capitulo 31: Te amo

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(Kylan)

Apenas pude abir los ojos y la luz me enceguecio, parpadee repetidas veces antes de acostumbrarme. Me incorporé despacio porque sentía mi cuerpo adolorido, cuando logre sentarme una puntada me atraveso las costillas y solte un quejido.

- con cuidado - la voz de Sofia me toma por sorpresa. La recuerdo vagamente al lado mío, llorando asustada, había querido consolarla y decirle que estaría bien, que no era nada grave, aunque ahora ya no me parecia tan asi. Sin embargo, perdí mis energías y quedé inconciente, pero ¿que hacía ella aqui? ¿porque no solo me trajo y ya? Bueno, tenía una respuesta: aún me ama, aún le importo como para preocuparse y no querer que nada malo me pase.

- ¿que te sucedió? - hacía solo un día que habíamos hablado, una horrible conversación en dónde se me despedazaba el corazón con cada palabra de la castaña, pero había extrañado su dulce voz. Aun asi, no me desvie de su pregunta.

Hoy en la mañana, mientras iba en la moto tratando de despejar mi mente, un grupo de chicos jovenes, tal vez un poco mas grandes que yo, pero con pintas desarregladas, posiciones sospechosos, no inspiraban confianza en absoluto. Eran cuatro: uno de campera blanca y pelo rapado, al lado suyo otro muy alto con un buzo gris y la capucha puesta, junto a este alguien de estatura baja, que aparentaba ser mas chico, y por último el único que hablaba, sudadera roja, con las manos metidas en el bolsillo me miro de reojo. Estaban al pie de la calle.
Cuando estuve a punto de pasar por al lado, el mas alto se me interpuso, obligándome a frenar precipitadamente. Los otros tres se posicionaron a mi alrededor.

- bajate - me amenazó. Las calles estaban desiertas, y no había nadie a quien pudiera socorrer. Hice caso, sabiendo que me iría muy mal de lo contrario. La situación era obvia: planeaban robarme, pero para su pésima suerte no traía nada conmigo, ni siquiera las llaves de mi casa.

- no tengo nada para darles, pierden su tiempo - les mostre mis bolsillos vacios y se miraron entre si.

- la moto - puse un gesto de desacuerdo. No tocarian a la harley sin antes haberme pasado a mi por arriba.

Y eso fue lo que sucedió. Comenzó a golpearme el de campera blanca mientras los otros dos, el de capucha y sudadera me sostenían. Logre darles unas cuantas palizas, pero ellos me superaban en número. El mas chico, que hasta entonces no me habia tocado, empezo a hablar.

- ¡ya dejenlo! ¡nos descubriran! ¡esa moto no nos sirve, ahi no entramos todos! - de alguna manera los convenció. No se si fue el miedo, o si le di lástima, pero se fueron con las manos vacias.

- ¿por la moto? - Sofia parecia enojada - ¿acabaste asi por eso? -

- es un objeto valioso para mi - justifique - es como el collar que te regalo tu madre, para ti es especial - ella suavizo su expresión - para mi esa moto es igual de especial. Me la regalo mi abuelo un poco antes de fallecer, es muy importante - ahora se veía confundida.

- nunca me lo habias dicho - murmuró.

- nunca salió el tema -admiti. No dijimos nada mas, ella parecia incomoda, no le gustaban los hospitales, y creo que tampoco estar conmigo.

- ¿por que sigues aqui? - pregunte mirandola fijamente

- como no tenías tu teléfono llame a Cynthia para avisarle de lo ocurrido, dijo que tardaría pero vendrá en un rato - explico brevemente, estaba claro que se quedaba igual para hacerme compañía, pero algo no cerraba, Cynthia jamas demoraria si se tratará de alguien que le importa mucho, nunca, en absoluto. Era mi mejor amiga y reconocía a la perfección un momento correcto.

- Sofia - la llamé, ella fijó su vista en mi - mintió, no va a venir - la castaña fruncio su entrecejo y luego cerró los ojos y suspiro comprendiendolo.

- vaya, me siguen mintiendo en mi propia cara - sentí la indirecta dándome una cachetada.

- puedes irte si quieres. Ya estoy sano físicamente, aunque la verdad no me importa mucho - ¿que tan distintas serian las cosas al salir de aqui? Sofia me odiaba, yo era un idiota y ya no estabamos juntos. Todo estaría igual que ayer, asi que en realidad no me importaba en dónde estuviera.

- no te comportes como si tu vida no importara - me dijo muy molesta. La mire fijamente, admirando su figura, era natural, pero la expresión de tristeza permanecía en su rostro. No dije nada ni ella tampoco, nos mantuvimos en silencio un rato, hasta que por fin ella habló:

- no quería que fuera perfecto, quería que fuera real. Solo debías ser sincero, decirmelo y te escucharía, me hubiera dolido menos - note sus ojos brillantes y tuve ganas de abrazarla.

- soy un idiota, creeme cuando te digo que es lo que me he estado repitiendo todos estos días. Pero jamas quise engañarte, te lo juro. Lo último que quiero es tenerte lejos - Sofia me miró de una manera, que me hizo creer que me estaba analizando.

- cariño - dije y note que ella derramaba unas cuantas lágrimas - todo esto me esta matando, se que a ti igual. Te veo y... quiero besarte hasta hacer el amor - la castaña sollozo - como nuestra primera vez juntos. Sofia... -

- para - me detuvo - ya basta, me hace daño ¿no lo ves? - se paso la manga del brazo por su rostro limpiandose la cara.

- tu no lo ves. No ves que nos lástima a ambos, que no somos felices - replicó el - Ya te he dicho la verdad, me conoces, sabes que no soy mentiroso -

Sofia pareció meditar sus palabras, estaba seguro de que tenía miedo. Miedo a equivocarse, a que tal vez solo fueran palabras vacias para endulzarle el oído. Eso no era así, estaba siendo honesto, como siempre lo he sido con ella.

Por mas que fueran unos insignificantes minutos, pareció durar horas aquella observación, y la ansiedad me carcomia.

(Sofia)

Estaba tan confundida. Antes estaba dolida, pero tenia las cosas claras, en cambio, en ese momento estaba dolida y desorientada.

Kylan tenía ese reflejo de sinceridad en sus ojos que yo conocía a la perfección, pero ¿y si mentia? Lo habia visto besar a Brenda con mis propios ojos, sin embargo, recordé esa noche, por mas que me rompiera el corazón al hacerlo. Cuando el la beso y luego se separo al tocarla, había algo de desconcierto en su cara, lo note por un segundo, luego culpa. Pense en la clase de filosofía de la sr. Torlek, sus palabras. El ambiente esa noche era oscuro, Kylan había tomado un poco y Brenda.... era una zorra depravada capaz de aprovechar la primera oportunidad para cagarlo todo. Brenda es asi. Pero no Kylan, no con ella.

¿necesitaba a Kylan? ¿queria que volvieran? ¿podia confiar en el y darle otra oportunidad? Si. Era una respuesta clara y honesta.

Y de la nada comenzó a llorar. No sabia porque pero lloraba como una niñita.

- Sofia - me llamo Kylan con preocupación. Seguro me veía terrible. Lo vi levantarse de la cama, quejándose por los dolores en el abdomen, intenté detenerlo por su salud, pero las palabras no salían de mi boca.

- Sofia - puso sus manos en mis mejillas. Lo tenía tan cerca y se sentía tan bien su tacto - ¿que es lo que piensas? -

- que.... no quiero dejarte - dije entre sollozos - te amo - logre decir. Kylan me miro sonriente y me beso. Un beso que me lleno el vacío en el pecho, cálido, suave, me sentia completa. Era como una caricia al corazón, se lo devolví y el me rodeó con sus brazos y junto mas nuestros cuerpos.

- yo te amo mucho mas - dijo el en cuanto nos separamos. Y volvimos a besarnos, una y otra vez, recuperando el tiempo perdido.

La puerta se abrio y escuchamos risas, al voltear vimos a Cynthia, Brian y Fanny alli parados.

- sabía que lo arreglarian - dijo la pelirroja sonriente.

Nota:

Faltan 2 capitulos mas el epilogo!!!!! Voten y comenten. Y lamento haber tardado tanto en escribir.

Besos! ♥

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