capitulo 10: ¡oh dios! ¡la amo!

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(Kylan)

Sus cabellos revueltos caían sobre sus hombros, su cara estaba adormecida y sus ojos muy confusos. Llevaba unos pantalones negros con lunares, una remera gris con un estampado en letras floreadas y unas pantuflas rosas.

- ¡Kylan!¿que haces aquí? - preguntó con sorpresa, quisé responder, pero mis piernas no me sostuvierón y caí al piso. Ella corrió a mi lado y me ayudó a levantarme - ¡dios! estas borracho - 

Entramos a su casa, completamente oscura, y apoyé mi cuerpo sobre el sofá, no podía mantenerme en pie. Se fue a la cocina, y volvió minutos después con un vaso de agua. Se sentó a mi lado mientras me lo daba, tomé un poco y lo dejé.

-¿por que has venido aquí? - susurró

- no lo sé, solo caminé y llegué hasta tu puerta - respondí, mirandó sus rosados labios resecos. Creo que se dió cuenta por qué mordió su labio inferior, cosa que hacía cuándo estaba nerviosa.

- damé tu telefono, llamaré a alguién para que te busqué - dijo, pero negué con la cabeza

- no quiero irme, quiero quedarme contigo -  ¿que estaba diciendo?

- no puedes quedarte, si mis hermanos  te vén te matarán - avisó ella cautelosa

- quiero correr el riesgo - no, no quería, pero mis ganas de permanecer junto a ella era más fuerte.

- ¿estás loco?¿que le diremos mañana cuándo se levantén? - preguntó preocupada

- nada, escaparemos en mi unicornio azul - okay, ya estaba hablando estupideces, pero a ella pareció divertirle, ya qué soltó una risa. Su risa parecia música sacada del paraíso.

- ¿y luego que? - estaba siguiendo mi juego, ¡increible!

- luego, llegaremos a una isla llena de unicornios de muchos colores, y arcoirís por todas partes, viviremos en un palacio enorme, con un patio gigante, dónde tu leeras libros, y yo jugaré con nuestros hijos - al parecer lo último no le hizó gracia, quedó muda.

(Sofia)

Después de dar vueltas en mi cama, tratando de conciliar el sueño, me levanté para tomar algo. Bajé las escaleras, y al llegar a la cocina, escuché que alguién llamaba a la puerta. Me sobresalté, ¿y si era un loco que quería violarme?¿o un psicópata secuestrador de mujeres que las vendía cómo prostitutas? podía pasar. Me dirigí a la puerta y giré el pomo, fue un impulsó de mi cuerpo, no debía abrir, pero algo me empujaba a hacerlo.

Nunca imaginé que me encontraría a Kylan Saddler detras de aquellá puerta. Estaba borracho, lo hicé entrar, no íba a dejarlo tirado en la vereda.  Después de darle un vaso con agua, quisé llamar a sus amigos para que lo fuerán a buscar. No íba a dejar que se fuera solo a su casa, podría pasarle algo, ¿por que me preocupaba? entónces recordé las palabras de Julia "estas enamorada" aún no sabía si creerle o no,  es qué era imposible.

Olvidé eso, y retomé la situación, pero no esperaba que dijera que se quería quedar conmigo, mientras escaneaba mis labios. Me pusé nerviosa enseguida, empezó a hablar tonterias, reí, su borrachera no era tán mala. Sin dudas, me descolocó cuándo dijo lo de nuestros hijos.

- ¿por que dejaste de reirte? - preguntó con el ceño fruncido

- no es nada, solo creo que, debes irté a tu casa - dije nerviosa.

- ya te dije que no quiero - se rehusó - y si te molestaste por lo de los hijos, serán unicornios si quierés - volví a reir

- ¿cual es tu obsesión con los unicornios? - pregunté

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