capítulo 43

410 53 2
                                    

Se debatió en si ignorar el mensaje e insistir con otra llamada, pero había escrito "Mañana hablamos" si llamaba estaría invadiendo una intimidad que le había pedido, bueno en su día Costia también se la pedía y mira como le salió "no, Clarke no es así" Quiso convencerse, aunque claro, esa rubia ya la mintió una vez, la semilla de la duda estaba. Caminó de un lado para  el otro de la habitación, hasta que con cierta angustia sacó el teléfono móvil de nuevo y realizó una llamada. Un tono, dos tonos, tres to...:

- Hola morcillota ¿te has equivocado de numero?

Lexa puso los ojos en blanco ¿Nunca se va a olvidar de aquella mañana?:

- Por favor, no me llames así ¿Has hablado con Clarke? creo que la pasa algo y no se si es culpa mía- cada vez comenzó a sonar más insegura- me dijo que hablaríamos mañana, pero como comprenderás estoy angustiada. 

Se mordió el labio inferior y esperó a que Raven la dijese "son imaginaciones tuyas" y la tranquilizase: 

- Yo no soy quien para decirte nada, Lexa, llámala. 

- Pero Clarke escribió...

- Ya sé lo que te escribió, mira, no puedo decirte nada, solo te puedo aconsejar, cuando Clarke está en modo "no quiero hablar" es cuando más necesita a alguien a su lado.

Lexa se sentó en su cama:

- ¿Y si voy?

- Eso no me lo tendrías que preguntar. 

- Te dejo, voy a llamarla de nuevo. 

- Bye. 

La ojiverde colgó y estuvo unos segundos mirando su teléfono móvil, tenía miedo de llamar y molestar a la rubia, mientras buscaba su teléfono en llamadas recientes sentía como su corazón le latía con fuerza, pero bueno, si ahora la rubia le reclamaba tenía a Raven para decirla que su consejo solo empeoró su situación, aunque seguramente no lo terminaría haciendo. Así pues, hizo de tripas corazón y dio a descolgar. Un tono, dos tonos, tres tonos... saltó el contestador. Bueno, si creía que la distancia podría sobrellevarse, esa no era una de esas situaciones, se levantó y comenzó a caminar de un lado para el otro "Y ¿si había pasado algo grave?" o "si Clarke había llegado a la conclusión de que no quería seguir con la relación" sí, sí es absurdo pensar eso cuando un día antes se habían jurado amor, pero es que era tan horrible esa incertidumbre. Así que, una vez más, buscó el primer vuelo disponible hacia Jacksonville y al ser una compra de ultima hora encontró un vuelo a la hora del almuerzo, una vez más, sentiría una eterna espera, tanto así que hizo la mochila, se duchó, caminó por su habitación de un lado para el otro, sí seguía así hasta desgastaría el suelo, intentó contactar con ella una última vez y la dejó un ultimo mensaje:

- Clarke, soy yo, Lexa, sé que me dijiste que hablaríamos mañana, pero estoy preocupada por ti, solo quería decirte que sea lo que sea que te esté pasando, puedes contar conmigo, te quiero. 

Clarke no llegó a escuchar el mensaje, tras horas de llanto consiguió quedarse dormida y no fue hasta primera hora de la mañana que miró su teléfono que vio las llamadas perdidas y escuchó el mensaje, iba a devolver una de sus llamadas cuando quedó paralizada, cambiando la vía de contacto y terminó por enviar un mensaje:

- Estoy bien, voy a ducharme y en un rato te llamo.

Sin trabajo ya no había nada que la retuviese en Jacksonville, por lo que Lexa seguramente le insistiría en que fuese con ella. No quería ser una mantenida, no quería irse de Jacksonville, le gustaba donde vivía. Sabannah era bonito, sí, pero no lo sentía del todo como su hogar, quizás era eso por lo que estaba esquiva con Lexa. 

El precio del arte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora