Epílogo

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Elizabeth Sullivan, año 2055

La melodía del arpa es lo único que escucho porque me encuentro aquí sola tocándola. Estoy sentada enfrente de las lápidas de toda la familia Warren y Sullivan, pero más en específico sentada al frente de la lápida de Luan Aaron Warren.

1889 – 1970 Tiene tallada la cifra de su muerte por error en su lápida. He intentado muchas veces pedir que la cambien a 1910, pero dejé de insistir hace mucho porque ninguno de los que trabajan aquí han querido hacerlo tachándome de loca.

-¿Mamá?

-Dante, ¿Cómo llegaste hasta aquí?

-Te seguí-dice tímido-.¿Quiénes son ellos?

-Personas que conocí, vine a despedirme antes de mudarnos.

-¿Los conociste en el siglo veinte?

-¿Viniste con tu hermana?-pregunto desviando el tema.

-No, Elena se quedó en casa jugando videojuegos.

-¿Y Seth?

-Papá fue al trabajo, dijo que empacaría las últimas cosas para irnos hoy lo más pronto posible-asiento con mi cabeza y él luego de un rato mira sentado a un lado mío las lápidas curiosamente por las fechas.

-Ellos fueron amigos de la familia-le invento.

-¿Qué hay de esos otros de allá?-Dante pregunta por las lápidas que están en un costado como a medio metro. Es la de Gregory, Nathan y Anne, y un poco más al lado la de todos los nuevos parientes que existieron después.

-Ellos fueron las mejores personas que he podido conocer en toda mi vida, por sobre todo, Luan Warren y Gregory Sullivan...un gran genio, una mente grandiosa que se obsesionó con la justicia.

Dante solo me mira expectante a todo lo que estoy diciendo.

-¿Recuerdas el anillo que le di a tu hermana?

-¿El anillo familiar que ha sido entregado por generaciones solo entre mujeres?

-Exacto, a ti no te entregué nada porque quería que crecieras un poco más para dártelo...y creo que es ahora el momento de hacerlo.

Dejo el arpa a un lado y me acomodo en el suelo poniéndome de rodillas para mostrarle el reloj de Gregory que llevo colgado en mi chaleco.

-Esta reliquia perteneció a aquel hombre-apunto su lápida-.Y quiero que tú lo tengas, que lo cuides y lo protejas con todo tu ser.

-Es demasiada responsabilidad.

-Confío en ti.

Él acepta el reloj y lo mira detenidamente.

-No todo lo que no logramos entender tiene explicación, pero es justamente eso lo que le da el sentido a la vida-termina de decir al mirar el interior del reloj-.¿Qué quiere decir esto?

-No siempre hay respuesta a todo, siempre van a haber cosas inexplicables y tal vez ese sea un impulso para hacer de tu vida algo interesante, el tratar de entender lo que no logras comprender, un motivo indescifrable para buscar respuestas a algo y tu vida logre tener algún sentido,...pero nunca hay que caer en la desesperación, angustia, dolor o rabia porque esos son los peores sentimientos que puedas albergar en tu corazón con tal de tener un propósito en la vida. No pierdas tu cabeza tratando de entender el porqué de algo porque la vida siempre actúa de maneras misteriosas, pero valiosamente...siempre hay otra opción.

-Madre, no lo entiendo.

-Algún día lo harás.

Beso la frente de mi hijo y miro las lápidas de todas las personas que una vez conocí.

Hasta que veo las lápidas de Luan y Gregory. Mis dos grandes héroes, los que me enseñaron los valores más costosos de la vida.

El perdón, el amor, el coraje y la valentía.

-¿Cómo los conociste?

-Es una historia muy larga.

-Lo único que se me viene en mente es que viajaste en el tiempo-trata de sonar chistoso.

Toda risa se borra de su cara cuando ve que por primera vez no me he reído por uno de sus chistes.

-¿Eso es posible?

-Tía Madeline ya no trabaja más con nosotros.

-¿Tía Madeline crea máquinas del tiempo?

Asiento con mi cabeza.

-Esto debe quedarse solamente entre tú y yo-le advierto con mi mirada.

-¿Por qué no viajas nuevamente para estar con ellos?-pregunta apuntando las lápidas de todos.

-No, fue una promesa que Seth y yo hicimos cuando ustedes nacieron, y tampoco es algo de viajar como si nada, hay muchas cosas que pueden salir muy mal...y los tengo a ustedes, no necesito más que eso.

-No te engañes a ti misma, madre, sé que no eres feliz-él dice y mi corazón se estruja hasta quedar pequeño dentro de mí-.Veo en tu cara toda esa emoción de felicidad y orgullo cuando hablas de ellos y es algo que jamás había visto en ti desde que...nací. Te prometiste que jamás volverías a viajar en el tiempo, pero nunca prometiste que ellos no podían hacerlo-apunta nuevamente hacia las lápidas-.Tal vez a Luan Warren y a Gregory Sullivan les guste Ground Wells del siglo veintiuno.

Dante se levanta del suelo y ahora él besa mi frente despidiéndose para irse en su bicicleta.

Tomo mi cartera luego de un rato de meditar algunas cosas y busco dentro para tomar mi celular y marcar su número.

-¿Elizabeth?-ella pregunta media dormida.

-Madeline, tenemos que hablar...                                                              

A través del tiempo: El experimento [1] BILOGÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora