa la había sido infiel, pero Lexa era así:

– Lo siento mucho, no lo sabía, no quería presionarte– retiró la humedad de sus mejillas- No puedo hablar por tu difunta esposa, pero si un día abandonase este mundo y la persona que quiero sigue en el desearía que fuese feliz- besó su mejilla antes de seguir- si tu difunta esposa te amaba es lo que desearía, que sigas con tu vida y no te estanques.

– Lo sé– admitió la ojiverde– solo que no es fácil– miró a los ojos de Clarke y ahora fue ésta quien acarició a la ojiazul- no quiero que pienses mal, una de las razones por la que me siento mal es porque me gustas mucho y porque disfruto estando contigo.

Clarke sonrió con alivio y acortó la distancia para besar a la ojiverde que no opuso resistencia. Lexa devolvió su beso y abrazó a la rubia para pegarla más a su cuerpo, aunque la ojiazul reaccionó separándola un poco para mirarla a los ojos, la morena había quedado mirando fijamente a los labios de Clarke:

- Si quieres podemos tomárnoslo con más calma.

Lexa dibujó media sonrisa:

- Ya es un poco tarde para decir eso.

Aún podía sentir en sus papilas gustativas el sabor de su sexo. Clarke se mordió el labio inferior antes de decir con voz seductora:

- En ese caso, para estar en igualdad de condiciones te toca desnudarte.

- No tenía pensa... pensado tener relaciones sexuales hoy- se lamió los labios antes de seguir- ¿llevas protección?

Clarke también parecía estar en una especie de trance mirando a los labios de Lexa:

- Tampoco tenía pensado hacerlo en la primera cita oficial- Respondió con sinceridad- pero tomo la píldora anticonceptiva, solo para regular los ciclos menstruales- Explicó rápidamente- no es que sea muy activa sexualmente y si confías en mi palabra de que estoy limpia.

Lexa pareció dudar:

- No sé, correr riesgo...

Clarke interrumpió su negativa besándola de nuevo:

- ¿Nunca has practicado la marcha atrás?

Claro que lo había hecho, pero solamente con su difunta esposa, bien sabía el dicho de "antes de llover chispea" iba a ser responsable y precavida, pero la rubia estaba actuando de manera contraria, atacando su cuello de manera indiscriminada y su mano pasaba por encima de su pantalón, pues claro, la sangre iba para otra zona de su cuerpo y la cordura se nublaba:

El precio del arte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora