Capítulo 38

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Seth Sellers, año 2043

-Seth-Madeline dice mi nombre y la miro con atención-.Algo no anda bien con Elizabeth-me apunta la luz roja parpadeante de su cápsula, ellos están en problemas.

-¡Tráiganlos a todos ya!-grito demandante y todos los científicos se dirigen hacia las máquinas de Andrew, Rachel, Camille, Connal y Elizabeth-.¡Apúrense!-grito, pero el silencio se hace porque todos regresan a la normalidad, todos incluida Elizabeth. Las cápsulas son abiertas y los científicos sacan a los integrantes de ahí.

El alivio viene a mí de formas llenadoras, pero se va en cuanto Elizabeth se acerca a mí.

-Seth...-dice, pero no sabe cómo seguir.

-Capitán, son Luan y Robin-Rachel sigue por ella-.Ellos son los responsables del imperio de los Warren-dice y yo solo asiento-.Luan ya murió, pero Robin sigue allá.

-Gregory está en problemas-Elizabeth me indica angustiada-.Ahora mismo están en una guerra, él lo sabe todo.

-Forch, Kant, Connal, Akinchi, pesquen sus armas-ellos me hacen caso-.Mataremos a Robin y cuidaremos de Gregory-digo y todos asienten-.¿Fecha exacta?-pregunto nervioso.

-26 de diciembre, diez de la mañana, capitán-Rachel me indica y los científicos ponen la hora y fecha en cada máquina.

-Haremos lo mismo para regresar-digo y los científicos asienten entendiéndome.

Ellos me ponen el mismo aparato en la muñeca, pero solamente a mí porque no les da el tiempo para ponérselos a los demás.

Mi escuadrón se ponen los cascos y entran a las cápsulas.

-Seth, quiero ir contigo-Elizabeth dice sollozando a mi lado.

-No, ya hiciste tu trabajo, ahora quédate y descansa.

La dejo de mirar para meterme en la misma cápsula que ella usó y los científicos hacen el mismo procedimiento con nosotros con rapidez haciéndome viajar. El dolor que se siente es escalofriante y horroroso, pero de un momento a otro llegamos al bosque y corremos sin tiempo siguiendo los pasos de Connal.

Los disparos suenan con potencia a medida que avanzamos y nosotros entramos en acción. Logro divisar a Gregory y a Robin gracias a las imágenes que tenemos de ellos en los portafolios.

Fijo mi vista en Robin y me acerco a él por las espaldas para apuntarle en la nuca.

-Lo siento, señor, pero primero es mi amigo-le digo y disparo sin pensarlo. Su sangre salpica en mi traje y un alivio viene a mí. Me dejo caer en la tierra para tomar aire y miro para todos lados para verificar que nadie me haya visto y afortunadamente así fue.

Veo a Gregory rodeado por enemigos y no dudo en salir a su rescate.

Los cinco nos acercamos a dispararles a todos los que apuntan a Gregory. Él no demora en darse cuenta de que nosotros estamos aquí, pero no se mueve del lugar cuando nos acercamos a él rodeándole la espalda como una armadura humana con nuestros imponentes trajes negros antibalas para ayudarle a matar a todo aquel que se nos acerque o apunte.

Nadie más parece querer hacernos daño y es ahí cuando nos damos cuenta de que lo hemos logrado.

-Así mismo te quería tener-escucho que Gregory le dice a un hombre arrodillado enfrente de él.

Estoy a punto de dispararle por él, pero Gregory agarra mi arma con su mano para hacerme detener.

-Él es mío-dice sin mirarme.

Bajo mi arma y lo dejo todo en sus manos.

A través del tiempo: El experimento [1] BILOGÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora