A la mañana siguiente, Louis nunca había estado de tan mal humor. Todavía era temprano, pero el sueño se estaba desvaneciendo. Se acurrucó en su almohada, tratando de escapar del sol que entraba por la ventana. Escuchó a los chicos bajar las escaleras, riéndose en voz baja, pero Louis no quería levantarse todavía. Nunca había dormido tan mal. Había tenido frío y los gemidos provenientes de la habitación de Zayn y Liam —, bueno, esperaba que vinieran de su habitación, porque el mero pensamiento de Niall y Harry teniendo sexo juntos le provocaba arcadas—, lo habían mantenido despierto buena parte de la noche. Sobre todo, las palabras de Harry seguían resonando en su cabeza. No podía soportarlo durante dos días más. Tuvo muchas ganas de irse por la noche, pero Zayn nunca se lo hubiera perdonado. Y había recordado que había venido con el coche de Liam y que tenía las llaves. Que karma de mierda.
Escuchó la puerta abrirse y maldijo a quienquiera que viniera a molestarlo. Se hundió aún más bajo el edredón.
—Déjame en paz—, murmuró, girándose sobre su estómago.
—Louis, el desayuno está listo, vamos.
La voz de Harry lo congeló. Apretó con más fuerza la almohada y apretó la cara contra ella. ¿Por qué Harry siempre le ponía de los nervios? Dios, lo odiaba tanto.
—Vete a la mierda—, se quejó, su voz fue ahogada por la almohada.
Harry suspiró y Louis lo sintió arrodillarse en la cama. Atrapó su tobillo a través del edredón y tiró de él.
—Vamos, Louis. Te he preparado una taza de té.
Louis de repente se dio la vuelta para mirarlo y lo pateó para que soltara su tobillo. Harry lo miró extrañado y Louis rápidamente pasó una mano por su cabello para alisarlo.
—¿Tienes trastorno bipolar? —, casi gritó—. A menos que tengas amnesia.
—¿Por qué siempre eres hipersensible? Siempre haces que la situación sea más difícil.
—¿Estás bromeando? ¡Tú eres el que siempre hace que la situación sea difícil!
No podía escuchar más ruido abajo y esperaba que sus amigos estuvieran afuera y no los escucharan. Louis se sentía como un niño y le hubiera gustado parecer un poco más maduro frente a Harry. El ojiverde se pasó una mano por la cara. Parecía cansado. Louis no parecía el único agotado. Pero le agradó verlo tan indefenso.
—Cristo, Louis, no lo entiendes, ¿verdad?
Se puso de pie y salió, cerrando la puerta detrás de él. Louis estaba desconcertado.
—¿Qué quieres decir? —, él gritó.
Pero Harry no respondió. Enfadado, Louis pateó el edredón de sus piernas. Se puso unos pantalones cortos de mezclilla y una diadema en su cabello demasiado largo. Se puso las zapatillas y decidió unirse a sus amigos.
El sol lo deslumbró mientras caminaba hacia la terraza. Hizo una mueca, sintiendo un ligero dolor de cabeza abriéndose camino en su cráneo. Los chicos estaban sentados alrededor de la mesa, desayunando mientras charlaban en voz baja. Liam lo saludó y Louis se sentó a su lado. Tomó el pain au chocolat que le ofrecía su amigo y una taza de té. Asintió para agradecerle.
—¿Cómo estuvo tu noche, Louis? —, preguntó Zayn—. Pensaba que nunca te despertarías.
Louis puso los ojos en blanco. Zayn vestía una camiseta azul marino de manga larga con un escote bajo que mostraba los numerosos chupetones en su garganta y clavícula.
—Ciertamente menos agitada que la tuya—, respondió Louis, mordiendo su pain au chocolat—. Me sorprende que puedas sentarte correctamente.
Niall se echó a reír, Harry se atragantó con su té, Zayn se sonrojó y Liam escondió su rostro entre sus manos.
ESTÁS LEYENDO
Behind Closed Doors (I Got Myself In A Mess) • [ls ; traducción]
FanfictionMientras observaba al padrino caminar hacia su mesa, el café se atascó en la garganta de Louis y tuvo que hacer esfuerzos sobrehumanos para no derramarlo sobre el bonito vestido de Gemma. No podía ser posible, ese no podía ser su padrino. Tenía que...