Una nueva normalidad (todobaku/miritama)

cap 21: sa-yo-na-ra

Todos volvieron a sus lugares esperando a volver al hotel, nadie dijo nada en el trayecto y al llegar simplemente se fueron a sus habitaciones pues mañana al medio día regresaban a japón.

-kats- llamó el semialbino al cenizo quien caminaba a paso rápido por el pasillo camino a su habitación e ignoró dicho llamado.

-kats- volvió a llamar pero este se subió al elevador casi cerrando la puerta de no ser   porque Shoto lo impidió colocando su mano en una de las puertas haciendo que se abriera para entrar.

-Katsuki- esta vez dijo su nombre completo

-¿qué quieres bastardo?- contestó enojado

-no sé, que me digas que tienes tal vez- explicó

-ya sabes- fué su unica respuesta

-no, no lo sé si no me lo dices- refutó

-preguntale al maldito arbusto con patas entonces-

-¿es por eso? Creí que  ya lo habíamos hablando, además era solo un juego- argumentó el heterocromo

-entonces un beso para ti es un juego-

-no fué un beso, la camioneta simplemente avanzó haciendo que me hiciera para adelante- explicó

-ajá- soltó el cenizo al llegar a su piso

Antes de que saliera del elevador  el más alto lo jaló hacia el interior para acorralarlo contra una de las paredes y juntar sus labios.

En un incio el rubio se resistió pero poco a poco fué cediendo a aquel calido contacto.

-ese es un beso, lo que pasó con midoriya no lo fué- habló al separarse  de aquel contacto

-maldito mitad y mitad, no puedo enojarme contigo- chistó saliendo del elevador siendo seguido por el contrario sonriendo

-lo sé- respondió

Entraron a la habitación abriendo las cortinas notando que ya habia empezado a llover.

-¿quieres empacar ahora o después?- cuestionó al menor

-después- se dejó caer en la cama cerrando sus ojos, sintiendo los brazos de  su novio rodearlo, siendo lo último que sintió antes de dormirse.

N. Bakugou:

Me desperté y lo primero que hice fué ver el reloj en la pared, eran las 8:40 de la noche, no era muy tarde y seguía lloviendo asi que decidí molestar al bastardo mitad y mitad hasta que se despertara.

-¿ya nos vamos?-preguntó abriendo los ojos entrecerradamente

-no, idiota- le respondí

Se removió en la cama hasta sentarse y se me quedó mirando aún medio dormido.

-despierta bastardo, es nuestra ultima noche en México- le dije dándole un zape

-¿y que quieres hacer?- por fin se había medio despertado

-tu lo sabes perfectamente- le sonrió sentándose en sus piernas comenzando a desabotonar su camisa

-bien...entonces vamos- respondió tomandolo de la cintura

Mientras tanto en otra habitación se encontraba nuestra pareja de recien casados despues de haber terminado de empacar, Mirio estaba saliendo del baño luego de darse una ducha, mientras Tamaki leía en la cama descansando.

-¿cómo te sientes?- preguntó el rubio mientras secaba su cabello

-bien, creo- respondió

-¿seguro? Te la pasaste vomitando- cuestionó de nuevo