Una nueva normalidad (todobaku/miritama)

cap 32: sorry!

-es lindo, no te avergüences- paró junto con el para sonreírle

-claro que no, estoy todo sudado y despeinado y ni siquiera tengo cuerpo para usar esta ropa y...- el rubio le interrumpido

-hey, está bien, de eso se trata el ejercicio, además la ropa deportiva se te ve bien- animó a su esposo

-siento que voy a vomitar- susurró

-está bien, paremos de correr aquí, mañana recorreremos más y así progresivamente- explicó sonriente y positivo como siempre

-si...- accedió -¿Podemos regresar en Uber?- preguntó

-bueno- accedió el blondo abrazando a Amajiki, quien se aferró al más grande al no sentir las piernas

Pronto el Uber llegó para llevarlos de regreso a casa; Togata cargó al azabache el camino de entrada a su departamento.

-y bien ¿Cómo te sientes?- preguntó tras dejar a su esposo en la sala

-muerto- se tiró en aquel sillón ignorando que estaba sudado

-bueno, en ese caso yo iré a preparar desayuno- le dijo yendo a la cocina, mas regresó casi al instante

-por cierto, estoy orgulloso de ti- dijo colocando una estrellita en la frente de Tamaki haciéndolo sonreír, amaba tanto a Mirio Togata.

-gracias, pero...- le quitó la planilla de estrellitas para tomar una -tu también te mereces una- se la colocó de igual forma

-por ser el mejor esposo de todo Japón- dijo

-¿Por qué solo de Japón?- reprochó infantilmente el blondo

-porque para ser el mejor del mundo te falta una cosa- explicó sentándose en el sillón

-¿Ah si?¿Y qué es?- le miró atentamente

-que me lleves a la ducha y tomes un baño conmigo- le sonrió tímidamente a lo que el contrario no respondió, simplemente le cargó hasta el baño.

Ya allí dentro las cosas se prestaron para hacer más cardio de otro tipo, y por supuesto también darse un baño y finalmente desayunar juntos.

-¿Quieres que vaya a dejarte?- le preguntó el rubio a su esposo

-no, está bien, te llamo después- se despidió dando un beso en la frente de Togata

-está bien- sonrió observando al pelinegro salir de la casa para subirse a su auto

Al llegar a la editorial, el semialbino y su editor ya estaban esperándolo para que les diera su punto de vista.

-lamento la tardanza- se disculpó Tamaki

-está bien- le respondió Shoto

Tras unas horas de trabajo, el almuerzo había llegado, así que irían al comedor de la editorial, mas las piernas del azabache no respondieron cuando se intentó levantar de la silla.

-parece que el señor Togata se ha pasado de rudeza está vez- comentó Shinso observando a su jefe

-un poco- respondió en un suspiro sin pensarlo

-no les conocía ese lado- continuó molestando el pelimorado fingiendo sorpresa, aunque era mas que evidente que él sabía cosas

-¿Qué? ¡No!, No de esa forma- contestó en seguida Amajiki sonrojadose considerablemente -solo fuimos a ejercitarnos- explicó

-claro, seguramente fué un cardio interesante- le siguió molestando

-basta- cubrió su cara ahora sí completamente roja -¡Voy por mi comida!- se levantó de la silla ignorando completamente el dolor post entreno en las piernas, lo importante era escapar de allí