Aviso a Gustavo de que me ausentaré unos días, al terminar. Preparo mis maletas con ropa y me voy a mi auto, al salir de la casa, manejo en dirección a luego de 3 horas de viaje llegue a Necker, me dirijo al estacionamiento, aparco el auto y me bajo para entrar por el sector V.I.P., al llegar veo a dos guardias vestidos de negro con armas custodiando el ascensor, al entrar me saludan, marco el piso 1, llegando se abren las puertas, salgo y me atiende una de las recepcionistas muy amable.
— Muy buenas tardes, jefe
— Muy buenas tardes, nada
— ¿Quién le negó el pase gratuito a la señorita Josefina?
— ¿La quién? ¿Quién es ella?
— Ella es la madre de Anthony, un niño de 8 años que tiene cáncer al pulmón y está en la sala 2 del piso 4 en este hospital, la conocí hace un par de días atrás, le entregue una tarjeta especial donde le pago personalmente el tratamiento.
Al terminar de retarlas, les dije, la política es clara, somos un hospital privado, solo podemos dar una gratuidad médica a quienes tengas un puntaje social bajo y realmente necesiten la ayuda, Josefina es una simple florista que vive muy lejos de París, la próxima vez que venga deben tratarla como se lo merece si no vayan buscando otro lugar donde trabajar, ahora me retiro a mi oficina con permiso. Subo al ascensor de la primera planta y me dirijo al piso 4 del hospital, al llegar voy a la sala 2, al entrar veo a un niño en un estado muy grave, triste, llorando en silencio, me acerco para conversar con él:
— Hola, Anthony
— Hola, señor (tocé ronco)
— Anthony, conocí a tu madre Josefina hace días atrás
— ¿Cómo está ella?
— Está bien, feliz porque pagaré con todos los gastos de tu tratamiento y avise a las de recepción que deben tratarla como se merece
— Muchas gracias, señor Jefferson
— De nada pequeño, ahora me retiro.
Salgo de la habitación y sigo mi trayecto hasta mi oficina, al llegar veo muchos papeles de gastos en luz, agua, pagos a doctores y enfermeras, empiezo a revisarlos cada uno, firma cada cheque con cuidado, me sirvo un vaso de agua y continúo revisando más papeles, al terminar prendo el computador y entro a una reunión con los inversores, ya terminado el trabajo me retiro del sitio.
Al llegar al primer piso me despido de las secretarias y me voy al estacionamiento, llego a mi auto y salgo para ir a mi casa, trayecto a ella me bajo a tomar una bebida sabor naranja, me subo al auto nuevamente y continuo el viaje hasta llegar al restaurante de camino veo muchos edificios, tiendas de ropa, locales de comida rápida, freno en un semáforo miro mi teléfono, el reloj marcaba las 16:30 am me queda por recorrer verífico el GPS y me arrojaba que debía seguir derecho y doblar después a mano izquierda, seguir el trayecto, al ver que cambia de rojo a verde continuo el trayecto, enciendo la radio, el locutor presenta a rata blanca tocando el tema aún estás en mis sueños, luego de varios minutos y muchas vueltas logro llegar a un hotel cercano del restaurante.
Al bajarme entro a recepción, saludo muy cordial a los trabajadores:
— Muy buenas tardes
— Muy buenas tardes, Jefferson
— ¿Cómo sabe mi nombre?
— Usted es una eminencia, es el director del hospital infantil más importante del país y también ayuda a muchas familias donando dinero.
— A, vaya que saben de mí, eh, ja, ja, ja
— Sí, señor, díganos que necesita
— Necesito una habitación en el último piso, por favor
— Tenemos una disponible con ventana en dirección al restaurante, salen 50 euros por noche
— La quiero, a y algún dato de Leonardo
— Sí, sus padres cenan todas las noches en un restaurante cercano de aquí
— Muchas gracias.
Al pagar mi estadía me llevan al piso 10, habitación 8, al llegar entro y veo una cama, un velador o aún costado una mesa con una silla, un armario, entre la cama y la mesa se forma un mini pasillo que da dirección a la ventana, al acercarme veo un restaurante, una plaza y montañas de fondo.
Me doy vuelta y le doy 5 euros que saque de mi pantalón como propina por traerme las maletas, ya estando solo abro una maleta grande donde estaba mi antiguo rifle f1 Black modificado con empuñadura ergonómica, un gatillo sensible al accionar, lo empiezo a montar con cuidado al tenerlo listo lo dejo en la ventana, después abro un estuche de la maleta que tiene 3 cargadores de una pistola colt 1911, con 7 balas cada uno de calibre 45, saco después la colección de cuchillos, ya revisado todo y dar el visto bueno llamo a Gustavo para informar que necesitaré ayuda para completar este trabajo.
Al terminar la llamada, me acerco a observar a través de la mira telescópica del rifle, desde mi posición puedo ver niños jugando en la plaza, una madre paseando a su bebe en el cochecito, una pareja de jóvenes sentados en una banca comiendo helado, me muevo y veo el restaurante, un joven pide un café negro, una señora con su hijo comen una pizza y un vagabundo pedía un vaso de agua, aparto la vista y camino para salir de la habitación, al salir bajo al primer piso para ir a buscar mi auto, al llegar informo de mi salida y firmo un libro, me entregan una tarjeta y sigo mi camino, al estar en la calle me subo a mi auto, reviso la guantera, encuentro el sobre, pero veo las llaves que me tientan para salir a manejar, me siento y coloco el cinturón, enciendo el auto y salgo rápido para dar una vuelta, descubrir cómo era todo, me sorprende la tranquilidad del lugar.
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Onírico
RandomJefferson Betancourt es dueño de un hospital infantil (Necker), perdió a su esposa muy joven por lo cual nunca pudieron tener un hijo, sufre una noche la pérdida de su casa, al intoxicarse con el humo cae al hospital donde empieza a vivir muchas cos...