cap 45: a little Challenge

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De verdad que no podía creerlo, sabía que en algún punto Katsuki iba a regresar a tener contacto con Todoroki, pero no esperaba que cayera tan pronto.

¿Como sabía que lo había hecho? Porque el rubio le había pedido que pasara por él al departamento del semialbino.

Dudaba que hubiera ido por sus cosas, así que probablemente sus suposiciones estaban bien y ambos ya habían regresado...aunque no habían terminado en primer lugar ¿No?

En fin, el caso era que ya había llegado y ahora estaba tocando el timbre sin saber cuál sería su propia reacción al ver al idiota que casi le rompe su preciosa cara a Katsuki y de paso, también el corazón.

-debe ser Shindo- dijo Katsuki sin interés de levantarse del sillón o de si quiera dejar de recargarse en el semialbino, quien tampoco dió indicios de dejar de abrazar al rubio.

-si- asintió siguiendo en la misma posición, hasta que el timbre sonó con insistencia

-voy- anunció el semialbino levantándose para ir en dirección a la puerta.

Sin embargo, Katsuki se levantó rápidamente

-yo abro bastardo- dijo, no sabía cómo reaccionaria Shindo al verlo pero definitivamente no sería de una buena forma

-bueno- accedió -te veo luego entonces- le sonrió para luego darle un beso en la mejilla, se había puesto tímido como para darle uno en los labios en estos momentos.

-adios mitad y mitad- imitó la acción del mencionado, saliendo por fin de allí

El semialbino sonrió tras la puerta, ahora tenía el reto de conquistar a Katsuki nuevamente.

-vamonos- le dijo a Shindo tratando de ocultar toda la emoción que tenía en su rabioso ser.

El pelinegro se mantuvo callado hasta su auto.

-Katsuki- le llamó una vez dentro del vehículo

-¿Que?- volteó a verlo

-¿Cómo que "qué"?, ¿Que pasó con Todoroki? ¿Caiste tan rápido?- no quería parecer su madre pero en serio, quería asegurarse de que aún quedaba algo de amor propio en su amigo

-¿De qué hablas? Me desmayé y el me trajo aquí, me dió algo de comida y eso fué todo- explicó

-ajá- ¿que no pensó una mejor excusa?

-es la verdad, además no tengo que darte explicaciones- se cruzó de brazos

- comprendo- no iba a seguir discutiendo -solo ten amor propio por favor- aconsejó

-por supuesto que lo tengo- bufó ofendido -puede haber un intermedio entre sentir y "razonar", no tengo que elegir una de las dos-

-está bien- quería reventarse la cabeza contra el volante -¿De verdad comiste o vienes con hambre?- volteó a verlo

-¡Que solo fué comida y ya!- se sonrojó volteando a ver a la ventana

-nunca dije lo contrario, tal vez te habías quedado con hambre- fingió demencia

-pues no, solo vámonos- cubrió discretamente su cara

El pelinegro solo suspiró, ya se había resignado a que el todobaku regresara pronto, aunque igual tenía que ir a hablar pacíficamente (probablemente amenazar) con el semialbino, aunque claro, eso pasaría sin la presencia de Katsuki.

"Y yo en una aburridisima junta" habia comentado Nejire en una de las historias que había subido Mirio hace unos minutos.

"Pasen por mi, salvenme" mandó otro mensaje en seguida

-Nejire dice que vayamos a recogerla- anunció el rubio a su pareja

-sabes, a veces pienso que Nejire es como nuestra hija adoptiva adolescente- comentó el pelinegro ante el informe dado

-es porque lo es- asintió -por cierto, hablando de hijos- el azabache habló en seguida

-Mirio no, ya lo hablamos, no estoy lis...- fué interrumpido

-no,no, no iba a referirme a eso- aclaró -o sea no del todo- explicó, obteniendo una mirada confundida del contrario

-verás, hace unos días me llamó mi prima y me dijo que tenia que ir de viaje a Estados Unidos, me preguntó si podía cuidar a mi sobrina y le dije que si- Tamaki no sabía que decir al respecto, generalmente él y el rubio hablaban las cosas que los involucraban a ambos antes de decidir algo

-iba a hablarlo contigo primero pero insistió tanto que no me pude negar- y ahí estaba la explicación, el sol que tenía por esposo rara vez podía decir que no a alguien

-okei ¿Qué prima es?- cuestionó

-¿Recuerdas la cena de navidad?- perfecto, ya sabía cuál prima

-no digas más- sin duda detestaba a aquella mujer con la que se había agarrado a greñazos, pero entendía que la niña no tenía la culpa de tener una madre tan odiosa

-entonces...¿no te molesta?- cuestionó

-no, solo que estoy un poco ocupado, no creo poder ayudarte en mucho- respondió

-eso es lo de menos, yo me haré cargo cariño- le sonrió

-y entonces ¿Cuándo llega?- debía adecuar un poco la habitacion de huéspedes para hacerla apta para un niño

-hoy, antes de la noche- habló algo bajo, su esposo lo iba a matar por no haberle dicho con mayor tiempo de anterioridad

-¿Qué?- se levantó del sofá en seguida -solo a ti se te ocurre decirme las cosas el mismo día, Mirio Togata- regañó yendo en dirección a la habitación para acomodarla

-lo siento, déjame ayudarte- lo siguió

-no, tu ve a recoger a Nejire, yo hago esto- ordenó

-oh dios, nuestra primera pelea matrimonial- comentó

-no estamos peleando- contradijo el azabache

-pero si parecemos una pareja de casados- añadió

-porque lo somos-

-bueno punto-

-ya apúrate o Nejire va a estar esperando- apresuró al rubio

-bueno- asintió -vuelvo en unos minutos- se despidió tomando con ambas manos los cachetes del azabache para poder plantarle un beso en los labios

-bien- asintió -a la próxima, di las cosas con tiempo- dijo el más bajo sonriendo levemente mientras lanzaba un cojín al rubio que salía por aquella puerta

No podía si quiera pensar en molestarse con el rubio, menos por algo tan pequeño, además de que aquel ojiazul sabía cómo contentarlo.

Había terminado de acomodar cuando el timbre sonó, Togata aún no llegaba, así que fué a asomarse quien era.

Vió a una chica rubia con maletas y una niña pequeña con una mochila a su lado, era la prima de Mirio y este aún no llegaba.

Tampoco era como si la fuera a dejar afuera esperando hasta que su primo llegara, así que le abrió.

-ah hola- le saludó aquella chica de mala gana -¿Está Mirio?- cuestionó

-no, pero me dijo que iba a cuidar a tu hija, así que puedes dejarlo de una vez si quieres- fingió una sonrisa

-oh bien, dile que gracias de mi parte - fué su única respuesta

Se despidió vaga y rápidamente de la niña y la dejó entrar al departamento junto a Tamaki, quien cerró la puerta inmediatamente.

Realmente no tenía idea de cómo lidiar con un infante, así que esperaba que su esposo llegara rápido y que esto no saliera tan mal.

Miritama vs cuidar una criatura y Shindo vs Todotraumas tratando de recuperar a Kats

Pd: perdón por la tardanza, estoy trabajando en una nueva historia corta!

Una nueva normalidad (todobaku/miritama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora