El precio del arte.

capítulo 23

Clarke estaba nerviosa y pensando en lo que podía decir a Lexa, por el momento ganaba la excusa del positivo falso, nunca había pisado una consulta, no existía pruebas que lo contrastasen, se sentía horrible por andar buscando más mentiras para Lexa.

Abby entró con Clarke en consulta y era su madre la que hablase con la ginecóloga que le atendió. La Dra. Walk Clarke se tumbó en la camilla y vio con pesar como vertia un poco de gel en su vientre, quería decir "para, no estoy embarazada, solo es una excusa para enganchar a la rica buenorra" pero con su madre delante, optó por dejar que se llevase el desengaño y eso creía, porque sentía como movía el cacharro sobre su vientre, digo "sentía" porque ni se atrevía a mirar:

- Ahí está.

Dijo la ginecóloga, Clarke puso los ojos como platos:

- ¿Qué?

- Voy a hacer una ecografía transvaginal para verlo mucho mejor.

Explicó la doctora con voz suave, acercó el dispositivo alargado, como una bara y nada gruesa, colocó un envoltorio y encima puso otro poco de gel:

- Visualmente da miedo- dijo moviendo el dispositivo- pero no te preocupes no te voy a meter todo, apoya las piernas en los reposapiernas.

- No te preocupes, cosas más grandes ha entrado por ese agujero- dijo Clarke mientras colocaba las piernas y al escuchar a su madre musitar con espanto- madre no he quedado embarazada por un palomo cojo mágico.

- pero deberías tener un poco más de pudor.

Clarke apoyó la cabeza mientras notaba como la ginecóloga movía el dispositivo en su interior. Lexa se molestaría porque se ha perdido la primera revisión.

Abby miraba a la pantalla con atención, su especialidad era trauma, no ginecóloga, pero algo entendía y la posición era sospechosa. Sin embargo, Clarke dibujó una sonrisa, no sabría determinar si era de alivio o de ver que estaba embarazada de Lexa, era apenas un puntito:

- Clarke ¿has sentido pinchazos? ¿Molestias? O ¿pérdida de conocimiento?

Abby apartó la mirada de la pantalla, agachó la cabeza y agarró la mano a su hija:

- ¿Son preguntas rutinarias?

La Dra. Walk miró fijamente a la rubia:

- es una suerte que hayas venido, aun es demasiado pequeño.

Clarke empezó a preocuparse y ¿por qué su madre estaba tan callada? No era propio de ella:

- Tienes un embarazo ectopico, es cuando el embrión se implanta fuera del útero...

Clarke frunció el ceño, era hija de una doctora y cursó el primer año de medicina, algo de anatomía sabía y que también que este tipo de embarazos no era viables:

- ¿Dónde está?

- En la trompa de falopio derecho, aunque no estimo que tenga más de un mes, me sorprende que dijeras que va de camino a tres.

Clarke estaba atónita ¿eso importaba ahora? Solo había un tratamiento y si bien no era un embarazo buscado por puro deseo maternal, eso no quería decir que no sintiese nada, Lexa si lo quería, se había pasado días hablando del futuro de su hasta el momento no existente hijo y casi preferiría haber dicho que era un positivo falso y que no existiera ningún embarazo:

- ¿cuál será el procedimiento?

Preguntó Abby, ella ya pasó por varios embarazos malogrados, así que estaba un poco más preparada:

- Vamos a usar un medicamento, no veo necesario emplear nada invasivo, solo tendrás un poco de sangrado que hay que vigilar, pero rara vez se complica, al menos en tu estado.